Alma gemela comprando

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Toge decidió ir a comprar comida, mucha comida y dulces. Tanto Maki como Panda lo estarían esperando en casa.
Estar solo un rato, le sentaría bien, los momentos a solas, ya no eran en exceso dolorosos, aún tenía pesadillas, lloraba mucho por las noches, pero era un poco más llevadero estar él y su mente.
¿Que llevaría, helados? ¿Galletas? ¿Pie de limón? ¿Torta? ¿Y si mejor llevaba de todo un poco, sería demasiado? Si en estos momentos Maki estuviera presente, le diría a Inumaki, que era la viva imagen de una ardilla buscando provisiones para el invierno, solo le faltaba llenarse las mejillas con semillas de girasol.
Estaba en la sección de comidas, cuando algo lo hace darse vuelta, una sensación muy extraña, un sentimiento de anhelo, algo quería y no sabía que...¿Serán antojos? Pero si ya llevaba una pastelería entera.
Era curioso, aunque algo le decía, que esa sensación, ya la había sentido no hace mucho.
—¡La playa! Claro—penso Toge, como tan disperso, ese chico debe andar por aquí.
Arrastrando su carrito con comida (porque muy sensación anhelante será, pero la comida es importante) empezó a buscarlo, debía estar cerca.
Caminó por todo el supermercado, pero unos minutos después de buscar, dejo de sentirlo.
Se le ha escapado por segunda vez. ¿Habría estado igual de triste, que en la playa? Se preguntó Toge, o lo pondría contento comer, como a él.


Continuará.....

Alma Gemela Where stories live. Discover now