Friends And Brothers (BetweenTownleys/squidnapped)

Capítulo 9: Navidad

Chapter 9: Christmas 

 Summary:

La noche de la velada de Nochebuena de la familia Smith finalmente llega. Jimmy y Gary se enfrentan entre invitados y familiares.

Gary

La noche pasó para Gary Smith como si estuviera escondido en una tumba.

Durante años, Gary miraría hacia atrás y recordaría esa noche. Convocaría sudor y calor desde lo más profundo de él, aterrorizándolo, con el tipo de plenitud nauseabunda que empujaba a la gente por los bordes de los edificios. El concepto de terror en su propio dormitorio silencioso parecía, en retrospectiva, incalculablemente estúpido. ¿Qué era una habitación vacía? ¿Qué amenaza encerraba el silencio? Después de todo, Gary no había pasado la noche en el manicomio. Todos los aspectos de la situación podrían haber sido mucho peores. Ni siquiera lo habían encerrado en su dormitorio privado de ocupación individual en Harrington House, dejado que alineara todos sus bolígrafos meticulosamente en su escritorio, luego doblara y volviera a doblar toda su ropa escolar. Simplemente había estado en casa, acostado en su propia cama, tranquilo, rodeado de los adornos familiares de su infancia. Pero por mucho que había estado allí, tampoco había estado allí. Había estado a la deriva, solo en algún lugar del agua visto en un destello desde el ático en el horizonte lejano. En realidad, nunca había entendido lo que significaba el aislamiento hasta que un idiota pelirrojo muy particular le enseñó la comparación. Pero ahora que lo había hecho, se dio cuenta plenamente de que nunca había estado tan solo en toda su vida.

Para cuando los primeros destellos rosados ​​se extendieron por el cielo del amanecer, Gary ya estaba quitando la tapa de la botella de cloro con un chasquido sordo.

¿Cuántas escaleras tuvo que subir antes de que la gente dejara de tirarlo al suelo otra vez? El pensamiento adormeció la mente joven de Gary mientras vertía el líquido en un chorro constante detrás de él, caminando a la luz del amanecer por la casa. Nada era real para él en ese momento, excepto la inmediatez de su tarea. Excepto la sensación húmeda del cloro salpicando las perneras de sus pantalones. Había sido una completa mierda encontrar el blanqueador en primer lugar, aunque una noche de insomnio de caza finalmente había valido la pena. Y ahora que por fin lo tenía, manipuló la botella con mucho cuidado. Como lo que equivalía esencialmente a contrabando de la casa Smith, Gary realmente se había visto obligado a cavar para encontrarlo en primer lugar. Su padre había prohibido la sustancia y sus usos generales en cualquier lugar de los terrenos de la familia Smith desde que la madre de Gary probablemente se deshizo de esta espiral mortal bebiendo un litro y derritiendo sus intestinos en el proceso. Pero si Gary sabía algo sobre esta casa, era que la hipocresía era el rey. Gobernó por encima de todo. El Sr. Smith había prohibido el uso de cloro, pero no su demanda de sábanas blancas limpias.

Gary se movió como si estuviera completamente muerto, la sustancia áspera quemaba un rastro blanco en las muchas alfombras orientales de la mansión mientras atravesaba los terrenos. Subió las escaleras de dos en dos, deteniéndose de vez en cuando para chapotear detrás de él. Cuando llegó a la parte superior del segundo piso junto a la balaustrada, la botella finalmente estaba vacía. Lo agitó una vez más para escuchar cualquier resto que se derramara en el fondo de la jarra, pero el gesto no produjo nada. Smith gruñó, antes de tirarlo por las escaleras, tirando la basura. Lo vio rebotar en la oscuridad, pensando solo una vez en el retrato de su madre. Un toque temporal en su bolsillo sacó un paquete de fósforos, y Gary los miró con indiferencia por un momento. La brillante tarjeta blanca brilló en el rubor oscuro del centro de su palma.

La primera cerilla cobró vida, derramando una luz amarilla sobre el rostro pensativo de Gary.

Petey