Bonita seducción (#3 Mc W.K)

CAPITULO 16

Betiri

Todos estamos sentados alrededor de una fogata siento que estoy en una película de acción, en todas pasa lo mismo y muere alguien. Sacudo mi cabeza por ese pensamiento negativo.

No morirá nadie.

- Que, callado este grupo, por Dios - dice mi hermana apareciendo, se sienta al lado del oficial que estaba coqueteando hace unos minutos.

- ¿Como te llamas bombón? - pregunta al hombre quien traga saliva, mira a todos los hombres Kokinos y rio en mi interior.

Realmente no me interesa si Freya tiene o no novio, solo quiero que sea feliz, mi padre ya no sabe que hacer con ella.

- Me llamo Ángel Noya - escucho que el hombre se presenta con tranquilidad y timidez al mismo tiempo ¿Qué no es policía? Bebe su cerveza.

- Hermoso nombre - alaga mi hermana al oficial quien sonríe sin importar que nosotros estemos frente a nosotros empiezan a hablar de cosas triviales.

Siento que alguien se sienta al lado mío, dirijo mi vista y veo que Victoria está ahí, ella siente mi vista, me observa y sonríe.

- Tu hermana y Ángel hacen buena pareja ¿No crees? - dice con burla.

- Si hacen una buena pareja - admito con tranquilidad.

- Nosotros también hacemos una buena pareja - suelta solo me limito a asentir con la cabeza luego me quedo asombrado por lo que ella acaba de mencionar.

- ¿Qué decís? ¿Seriamos buena pareja? - repite de nuevo la pregunta, se aproxima más a mí, trago saliva empiezo a abrir la boca luego cerrarla hasta que tengo valor de hablar.

- Haríamos una buena pareja - admito.

- Entonces que dices Betiri Kokinos ¿Serías mi novio? - cuestiona con curiosidad y me quedo asombrado por su pregunta.

- ¿Es una propuesta? - interrogo y ella asiente con la cabeza, trato de responderle, pero alguien nos interrumpe.

- Encontramos a Mirella está en la casa de tus padres, ella quería hablar con tu mamá luego entregarse por todo lo que ha hecho - explica un oficial que está con nosotros, nos miramos confundidos entre mi padre, Bruno y yo.

¿Qué carajos? Esa no es la Mirella que conocemos, todos dirigimos la mirada hacia Freya quien está enojada.

- Esa maldita hija de su madre no se irá a la cárcel antes de que le demos una lección ejemplar - dice entre dientes.

- No podemos hacer nada, hija. Ella se entregó y...- el oficial interrumpe a mi papá.

- Mirella nos dijo en interrogatorio que quería hablar con cada uno de ustedes antes de ir a la cárcel - habla y suspiramos todos.

- Que se pudra esa vieja, no hablaré con ella - es lo único que dice Freya antes de irse, pellizco el puente de mi nariz y suspiro frustrado. Observo que mi hermana viene de nuevo, se para frente al oficial.

- Esto es para mí - es lo único que dice, besa en los labios a Ángel quien está asombrado por la reacción de mi hermana quien se separa y retira de nuevo, el oficial persigue a Freya y sonrío luego niego mi cabeza varias veces.

- Los jóvenes de hoy en día me van a matar - susurra mi papá para el mismo mientras niega su cabeza y tiene los brazos cruzados.

- ¿Qué hacemos? ¿Iremos a verla? - interroga mi hermano mayor.

- Iremos a verla mañana, ahora vamos a dormir - es lo único que dice papá y todos acotan la orden, nos encaminamos hasta la habitación, Victoria entra a la suya luego sale despacio y hace una mueca de asco.

- ¿Qué hacemos? ¿Iremos a verla? - interroga mi hermano mayor.

- Iremos a verla mañana, ahora vamos a dormir - es lo único que dice papá y todos acotan la orden.

- ¿Qué pasa? - cuestiono con interés.

- Tu hermana y Ángel, ya sabes - dice nerviosa, rio a carcajadas, me acerco a ella, agarro su cintura y beso a mi mujer en los labios.

- Si quiero ser tu novio, Victoria Katsaros - murmuro cuando nos separamos, ella sonríe y me abraza luego me besa en los labios de nuevo.

- Es hora de ir a la cama - murmura Victoria con una sonrisa en el rostro.

- No puedes dormir conmigo, sabes porque - digo y asiente con la cabeza.

- Me las arreglaré así que no te preocupes, cariño. Vete a la habitación antes que te vengan a busca - menciona, me doy vuelta para ir hasta la pieza, al entrar, miro que mi papá y mi hermano están todavía despiertos.

- Tenemos que decir algo, Betiri - comenta Bruno.

- ¿Qué cosa? - interrogo.

- Estábamos hablando con tu mamá. Nos confirmó lo que dijo el oficial. Creo que deberíamos tener cuidado en esta misión o lo que sea esto, - expresa serio mi papá y asiente concordando con él.

Creo que es hora de decir que tengo hijos, siento que las cosas entre nosotros pueden cambiar con la noticia ¿No? No puedo dejar pasar esto mucho tiempo, algún día tendrán que saber.

- Tengo dos hijos, papá. Estuve casado con la madre de ellos - confieso y los dos hombres abren los ojos con asombro.

- ¿Por qué nos dices ahora? - pregunta mi hermano mayor con tranquilidad.

- Por el pasado que tenemos ¿Lo recuerdas? - hablo y baja su cabeza.

- Ya no quiero estar alejados de ustedes, quiero pasar esa pagina y quiero que le conozcan a mis hijos - hablo decidido.

- Hijo nosotros... -interrumpo las palabras de mi padre.

- Yo quiero que seamos una familia normal, papá. No quiero mas secretos, no quiero tampoco más peleas. Necesitamos sanar todos y creo que este es el momento. Miren a Mirella, estaba siendo buscada por la policía, Freya esta llena de ira por dentro, no sabemos nada de los demás hermanos y eso no es lo que quiero para mi familia. Hay que unirnos y dejar el tiempo atrás - proclamo, escucho que mi padre solloza.

- Lo siento tanto, no fui un buen padre para todos ustedes y me arrepiento de ello - habla con un tono entrecortado.

- No es tarde para ser tus nietos, papá. Puedes ser buen abuelo para ellos - expreso con un tono suave y el asiente con la cabeza.

Espero no arrepentirme de mi decisión