Bonita seducción (#3 Mc W.K)

CAPITULO 14

Betiri

Me siento un poco nervioso ya que no he llamado a mi madre desde hace mucho tiempo desde que decidió salir de mi casa, ella no ha enviado un mensaje o me ha llamado, no esperaba eso de ella, la verdad. Siento que mi madre sabe lo que está pasando en la cabeza de mi hermana en estos momentos.

El teléfono suena varias veces. Ella no quiere contestarme y eso me frustra así que llamo a la persona que más confío y sé que me responderá la llamada al instante; mi padre

— Este teléfono no puede responderte en estos momentos, si quieres dar un mensaje haz después del tono... Piiii — cuelgo la llamada y bufo, llevo mi cabeza hacía atrás.

— ¿No ha conseguido hablar con nadie todavía? — pregunta Victoria con interés, niego mi cabeza y me extiende mi teléfono.

— Ten, prueba con el mío — dice entregando su teléfono.

— Gracias — agradezco y asiente con la cabeza. Marco el teléfono de mi papá quien contesta enseguida.

— ¿Quién es? — pregunta con un tono serio y enojado.

— Tenemos que vernos, papá. Necesito información sobre mi hermana — voy directo al grano.

— Hola, hijo ¿Cómo estás? ¿Cuál hermana quiere hablar? — interrogar con interés.

— La policía está buscando a Mirella, papá — informo, Escucho que maldice y habla con alguien.

— Estamos en el altavoz, hijo. Tu mamá está conmigo, no te contestamos porque estábamos haciendo cosas de adultos, ya sabes — explica mi papá.

— No hacía falta que me dijeras esas cosas. Volviendo al tema, sabes que el club y la policía tenemos un acuerdo ahora que mi Prez se ganó con la sheriff de la ciudad — hablo.

— Lo sabemos hijo, ve al grano, por favor. Estamos apurados — dice mi mamá cortando mi oración y bufo.

— Me dieron la misión de buscar a mi hermana y acepté — suelta la noticia y ellos maldicen.

— Ella ha causado muchos problemas por su condición, hijo. Seria buena idea darle una pensativa — dice mi mamá pensativa y pellizco mi nariz.

— Solo, ten cuidado con ella, Betiri. No quiero que te pase nada, diré a unos de tus hermanos que vaya para ayudarte, puede que también vaya — comenta mi papá.

— No hace falta que...— corta mi mamá de nuevo mi oración.

— Tu padre y uno de tus hermanos también quieras o no, Betiri, no hay discusión en esto. Sabes que la policía no es confiable y nunca ha sido. Puede que haya policías buenos, pero también hay malos y no quiero que dos de mis hijos se hagan daño ¿De acuerdo? — proclama mamá.

— De acuerdo, mamá — accedo a regañadientes después de varios minutos de charla para ponernos al día corto la llamada sin mencionar mi mayor secreto que son mis hijos.

Mi familia no sabe que soy padre de dos niños quienes son las personas que me alegraron la visa y es algo que quiero evitar contarles por razones del pasado. Por otro lado, ellos son especiales con personas que llegan a mi vida. 

Lo que me preocupa ahora mismo es que conocerán a la persona que me está enseñando el amor, tengo terror de lo que pasará cuando eso suceda.

— ¿Estás bien? —pregunta Victoria con preocupación, solo me limito a asentir con la cabeza.

— Dos personas vendrán para ayudarnos, debo llamar al oficial que me contactó para aceptar el trato, también debo ver un lugar donde podamos reunirnos — explico.

— Conozco un lugar, pero está lejos de aquí, está fuera de la ciudad — suelta con una sonrisa, abro mis ojos con asombro.

Puede servir ese lugar asi mis hijos y el club estaran a salvo.

— Muéstrame dónde es el lugar — hablo decidido y sonríe, acelero el auto para emprender nuestro destino.

Una hora mas tarde...

Estamos en una casa pequeña, pero que tiene bastante agradable.

— Perdón por el polvo que hay, hace mucho que no vengo a limpiarlo — se excusa con pena.

— Hay tiempo para limpiarla mañana, tranquila — hablo con tranquilidad.

— ¿Quién es la casa? — cuestiono con curiosidad, me percato que ella baja la mirada con tristeza.

— Es mía, la compré hace mucho tiempo. Es una historia larga que después te contaré — confiesa lo cual me deja sorprendido,  tenemos todo el tiempo del mundo ahora mismo, pero la verdad es que quiero darle espacio para que me cuente su pasado. 

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10 capítulos por terminar...