Hablando sobre el alma gemela

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—Ahora si nos vas a contar por qué traes esa sonrisa tan desagradable —preguntó Maki-.
-—Como siempre tan amable para pedir las cosas -dijo panda.
— Hablé con mi alma gemela -gesticulo Toge, lo más despacio que pudieron sus manos, estaban temblando de felicidad —Él no me odia, simplemente tenía problemas.
— Problemas-pregunto Maki, en tono molesto- ¿Qué clase de problemas te impiden hablar por cinco años a tu alma gemela?
— Dente Maki -hablo panda— por allí no va la cosa. Nosotros no sabemos que le pudo haber pasado.
— Pudo tener un accidente o algo parecido -dijo Toge.
— Ustedes son tan inocentes que me preocupan, en cualquier momento les ofrecerán dulces y se irán con un desconocido  — discutió Maki, más molesta de lo que estaba.
Toge les contó la escasa conversación. Si ya estaba así de emocionado con solo un par de palabras, no se quería imaginar cómo sería cuando lo viera. Francamente a él no le importaba como fuera físicamente, aunque por la voz, tal vez fuese un chico alto y algo mayor. Quizás estuviera en último año pensó Toge. Rayos. Ya quería volver a hablarle, pero tendría que esperar un mes para ello. Estaba deseándolo con gusto.
Así Inumaki contaba los días y semanas.
Cuando llegó la luna llena, se quedó muy sentadito como niño bueno en su cama. Como si estuviera esperando una llamada por teléfono.
A sus amigos ya los tenía mareados esa semana, diciendo que su alma gemela le hablaría.
Espero toda la mañana y nada paso. Espero toda la tarde. Toge ya a la noche lloraba solo en su pieza. Le había prometido hablar. Y no lo hizo. Tal vez ese día no pudo. La luna llena dura tres días, quizás los otros dos fuera diferente pensó. Está muy ocupado seguramente.

— Es un imbécil —dijo Maki. Ella odiaba con todo su ser, ver a su prácticamente, hermano, llorar por ese prototipo de alma gemela —Como se le ocurre dejarte esperando.
—Calmate —dijo panda— a lo mejor es como dijo Toge, simplemente no pudo ayer.
—Amigos, uno tiene tiempo para comer e ir al baño, incluso de mirar su celular y redes sociales al menos una vez al día, eso de no tener tiempo es una excusa barata, cuanto te toma pensar y comunicarte por pensamientos —dijo apunto de estallar en colera.
—No te preocupes Toge — dijo panda palmeandole los hombros- Hoy es el día.

Toge se fue directamente a su habitación a esperar el momento.

— Y si no lo hace —pregunto Maki.
— Si deja a nuestro Toge plantado estos tres días —dijo panda— Cuando lo conozca... Reza por su alma, por qué le daré una paliza.
— Es aquí la fila, donde me formo —dijo Maki— Por su bien más le valía al tarado contestarle esta vez.

Continuará....

Alma Gemela Where stories live. Discover now