Lo encontramos sin buscarlo

90 11 44
                                    

Un barco se acercó, amenazante, al del comodoro, o, dadas las circunstancias, capitán Barbossa, ese mismo al que le había sido advertido que toda su flota sería hundida.

La nave enemiga, hizo lo que ningún barco de mortales haría. Los maderos  comenzaron a separarse y pronto, la proa se torció hacia arriba, con la intención de atrapar a la embarcación de Barbossa y así, poder destruirla.

—¡Capitán Salazar! —dijo el hombre de una sola pierna —. ¡Oí que has venido por Jack Sparrow!

La tripulación de Salazar, entonces, abordó el barco de Barbossa.

El capitán fantasma se acercó al contrario por detrás y éste volteó, quedando totalmente de frente hacia él.

—Mi nombre es Capitán Barbossa, y ante ti me muestro con cordialidad.

Después de ver morir a al menos tres de sus hombres sin piedad, el hombre de ojos azules con la pierna falsa, decidió hablar.

—Jack busca el tridente justo ahora. —¿Que cómo lo sabía? Una bruja real se lo había dicho.

Salazar afirmó que no existía tal cosa y amenazó con matarlo, pero Barbossa fue más inteligente.

—¡Espera! ¡Soy el único que te guiará a él, capitán!

El no muerto se detuvo, escuchando atentamente.

—Prometo darte la vida de Jack al amanecer de mañana o yo te daré la mía entonces. ¿Tenemos un acuerdo?

—Carina —dijo el muchacho de cabellos claros y chaqueta color café —. No tenemos mucho tiempo. Nos están siguiendo los muertos.

Nico, quien llevaba una cubeta de agua para dársela a Thalia, inmediatamente la tiró, por la impresión.

Ambos jóvenes voltearon a verlo. Él, les mostró una sonrisita y se disculpó por haber interrumpido.

—Tú... Tú me crees, ¿verdad? —preguntó el joven al pelinegro.

—Yo, ah...

—Uy, sí. Y también habló con krakens y sirenas, ¿sabes?

—Los krakens no hablan. Todos lo saben —afirmó el contrario.

—Yo tengo que... vigilar que no nos sigan. Ese es mi trabajo —dijo el otro muchacho, dirigiéndose hacia donde estaba Percy.

—Creo que tenemos un problema —le dijo Nico.

—¿Qué sucede? Se supone que no podemos hablar entre nosotros —dijo el mayor.

—Escuché al chico decir que nos persiguen los muertos. No puedo asegurarlo, porque si uso mis "habilidades", me sucederá algo parecido a lo que a ti te pasó con Po-

—Shhhh. Pueden oírnos.

—Con tu padre.

—¿Cuál es tu plan entonces?

—No lo sé. Lo acabo de escuchar. ¿Cómo quieres que tenga un plan ya?

—La luna de sangre fue anoche, tal cual la describiste. Dime lo que reveló, ¿Sí? —dijo el castaño a la joven atada con él

—¿Y por qué confiaría en ti?

—¿De qué crees que estén hablando? —preguntó Percy a su compañero, mirando a los dos chicos en el mástil hablar.

—Tal vez planean un motín. Con las condiciones en las que estamos, no sería tan mala idea —respondió Nico.

—No hay un mapa en este mapa —dijo Jack a la joven de hermosos caireles.

En busca del tridente perdidoWhere stories live. Discover now