RAYO DE LUZ

28 4 1
                                    

Capítulo 19

Recomiendo escuchar: Golden hour - JVKE

Howard

Después de tanto solo eramos nosotros dos, solo éramos dos amantes, sentados en un auto escuchando nuestras canciones favoritas; me gustaría pensar que estábamos enamorandonos mutuamente, la tarde estaba preciosa con colores rosas y naranjas en el cielo; me sentía como un niño inocente enamorándose por primera vez, lo más probable es que tuviera muchas llamadas perdidas de trabajo pero eso no importaba, pues lo único que me importaba es que esta noche la iba a pasar con el amor de mi vida, no se cómo pudo pero me enamoro, ella brilla por si sola; es mi rayo de luz favorito, no necesitaba ningún tipo de luz para verla brillar, hasta en sus peores momentos.

Hey, ¿Qué pasa? - dijo volteando a verme mientras manejaba por esa linda ciudad, seguro se dio cuenta que no le quitaba los ojos de encima - Es que brillas - dije y ella sonrió y se sonrojo un poco - Howard... - dijo incrédula, tome su mano - ¿Por qué no me crees? - pregunté - ¿Cómo brilla alguien cuando está enredado en mil problemas? - respondió con otra pregunta - Eso es lo que te hace especial, brillas hasta en tus momentos más difíciles - dije y besé su mano y pude hacerla sonreír, me encantaba verla sonreír - Cambiaste mi vida - dije - Y tú la mía - dijo - ¿Qué me hiciste? - pregunté, no entendía por qué sentía tantas cosas por ella - Ni yo sé, no se porque te fijaste en alguien como yo - suspiro - Pero ahora haces que mi vida tenga color - dijo sonriendo - Clara Smith, te volviste mi mundo - dije entre un suspiro mientras nos estacionamos sin un destino fijo.

Clara

Estaba a punto de gritar de alegría, de amor, de muchas emociones juntas que me provocaba estar con Howard, el me decía que yo brillaba pero el era quien me hacía brillar, hacía que me olvidará de todos los problemas y me perdía en esos bellos ojos marrones, sin duda alguna caí en su trampa.

¿Y qué quieres hacer? - pregunté sin poder evitar que mi voz y mi rostro sonarán y lucieran emocionados por pasar la tarde con Howard - Lo que tú quieras - contesto acariciando mi rostro delicadamente y me puse nerviosa y estaba riendo como tonta - Parezco una tonta - dije riendo nerviosa, Howard tenía ese poder, era coqueto y tan lindo y lo usaba a su favor - Solo un poco - contesto bromista - ¡Oye! - dije riendo dándole un pequeño empujoncito y el respondió con una hermosa risa.

Después de reír y jugar un largo rato en el auto, sin importar como los demás se nos quedarán viendo, solo disfrutando del momento y sintiéndonos invencibles dijo - ¿Juegas billar? - pregunto - Sip, ¿quieres jugar? - respondí preguntando - me parece una maravillosa idea - respondió sonriente.

En seguida nos dirigimos a uno de los lujosos apartamentos de Howard, el mismo donde nos quedaremos despues de todo, era grande, muy grande; y tenía de todo, era hermoso, al igual que el dueño.

¿Te gusta? - pregunto - Es precioso - dije - Me gusta que te guste - dijo - En ese caso me gusta que te guste que me guste - dije riendo - ¿Ya te he dicho que me encanta tu sonrisa? - pregunto acercándose tomando mi mano para darle un delicado beso - ¿Perdón? - me hice la que no escuche con tal de escucharlo de nuevo - Me encantas - dijo y pude sentir como mi corazón de aceleraba - Y tú a mí - dije mientras le daba un abrazo - Gracias por ser parte de mi vida Howard - dije mientras me alejaba dándole un beso en la mejilla - De nada, pero te voy a ganar - dijo retándome - Eso jamás pasará - dije aceptando del reto - Ya lo veremos - dijo.

...

Estuvimos jugando y hablando toda la tarde sobre cómo había cambiado la presencia del otro en la vida de cada uno, y me daba mucha paz ser algo positivo para el a pesar de todos los tropiezos que pueda tener; el era un perfecto rayo de luz para mi, era atento, siempre decía lo que necesitaba, estaba para mí y me valoraba; todas las pequeñas cosas que hacía eran tan memorables y especiales, hacía que sintiera como si fuera la única mujer en el mundo y eso no tenía precio.

CAN'T TAKE MY EYES OF YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora