En busca del tridente perdido

La Profecía Del Tridente

—¿Escucharon la noticia? —Preguntó Nico, a lo cual, ambos negaron con la cabeza.

—¿Qué noticia? —Preguntó Annabeth.

—Al parecer, los portales y bucles temporales no se están creando al azar. El número aumenta al acercarse a cierta zona... Creo que no les va a gustar cual es...

Percy no pudo evitar preguntar cuál, a pesar de que sentía que la respuesta no le iba a gustar. Y, de hecho, al escuchar de qué trataba, así fue.

Grover, quien no había escuchado de lo que hablaban, se acercó, sacudiendo sus manos arriba de su cabeza, para que notaran su presencia. Los tres se quedaron callados, hasta que él pidió al chico nuevo que se adelantara a hacer su registro y él se acercó a saludar. Bueno, o al menos eso fue hasta que notó sus expresiones.

—¿Qué sucede? —Preguntó, cambiando su expresión por una más seria.

Percy contestó:

—Nico dice que puede que haya alguna relación entre el mar de los monstruos y las anomalías temporales. Si es así, podría ser un gran avance para nosotros. El problema es que nadie se ha logrado acercar lo suficiente como para saber si "él" está ahí

Grover los miró a los tres con seriedad y antes de que pudiera contestar, Percy continuó.

—A parte, recibí una carta de mi padre.

—¿Y qué decía? —Preguntó Annabeth

—Ese es el problema —Conestó el pelinegro. —No decía nada.

—¿Cómo que nada?

—Nada. Sólo un dibujo. Creo que era de su tridente, pero... Un poco diferente a como siempre lo representan.

Los tres otros se miraron y Annabeth tocó su hombro.

—Percy, ¿de casualidad, el tridente tenía una punta más larga que las otras, un espacio en el centro y una forma ligeramente irregular?

—Si —él dijo —¿Entonces así es como se ve en realidad su tridente? Pero, de todos modos, ¿por qué me mandaría un dibujo de él?

—Entonces aún existe... —Dijo Nico, mirando a Annabeth.

—¿Cómo que aún existe? Siempre lo ha hecho, ¿No? Preguntó Percy, pero Annabeth negó con la cabeza.

—Tenemos que decirle esto a Quirón —Dijo la rubia, pero antes de que se fuera, Percy la detuvo, aún confundido.

—No entiendo. ¿Qué es tan importante en ese dibujo y por qué dicen que aún existe?

Ella se detuvo y miró a los otros, antes de fijar sus serios ojos grises en él.

—Percy, el tridente de tu padre fue destruído hace varios años, más de dos siglos, para ser exactos, por un pirata llamado Henry Turner. Sólo lo usa como su emblema, pero el real ya no existe.

—¿Qué? Pero si lo he visto usarlo varias veces —Comentó él, esperando que fuera una broma, a pesar de saber que Annabeth no es de las que hacen bromas.

—¿Puedes nombrar una? —dijo Grover, levantando una ceja.

—Pues, si. Cuando... —Trataba de recordar, pero nada venía a su mente. Poco a poco, su expresión se llenó de sorpresa. —Tienes razón. Jamás lo he visto usarlo...

—Eso es porque ya no existe —Dijo Nico

—O eso pensamos —Añadió Annabeth.

Los cuatro se dirigieron a la casa grande, donde encontraron a Quirón hablando con el señor D acerca de algo sobre enviar a un grupo de chicos a investigar en la Costa Este para buscar el escondite de Cronos y sus tropas.