Cegada por el amor

Epílogo

7 años después

Narrador: Bryn

Desde aquel día, me vi a mí misma en una alegría inmensa, y no solo porque iba a casarme con el amor de mi vida, sino también porque traje al mundo a una niña maravillosa: Vanessa.

Ella era el motivo de nuestra felicidad, tanto de la mía como de la de su padre. Y pensar que hace unos años tenía miedo de que él no quisiera al bebé.

A pesar de ser tan pequeña, ya sabía de sobra el mundo que la rodeaba, sin entrar en detalles, claro. Al menos sabía que su padre mataba gente y que era el jefe de la mafia.

El día que me preguntó que a qué me dedicaba yo, le dije que solo había estudiado medicina, que no me dedicaba a nada. Le dije que mis conocimientos podían ayudar a la gente, salvar vidas, todo lo contrario a lo que su padre hacía.

En ese mismo momento, le pregunté que a qué le gustaría dedicarse ella cuando fuera mayor, ya que yo no tuve la misma suerte con mis padres, puesto que no me dejaron elegir.

No me esperaba una respuesta seria, aún era una niña pequeña, pero lo que me dijo me sorprendió:
"Quiero ser como papá, quiero mandar y poder hacer lo que yo quiera, y deshacerme de la gente que me cae mal. Y también quiero saber ayudar a la gente como tú, mamá, para poder proteger a mis seres queridos".

Sus palabras me enternecieron y la abracé con fuerza. Sé que ella no sabe tan a fondo a qué se dedica su padre, solo se ha quedado con ese concepto de matar y mandar sobre gente, pero sentí como si de verdad quisiera ser su sustituta algún día.

Respecto a los demás, Carla encontró pareja cuando Vanessa tenía alrededor de un año.

Me pareció irónico que se enamorase de un sicario, después del sermón que nos había echado a mí y a Nico, pero así es la vida, supongo.

Ellos también tuvieron una hija, a los dos años de relación, a la que llamaron Melissa. Ella y Vanessa se llevaban 3 años, pero la diferencia de edad no les importaba a la hora de jugar juntas, y con Mateo, el hijo de Yuna.

Yuna y Nico fueron y son unos padres muy cariñosos que darían todo por su hijo.

La diferencia de edad entre él y Vanessa es tan solo de unos pocos meses, ya que Yuna se embarazó poco tiempo después que yo.

Me encantaba verlos juntos, en cierto modo porque eso me traía ciertos recuerdos.

Ellos eran la viva imagen de Yuna y Brack. Mateo molestaba a Vanessa cada vez que podía, y ella no se quedaba callada, eran adorables.

Respecto a Ángela y Xiao, ellos siguen viviendo en la mansión con nosotros.

Xiao consiguió por fin superar la muerte de Liam hace unos años, y también consiguió alejarse de su padre, era como si no se conociesen de nada.

Ángela se quedaba con los niños cuando alguno de nosotros quería pasar tiempo a solas con su pareja, se podría decir que era como nuestra canguro.

Hace 7 años nunca creí acabar así. Pensé que estaba condenada a ser la marioneta de mis padres por el resto de mis días. Bendito el día en que me secuestraron.

Hace años pensé, por un momento, que tal vez había tomado la decisión incorrecta quedándome con él. En lo más profundo de mí, había algo que me decía que podría pasar otra vez, el que mate a alguien solo por celos, o algo peor.

Pensé que estaba cegada por el amor, y en efecto, así era. En un principio ignoré todas las advertencias que se me dieron hasta que finalmente pasó una desgracia.

Después de aquel día en que me pidió matrimonio seguí dándole vueltas a la cabeza.

En el momento le dije que sí, debido a la emoción. Pero la verdad era que una parte de mí quería, y la otra aún seguía asustada, pero aún con eso en mente, decidí seguir adelante. Y una de las cosas que me impulsó a seguir hacia delante fue mi embarazo.

Y no os equivoquéis, no es que solo quisiera seguir ahí por Vanessa, a él también lo quería, y mucho.

De hecho, creo que no me equivoqué al enamorarme de él. Con los años me ha demostrado cuánto me quiere, cada día, cada hora y cada minuto.

Es como si diese todo por ser una mejor persona, al menos conmigo. Y ahí entendí que si una persona de verdad te quiere, cambia.

La verdad, es que no cambiaría nada. Me alegro de tener la vida que tengo y daría todo para que las cosas sigan igual.