VIV. blue side.

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Su cuerpo fue levantado del suelo sin esfuerzo, Wendy tomó su brazo, colocándola a su altura, Lisa la miró asustada y las estrellas en sus ojos temblaron del miedo

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Su cuerpo fue levantado del suelo sin esfuerzo, Wendy tomó su brazo, colocándola a su altura, Lisa la miró asustada y las estrellas en sus ojos temblaron del miedo.

—¡Volverás al Mundo de Arriba ahora ahora mismo! —gritó la rubia, muy molesta.

—¡No! —la castaña la empujó, lo que hizo a la  Diosa del Día enfurecer más, y tomarla del cuello, haciendo que el grito de la joven Diosa quedará asfixiado en su garganta, sus asustados ojitos de ciervo se abrieron aún más, y solo podía ver la expresión de furia de la Diosa mayor.

—¡No eres nadie para desobedecer! ¡¿Quién te-... —no pudo terminar, por el duro empujón que Rosé le propinó, liberando a la castaña, quien tosió y respiró de forma agitada, cayendo al suelo de rodillas, la Diosa de los Humanos se colocó frente a ella, protegiéndola de Wendy, casi al mismo instante Lili fue hacia ella y comenzó a preguntar de forma molesta si estaba bien, mientras saltaba a su alrededor, hasta que la castaña le hizo una seña para que se fuera.

—¡¿Cómo te atreves a romper la paz de este mundo de esa manera?! —gritó Rosé, Wendy tardó un momento en reconocerla, había pasado mucho tiempo desde la última vez que la vió—. Las órdenes de JooHyun no llegan a estas tierras, así que no puedes hacer nada en su nombre.

—Diosa de los Humanos, ChaeYoung —murmuró la mas baja—. Tú más que nadie debes saber cómo están sufriendo los humanos por culpa de aquella Diosa rebelde y egoísta, ¿Acaso te dijo lo que hizo?

Lisa abrió sus ojos ampliamente con miedo, sin poder evitarlo, su corazón dió un  vuelco.

—Lisa fue muy clara en decir que quiere su libertad, y eso no es egoísta — corrigió Rosé, Lisa seguía muy asustada, y todo su cuerpo temblaba—. Y soy Rosé, la Diosa de los Humanos fue olvidada hace mucho, por si lo olvidabas, Wendy,

—¿Rosé? —murmuro, sonando incrédula—. Bueno, Rosé. Por culpa de Lalisa se están generando las catástrofes en la Tierra de los Humanos, ¿Lo sabes? —Rosé no respondió, en verdad, no sabía por qué Lisa estaba allí, suponía que era una Diosa Indeseada, que había sido expulsada, pero por las palabras de Wendy, se estaba dando cuenta que no—. Lalisa abandonó su puesto en el Mundo de Arriba, escapó, traicionando a la Creadora, a sus compañeros y a sus deberes como Diosa... Aunque ser la Diosa de lo Bello es la tarea más inútil que podría crearse, no debía hacer nada más que ser bonita, y ni siquiera eso pudo soportar.

Lisa se sentía mal, las lágrimas subieron a sus ojos, sentía que todo había terminado allí, que Rosé la odiaría por ser ella la causante de todo el sufrimiento de los humanos, que la abandonaría a su merced y Wendy la llevaría de nuevo a su prisión, dónde volvería a ser aquella Diosa de lo Bello, aquella chica bonita, la favorita de la Creadora, la que no tenía nada.

—Rosie... —murmuró su nombre con la voz rota—. T-Te lo puedo explicar, yo lo-...

—Lisa fue valiente y capaz de huir de los mandos de JooHyun, es una Diosa admirable, y está muy lejos de ser una egoísta y una inútil —la defendió Rosé, para sorpresa de la menor—. Y ella puede ser una Diosa joven, pero sabe lo que quiere, y tiene la educación de no ir por todos los mundo peleando con otros Dioses.

Wendy no tenía palabras para responder.

—Es una vergüenza que una Diosa tan importante como tú reaccione de esa manera —finalizó, para finalmente voltear a Lisa, agachándose a su altura con un suspiro cansado, viendo sus ojitos asustados y las lágrimas en sus mejillas, las limpió con suavidad, y alzó su rostro para ver su cuello, estaba rojo allí donde Wendy la había lastimado—. ¿Estás bien? ¿Te duele?

