La bastarda del Rey

Capítulo 12

Habían pasado semanas desde que Rhaelys había marchado de Westeros con sus tres dragones.

Se metía en batallas de otras casas y había conseguido muchas alianzas de parte de ellas.

Muchas de estas eran la casa Harrenhal, la casa Gardener, la casa Lannister y la casa Stark.

Muchas de ellas querían casarla con algunos de sus hijos para tener una descendencia poderosa y con un apellido importante, pero ella se negaba. No sabían que aunque aceptase los decepcionaría cuando supieran que no podría tener hijos.

Había hecho buenos amigos con los descendientes y herederos de las casas, pero nunca llegaba más allá de una simple amistad.

A veces en esas batallas se llevaba a grupos de personas para que sus dragones se divirtieran con ellos y se los comieran.

Rhaelys se había vuelto una sádica y parecía haber perdido todo tipo de sentimientos humanos, solo le quedaba el amor de madre por parte de sus dragones.

El grimorio lo llevaba consigo y esté le hizo saber sobre una información poderosa.

Parecía que este cambiaba a las necesidades de Rhaelys.

Por otro lado, Viserys se encontraba desesperado por encontrar a su hija.

Realmente cumplió con lo dicho en la cena y huyó del compromiso establecido por su otra hija.

Aemond parecía decaído y se le notaba un tanto más delgado, con ojeras y más pálido.

Aegon ahora bebía mucho más de lo habitual y parecía nunca estar en sus 5 sentidos.

Rhaenyra a su vez estaba enfadada por que su hermana hubiera desobedecido sus ordenes y decepcionada al mismo tiempo de si misma por hacer que huyera.

Alicent en cambio estaba más preocupada por su padre que por sus hijos e hija.

Helaena parecía ser la única cuerda en esos momentos, cosa que parecía irrealista.