Viserys, devastado por el fallecimiento de su esposa Aemma durante el parto, decide desquitarse y desahogarse con la bruja de la familia Targaryen. Lo que no sabía es que 9 meses después nacería una niña rubiofresa con un gran mechón blanco junto a...
Rhaenys tuvo que dejar la corona pero al menos tuvo la oportunidad de ver lo que le habían arrebatado.
En esos instantes el Rey Viserys I, estaba renunciando a su puesto de rey y proclamando a su primogénita la nueva Reina.
- Yo, Viserys de la casa Targaryen y primero de mi nombre, proclamo a mi heredera Rhaenyra Targaryen la nueva Reina de los siete reinos.
La gente que se encontraba en el lugar empezó a aplaudir.
- Denle la bienvenida a la reina Rhaenyra Targaryen, primera de su nombre, reina de los ándalos, los rhoynar y los primeros hombres, señora de los siete reinos y protectora del reino. .- dijo Rhaelys.
Los aplausos incrementaron y Rhaenyra se sentó en el trono de hierro.
- Como unión entre las casas del reino, quiero crear una alianza entre nuestras familias.- comenzó la nueva Reina.
El público empezó a murmurar y la familia de la reina la miraba extrañada.
- Se que nos hemos dividido en dos bandos, que estamos furiosos los unos con los otros por ver en quien recaía el poder de la corona.- empezó a decir Rhaenyra.- Por lo tanto para unificar a nuestra familia de nuevo propongo un casamiento como Reina.
Rhaenyra miró a Alicent.
- Lady Alicent.- le dijo directamente.- Obligo a su hijo Aemond Targaryen a casarse.
- Reina Rhaenyra, no puede hacer eso, ¿Con quién se supone que le va a casar?- le contestó Alicent.- Ni siquiera tiene una hija con quien casarlo.
- Madre...- le advirtió Aemond en un susurró esperando estar en lo cierto.
- No, pero tengo una hermana.- dijo esta vez mirando a Rhaelys.- Yo, Rhaenyra I Targaryen, junto a ambas familias con el despose del príncipe Aemond y la princesa Rhaelys.
La gente empezó a murmurar, la mayoría estaba en shock.
Rhaelys miro a su padre que la miraba con una mirada de no saber nada.
Rhaelys salió deprisa del lugar y Aemond se entristeció pensando que era su culpa.
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- Me da igual que sea la reina ahora.- gritaba Rhaelys.- Yo la he apoyado en todo, recuperé su trono, luché por ella y maté por ella y a cambio me lo paga usándome como objeto de reconciliación entre familias. ¡Me niego!
Viserys, el cual había ido tras ella intentaba calmarla, pues ella enfadada más el poder que contenía en su interior podrían sucumbir en un caos.
- Veré que puedo hacer.- intentó tranquilizarla su padre.- Hablaré con tu hermana e intentaré solucionarlo, pero no te prometo nada.
- No soy una buena opción para esto padre.- le dijo más relajada.- Ni siquiera quiero casarme, quiero ser un alma libre. A parte el hecho de no poder ser madre me da más libertad que a las demás. Explícaselo, dile la verdad sobre cuando estuve herida. Dile que no le puedo dar descendencia y que no voy a ser la esposa de nadie.
