24. Un trato y una confesión.

58 15 1
                                    

El tiempo transcurría despacio, el frío otoñal amenazaba con aparecer pronto y dentro de poco el cumpleaños de Jungkook se presentaría

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El tiempo transcurría despacio, el frío otoñal amenazaba con aparecer pronto y dentro de poco el cumpleaños de Jungkook se presentaría.

Desde el día que MiYeon se había quedado en casa de Tae las cosas habían cambiado un poco, Young Mi y Kim salían a menudo con la menor a distintos lugares, uniéndose poco a poco, más y más.

A diferencia de otros días, Tae y Yumi estaban solos. Kim había optado por llevarla a un campo de Bisandong a las afueras del lugar, ahí nadie los molestaría.

Habían preparado aperitivos y llevaban al pequeño Taennie para que corriera por el lugar, mientras ellos estaban en el suelo descansando.

Yumi miraba hacia el cielo, mientras Taehyung la observaba a ella, cada que pasaban tiempo juntos un sentimiento crecía exponencialmente, su día se resumía en ir a trabajar y pensar en la castaña, volver a casa para verla, hacerla sonreír cuando estaban cerca y dormir soñando con ella.

Hoseok había acertado al decirle que caería ante los encantos de la castaña, pero no le importaba en lo absoluto, él solo quería estar cerca y ayudarla a reparar su corazón roto. Estaba seguro que quizá Young Mi aún sentía algo por Hoseok, pero estaba dispuesto a hacer que sus sentimientos giraran en torno a él.

- ¿Qué tanto me miras Tae? - rió levemente esperando una respuesta.

- Young Mi, ¿qué tipo de hombre te gusta? - su pregunta la tomó por sorpresa que se giró en su dirección, mirándose el uno al otro, una leve corriente eléctrica se formó dentro de sus anatomías colocándolos alerta, ambos deseaban casi lo mismo, pero no se atrevían a decirlo, uno por pena y la otra por miedo.

- No tengo un tipo ideal - confesó de forma risueña.

- Me alegra saberlo - sonrió y sin poder evitarlo ella le correspondió.

- ¿Por qué lo preguntas? - Era ahora o nunca, el momento que Tae deseaba que llegará, quería decirle cómo se sentía.

- Me gustas, Young Mi... Haces que me pregunte cada día qué tipo de hombre te gusta y de solo pensarlo me dan celos y llegan a mi unas ganas desesperadas por ser un mejor hombre... para ti - suspiro nervioso, aunque por fuera parecía muy confiado. - Eres tan increíble que me haces sentir eso, me haces desear verte todo el tiempo y cuando nos vemos por las noches una emoción me invade, a tal punto que deseo abalanzarme sobre ti, abrazarte y besarte...ayudarte a olvidar el día que hayas tenido en tu trabajo -. Los orbes de Yumi comenzaban a picarle, pidiéndole llorar - cuando lloras así, pierdo la razón - acarició su mejilla suavemente - me haces perder la razón y solo quiero quitarte cualquier sufrimiento que tengas, porque me gustas Young Mi.

- Yo no puedo gustarte Taehyung... yo soy una prostituta - lloró a lágrima viva, deseando no haber escuchado eso.

- Por ti soy distinto Young Mi, en este tiempo juntos descubrí que no debes juzgar a nadie por su pasado o por la vida que lleva y yo quiero estar contigo. No me importa si eres modelo o una prostituta, si limpias casas o eres la más rica del mundo, solo me importa tu interior.

A Million Men • KTH • Resubiendo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora