Yuna

74 5 0
                                    

Bryn despertó al día siguiente alrededor de las 11:00 de la mañana.

Volvió a tener esa sensación de calma del día anterior, como si la casa estuviese vacía, pero el silencio se vio interrumpido por una voz femenina.

—¡Qué ganas tengo de verla! —exclamó Yuna con emoción.

—Cállate, así la vas a despertar —resopló Brack en un tono frío como de costumbre.

La conversación siguió de fondo pero Bryn se quedó pensando sin hacer caso a lo que decían. ¿Esa chica sería su novia? Nunca pensaría que una persona así pudiera tener pareja, o que fuera capaz de amar a alguien. Al fin y al cabo, estamos hablando de un asesino.

Su curiosidad se hacía cada vez más grande, así que salió de la habitación en dirección al salón fingiendo que se acababa de despertar.

Al llegar al salón vio a Brack con una chica de más o menos su altura, de cabello negro bastante largo y de su misma edad aproximadamente.

La chica abrazaba a Brack como si de un peluche se tratase. Cada vez se hacía más grande su teoría de que fueran pareja, pero seguía sin creerlo.

Al ver a Bryn, Yuna soltó a Brack y fue a junto la pelirroja para presentarse.

—Hola, soy Yuna, encantada —decía la chica con una sonrisa en su rostro.

Aquella chica transmitía tranquilidad, todo lo contrario a Brack, pero como dice el dicho, "Los polos opuestos se atraen".

Bryn sonrió nerviosa y solo pudo decir algunas palabras.

—Encantada... yo soy Bryn...

Realmente lo acababa de hacer, acababa de decir más de una palabra sin quedarse bloqueada.

—En verdad es bastante mona, si que tienes buen gusto, hermanito —se burló Yuna.

Bryn se quedó pensando otra vez.¿Hermanito? ¿Ellos eran hermanos?
No se parecían en nada. Físicamente si que tenían bastantes parecidos, pero su personalidad era completamente diferente.

—Ya te dije que yo no la elegí, me la trajo El viejo. Ni siquiera me preguntó si quería una criada, no sé por qué hace todo esto —le respondió él a su hermana en un tono frío y cortante.

—Oh, vamos, deja de quejarte. Podrías salir con ella y así dejarías de estar tan amargado. En su momento El viejo a mí también me hizo lo mismo, y hoy en día estoy súper feliz. Ahora tengo alguien que me haga las cosas y a alguien que me hace feliz.

—Que tú te enamorases de él no quiere decir que yo vaya a hacer lo mismo.

Bryn no entendía nada. ¿A Yuna también le habían secuestrado un chico para que trabajase para ella? ¿Ella también era una sicaria? ¿Ahora está saliendo con él?

Los dos hermanos siguieron discutiendo ignorando completamente a Bryn, hasta que Brack le puso fin a la discusión.

—Ay, ya cállate, últimamente estás insoportable. Te dejé venir solo porque no parabas de insistir. ¿Y ahora me vienes con que salga con ella? —dijo el chico algo molesto.

Yuna empezó a reír porque había logrado su objetivo de molestar a su hermano. Era una de sus cosas favoritas.

Mientras tanto, la pelirroja se había sonrojado. No sabía por qué, pero Brack se le hacía lindo. Aunque todavía no lo conocía bastante como para salir con él, y a parte, era un asesino.

Brack dirigió su mirada a Bryn y comenzó a hablar.

—Ya te traje algo de ropa, comida, y compresas. Lo tienes todo en la cocina.

Cegada por el amor Where stories live. Discover now