Lisa negó, no tenía palabras, una parte se sentía conmovida y otra aún estaba apenada, bajó la vista a sus manos.

—Lo siento por no decirte —murmuró—. Lo que dice Wendy es verdad. JooHyun está enojada por mi huida, es mi culpa lo que le está pasando a tus humanos...

Rosé se mantuvo en silencio, viéndola con ojos algo tristes.

—No es tu culpa —dijo, negando suavemente—. No es tu culpa que JooHyun sea una mala Diosa, o que te haya tratado de esa forma para que quieras huir, y tampoco es tu culpa que ella siempre descargue su ira contra los humanos.

—P-Pero-...

Hey —Rosé tomó su mano, enredando sus dedos, Lisa se quedó viendo aquella unión, las manos de Rosé eran más pequeñas que la de ella, y eso hacia que pudieran encajar a la perfección—. ¿Podemos hablarlo después? Yo... No me estoy sintiendo muy bien.

Lisa la miró con preocupación.

—¿Son los humanos? —Rosé sólo asintió, Lisa abrió sus brazos hacia ella y la dolida Diosa fue hacia ellos, dejando descansar su cabeza sobre el hombro de la menor, mientras sus brazos la rodeaban cálidamente, y dejaban caricias en su cabello.

Con Wendy mirando todo, quiso llorar al verlas así, porque quería hacer lo mismo con su amor, con SeulGi, pero ella estaba lejos, perdida, cansada y sola, en una Tierra que sabían que era injusta, con una Diosa que sabían que era horrible.

Muchas veces habían querido escapar, porque no les gustaba nada de allí, soñaban con un mundo donde podían ser felices, sin las presiones de la Creadora, sin su tiranía, sin ver aquel trato que tenía con algunos Dioses, vivir sin la incertidumbre de hacer algo incorrecto y terminar expulsada, como ella.

Sintió las lágrimas en sus mejillas, pero era tarde para ocultarlas.

—Wendy... ¿Por qué estás aquí? —preguntó Lisa, con aquella voz suave y bonita que tenía siempre.

—JooHyun descubrió que fuimos nosotras las que hablaron del Inframundo contigo —dijo—. Y le dije que fui yo, que era mi culpa, y que yo te di la idea... Porque no quería que ella le hiciera algo a SeulGi... —más lágrimas silenciosas caían por sus mejillas, y la luz del sol se hizo un tono más azul—. Pero ahora ella está lejos, y sola... Yo la entiendo, y sé que necesita de alguien que la cuida porque muchas veces ella no se da cuenta de su límite, y también se siente mal con facilidad y-y... Estoy preocupada por ella.

Wendy se seco las lágrimas rápidamente, Lisa pensó un momento en consolarla también, pero Rosé se abrazaba a ella con firmeza.

—La Creadora me dijo que podía regresar si traía a Lalisa conmigo —dijo, en un tono serio—. Y yo quiero volver junto a SeulGie.

Lisa se sintió mal, parecía que su huida solo había traído desgracia para muchos, primero a los humanos, después a Rosé, y ahora a Wendy y a SeulGi.

—Lo siento mucho, Wendy —dijo Lisa—. No puedo dejar sola a Rosé ahora... Después hablamos...

Wendy no pudo responder por las lágrimas, sentía un gran nudo en su garganta, nunca en su existencia había pasado algo así, se sentía tan sola y triste, quería regresar, pero no era tan fácil, estaba frustrada y muy cansada, podría dormir durante siglos, pero no podía cerrar sus ojos porque solo veía a SeulGi, sola, triste, cansada... Esperando por ella.

Comenzó a llorar de la impotencia, Lisa estiró su mano hacia ella para intentar darle algún consuelo, pero la mayor la rechazó, por el contrario, se alejó de ellas, vieron al sol bajar hasta sus brazos, y se quedó allí, sentada sola, abrazado a su Sol.

Comenzó a llorar de la impotencia, Lisa estiró su mano hacia ella para intentar darle algún consuelo, pero la mayor la rechazó, por el contrario, se alejó de ellas, vieron al sol bajar hasta sus brazos, y se quedó allí, sentada sola, abrazado a su...

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la tierra de los dioses muertos. | chaelisaNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