Una estrella en la penumbra ( En Corrección )

Capítulo 1: Al punto del declive

04-09-2021

Hace tiempo que me he dedicado a estar encerrado en mi habitación. Este es un lugar de escape para mí, es donde prefiero estar la mayoría del tiempo,hay paz, calma, tranquilidad... Pero a pesar de esa tranquilidad vivo con un constante estrés, el cual me hace desear estar en el exterior, divertirme de vez en cuando, tener muchos amigos y pasarla bien con ellos... ¿Es mucho pedir para alguien como yo? Tan solo quiero una adolescencia decente. No algo como las películas de los años 80, en donde por cualquier cosa cantaban y bailaban y el mundo era perfecto. Tan solo quisiera... Una vida distinta.

Pero no me he quedado de brazos cruzados. En serio lo he intentado, llamando por teléfono a viejos contactos, enviando mensajes de texto a mi mejor amigo para quedar de vernos en algún sitio, pero cada vez ocurre algo que arruina mis planes, y ya solo... No lo intento. ¿Para qué esforzarse por algo que no tendrá éxito? A eso me he dedicado ahora, a lamentarme en mi desgracia y quejarme por cada cosa que me pasa.

Este encierro ha creado en mí una necesidad tan grande de hablar con otra persona... Que he comenzado a hablar conmigo mismo. Estas otras personalidades o lados, como yo les llamo son parte de mí, viven en mi mente y me aconsejan en cada paso que doy. Oigo voces en mi cabeza y luego observo frente a mí una copia mía pero con otras actitudes.

La voz que más se escucha es la de un chico de cabello y ojos rojos de piel pálida. Ahora mismo lo estoy viendo revolcarse en la cama debido al aburrimiento.

—¡Me encanta el peligro, quiero salir! —Exclamó mi lado determinado.

Este es Lado determinado, el más hiperactivo y conflictivo de todos. No piensa antes de actuar y generalmente mete la pata.

Por otro lado, mi lado tímido...

—¡Quédate en tu cueva! ¡Los lobos somos solitarios y así estamos mejor! ¡Debemos mantenernos con vida, hazle caso al universo! —Mi lado tímido se escondió bajo la sábana de mi cama.

Este es Lado tímido, de cabello y ojos azules. Es un cobarde sin agallas que nunca hace nada que me ponga en peligro. Al menos es bueno manteniéndome con vida y piensa antes de actuar. Pero piensa tanto... Que no actúa.

Esta situación que de por sí es complicada cuando ambos entran en conflicto, es aún más complicada cuando entra mi lado indeciso.

—La verdad, no estaría mal salir, ¡Vamos a divertirnos! Pero, hay gente... Autos por las vías, Sol, ¡Todo lo que odiamos! —Mi lado indeciso caminaba de un lado a otro haciendo múltiples ademanes al aire— Y lo peor, tendrías que hablar con esos seres que se hacen llamar "seres humanos..." ¡Nooo! Mejor quédate. Aunque ... Si te quedas, ¿Qué ganarás? ¡Sólo te aburrirás más! ¡Y tendrás más estrés! ¡Tienes que salir, definitivamente! Pero... No, mejor no hagas nada. Pero si no haces nada...

Y este es Lado indeciso. Mitad del cabello blanco, y la otra mitad negro, de ojos grises. Sería lo más cercano a una combinación de Lado determinado y tímido, pero obviamente es auto conflictivo y se contradice con frecuencia. Aparte de ser, como su nombre lo indica, indeciso.

—¡Cállate, lado indeciso, de ser por ti nunca logramos nada! —Lado determinado apuntó a indeciso con su dedo índice.

—¡Noo, si salimos moriremos, hay que quedarse! —Insistió lado tímido

—¡Ninguno de los dos tiene razón! ¡No haremos nada! Aunque Lado determinado tiene razón, y Lado tímido también... Un poco. ¡Ya sé! ¿Qué tal si...? —Lado indeciso se pasaba la mano por la barbilla mientras iba hablando.

—¡SILENCIO! —Grité eufórico y exhausto de su discusión.

—...

Es como si múltiples personas estuvieran en mi mente diciéndome qué hacer, pero al final me impiden hacer cualquier cosa. Y generalmente eso es lo que ocurre, pero desde hace tiempo deseo deshacerme de ellos, aunque... ¿Luego con qué los reemplazaría? Son los únicos con los que puedo conversar... Aunque suene raro, conversar conmigo mismo es como conversar con una persona,por eso a esas 3 personalidades les he dado un nombre cuando en pocos casos son una sola y cooperan conmigo en verdad, lo he llamado "MIGO." Es demasiado entretenido hablar conmigo, es muy diferente a mí, y de forma extraña es igual, me entiende a la perfección, al final... Soy yo mismo, ¿no? ¡Mientras lo tenga a él todo estará bien! Todo irá...