Despertar

SU verdadera princesa

Kiba aún seguía en el baño pensando. Hinata no tenían ningún cambio en su personalidad y obsesión a pesar de ya saber la verdad. Cuando Naruto y Sakura comenzaron a salir después del ataque de Pain el estuvo consolando a Hinata durante varios meses hasta que la guerra estalló y ella quedó en coma. Se había enojado con Naruto ya que este no le dio una importancia especial a Hinata cuando cayó en coma.

Cálmate Kiba. — se dijo a si mismo. — Eso quedó en el pasado, de todas formas el no estaba en la obligación de corresponderle. — se volvió a decir.

La verdad era dura, Hinata nunca había tenido una conversación significativa con el rubio, nunca hablaron de su día a día, nunca hablaron de cosas triviales, nunca se hacer al Uzumaki para consolarlo en sus momentos más débiles.

Siendo honesto, hubiera sido la peor idea obligar a Naruto a amarla si no sentía nada. — reflexión mientras se lavaba las manos.

Aún así había algo más que le molestaba, más aún que la obsesión insana de su compañera. Era el hecho de que Hinata parecía no importarle ellos. Shino y el había estado al lado de la Hyuga conviviendo como compañeros, amigos y preocupándose por ella mucho tiempo. Pero aún así y después de que el rubio comenzara su relación con la médica Hinata seguía derramando lágrimas por el rubio. Ella nunca intentó exteriorizar sus sentimientos hacia el, acercarse o algo después de eso y ellos dos estuvieron ahí con ella para consolarla, mas el que Shino ya que estaba enamorado de ella.

Vaya que perdí tiempo en eso. — murmuró mientras salía del baño.

Había estado un año buscando la forma de despertar a Hinata, en ese tiempo aún estaba enamorado de ella. Pero el a diferencia de Hinata sabía que no podía perder su vida solo por pensar en una persona, con el tiempo conoció y se enamoró de una mujer de su clan con la cual se casó y formó una familia, aún tenía un lugar especial para Hinata en su corazón y aún la quería, pero el amaba con toda el alama a su esposa. Recordó lo que le comentó Neji cuando el día de ayer Shino y el fueron al distrito Hyuga para ver a Hinata.

"Me parece buena idea." — dijo Neji con una sonrisa. — "Así Hinata verá qué hay más gente a la que le importa."

Shino y Kiba estaban en el despacho de Neji en la mansión Hyuga, habían ido para invitar a Hinata a almorzar el día siguiente.

"Es nuestra amiga." — respondió Kiba. — "Es obvio que nos íbamos a preocupar por ella."

"Se que tú la veías como algo más." — dijo Neji en tono triste.

"¿Perdona?" — preguntó Kiba.

"Se que amas a tu esposa Kiba, pero si Hinata se hubiera llegado a casar con alguien preferiría que hubieran sido contigo en ves de Naruto." — confesó Neji en tono triste.

En ese momento Kiba se sorprendió, Neji era más como un hermano mayor para Hinata que un primo, así que no esperaba que el lo tuviera en tan alta estima. Su yo del pasado se hubiera puesto feliz ante esa noticia, pero el había madurado y amaba a su esposa e hijos y no los cambiaría por nada. Salió del baño y volvió a la mesa para sentarse a comer.

Kiba aún estaba un poco enojado por la actitud indiferente de Hinata hacia ellos, cosa que la Hyuga se dio cuenta por su mirada y se sintió mal. Después de un rato la comida llego y los tres miembros del equipo ocho se dispusieron a comer. Durante el almuerzo Kiba y Shino conversaron sobre algunas de las misiones y vivencias de sus hijos, Hinata escuchaba atentamente, triste en el fondo pero con la esperanza de volver a estar con sus hijos.

O estuvo esa ves que mi hijo quedó castigado en la academia. — relató Shino.

¿Porque?. — preguntó Hinata.