Principe Suelto

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Al dia siguiente, siendo antes de las siete de la mañana, la universidad de Knowbridge estaba repleta de estudiantes fuera de las aulas. Ninguna persona se quería perder detalle alguno que conduciera a dar con el príncipe.

Oh, pobre de ese muchacho. Tan joven y ya tenía que pasar por tales circunstancias.

Observaban a los chicos con curiosidad en las aulas. Por los pasillos murmuraban al ver a cualquier joven pasar. Especialmente las muy  interesadas chicas que no perdían tiempo en hablar. Era como si hubieran cambiado de papeles y el centro de comentarios y miradas ahora fueran ellos. Acosados por ojos escrutadores y expuestos a opiniones nada buenas.

"No, es muy bajito"

"Tiene los ojos celestes"

"Es muy viejo"

"Es feo"

"Su cabello es demasiado rubio"

"Demasiado delgado"

"Muy fornido"

"Su cabello esta muy descuidado"

Eso y una lista de demasiados adjetivos que le ponían a los jóvenes al descartarlos como el heredero. Claro que cada chica lo hacia por diferentes razones, desde el simple hecho de curiosear hasta llegar a criticar.

- En realidad sería fácil dar con el príncipe - menciona Foebe acomodando sus lentes.

Se había dado cuenta que su amigo al lado también era víctima de muchas miradas curiosas como otros más. Por ello, había preferido hacerle conversación y desviar su atención a lo que el resto murmuraba. En algún momento de su vida ella había recibido esas mismas miradas solo por ser mujer y vestir ropa.

- ¿Como? - preguntó un incrédulo Kalleb - ¿con una prueba de sangre? - ironizó  - "El que tenga sangre azul, es el príncipe" - dijo en burla.

Foebe sabía de números, probabilidades, estadistica y todo lo relacionado. Siempre mencionaba que cualquier problema se podía resolver con números y este no lo consideraba una excepción.

-No es tan mala idea - respondió la chica, no tenían un laboratorio de pruebas de DNA - pero hablo de matemáticas, querido

Le dijo poniendo una mano en su hombro como si hablara con alguien que no comprendía mucho de eso. De esa manera también ahuyentaba su atención a como el resto lo veía.

- ¿Cuál es tu propuesta? - indagó algo movido por la curiosidad.

Kalleb, que se había intimidado un rato por cómo el resto de chicas lo observaban, ahora se encontraba muy intrigado con como Fib hacia parecer fácil encontrar a un príncipe dentro de miles de universitarios.

- Escucha - dijo mientras caminaban a sus casilleros - Alrededor del 50 porciento de los estudiantes son hombres. - movía las manos mientras hablaba.

En la cabeza de Kalleb aparecieron un montón de granos de café, la mitad de los granitos desaparecieron. No supo por qué fueron granos de ese tipo, seguro se había quedado con ganas de una taza con cafeína por la mañana.

- De esos quincemil estudiantes aproximadamente, sólo toma a los que nacieron en el 2001 y en 2002 - siguió hablando.

La ruma de granos de café se redujo a una cantidad considerablemente menor. - Aún es mucha cafeína para una taza - pensó mientras imaginaba el montón de granos en su cabeza.

- Y si tomamos en cuenta que hablamos del príncipe, algunas carreras serían descartadas; arte, ciencias de la comunicación... - los granitos desaparecían conforme Foebe le mencionaba carreras.

Un Principe no tan Rey [En Bloqueo]Where stories live. Discover now