Viserys, devastado por el fallecimiento de su esposa Aemma durante el parto, decide desquitarse y desahogarse con la bruja de la familia Targaryen. Lo que no sabía es que 9 meses después nacería una niña rubiofresa con un gran mechón blanco junto a...
Rhaelys estaba en un claro, sola. Escuchaba el sonido del viento mover las hojas de los árboles, los pájaros piar, el sonido del agua caer hasta un arroyo...
Una sombra se cernió sobre ella.
Un dragón con las escamas y alas negras se alzaba. Podía ver y notar que era bastante más grande que Vhagar.
El cráneo del dragón se le hacía familiar.
<<Māzigon find issa, ziry iksos jēda syt ao naejot wake issa bē muñnykeā>> (Ves a buscarme, es hora de que me despiertes madre)
A lo lejos pudo observar a otro dragón que no había visto nunca. Era el más grande que había visto, incluso del que tenía delante. Este la observaba con sus ojos verdes y era negro como el carbón.
Rhaelys despertó de su sueño, algo la llamaba a ir a Pozo dragón.
- Hey, hey, despacio hermana.- le dijo Aemond.
Rhaelys no se había dado cuenta de que sus medios hermanos estaban en su habitación.
- ¿Qué haceis aquí?- les dijo con curiosidad Rhaelys.
- Te desvaneciste después de arrancarle el corazón a Lord Vaemond.- le explicó Aegon.
Rhaelys soltó una risa.
Aemond la miró con una pequeña sonrisa en su rostro que pronto ocultó de su hermano mayor.
- Tengo que irme.- les dijo a los hermanos.
Estos se miraron entre si e intentaron detenerla.
- Hace unas horas perdiste el conocimiento, no te dejaremos ir.- le dijo Aegon mientras Aemond asentía.
- Estoy bien chicos.- les contestó Rhaelys.
- No te dejaremos sola.- le replicó Aemond.
La rubiofresa ahora más baja que sus hermanos bufó a regañadientes.
- Y que hay de vuestra madre, seguramente os está buscando como loca.- se cruzó de brazos.
- Crees que nos importa.- la miró Aegon con una ceja alzada.- Tu nos cuidaste cuando no teníamos a nadie quien lo hiciera, ahora es nuestro turno.
- Entonces si no me vais a dejar sola, os venís conmigo.
Los hermanos estaban por quejarse ya que no querían que saliera de su cama, pero esta ya se encontraba marchando por la puerta. Ambos se miraron y sonrieron.
- Estamos pensando en lo mismo, ¿No?- le dijo un hermano al otro.
- Será nuestra.- le contestó el otro.
Rápidamente la siguieron.
- ¿Qué es lo que quieres hacer?- le preguntó Aegon a Rhaelys.
- Primero de todo vamos a curar mis heridas para que no me vuelva a pasar lo de hace unas horas.- le explicó.- Y vosotros me ayudaréis a buscar los ingredientes.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
