Juegos en el ombligo de la luna

11. "1, 2, 3 por mí y por todos mis amigos"

El viento es frío en esta parte del bosque, cerca de la entrada, cerca de donde se encuentra el guardián que recibe a las almas. Es desolado y la luz no entra por completo, pero es pacífico y eso es lo que le agrada al guardián de las puertas.

A pesar de la aparente quietud, poco a poco el sonido va aumentando, el sonido de muchos pasos apresurados provoca que el eco sea más fuerte y el guardián tome su puesto justo frente a los pasos que se acercan. A lo largo de tantos milenios ha recibido a una enorme cantidad de almas, de todos los tipos, de todas formas, con todas las emociones posibles, así que no hay ni un atisbo de asombro en el sólido semblante del guardián mientras escucha algunos gritos, llantos, súplicas y el sonido de las ramas rompiéndose.

Eventualmente, el ruido de los pasos cambia por jadeos desesperados por recuperar la respiración después de la carrera que parecía infinita. Diez niños frente a las puertas, diez almas que han llegado al mismo lugar, todas demasiado jóvenes, todas demasiado lastimadas. Se encuentran unos con otros, se analizan entre sí, y después miran con detenimiento al enorme guardián que parece invencible e imperturbable frente a puertas mucho más grandes.

⸺ ¿Dónde estamos?⸺ la voz de la pequeña Lola denota lo alerta que se encuentra. No ha dejado de observar absolutamente todo lo que la rodea. Lo mismo pasa con Ana, Mario y Lili, solo que la última parece mucho más angustiada que los primeros.

⸺ Más allá del tiempo y el espacio mundanos, están al filo de su porvenir, están por tomar la decisión más importante⸺  la voz es apenas un susurro grave y antiguo, pero ninguno de los niños se asusta, ninguno retrocede, ni siquiera la más pequeña, Teresita.

⸺ ¿Qué tenemos que decidir?⸺ Antonio da un paso hacia adelante, ocasionando que la atención de todos se pose en él.

⸺ Si quieren regresar, o si están preparados para entrar al plano donde las deidades se reúnen⸺ hay mucha paciencia en cada una de las palabras del guardián⸺. Cada uno de ustedes ha escapado de una situación crítica, ocasionada por personas a su alrededor. Han sido valientes en el plano mortal, a pesar de ser tan jóvenes. Es por eso que se les otorga la decisión.

El gigantesco guardián hace una especie de reverencia, dejando a los niños en completo silencio, haciendo que recuerden de dónde vienen, de quienes huyen, a quienes enfrentaron, qué es lo que más anhelan. Los diez lloran en completo silencio al volver a sentir la carga de la vida, lloran por lo que pudieron haber hecho, por lo que hicieron, por lo que puede llegar a pasar cuando decidan qué van a hacer.

⸺ No entiendo por qué nos hicieron eso…⸺ el hilo de voz proveniente de Jacinto es suficiente para sentir que rebota en los árboles, su vista está pegada al suelo mientras trata de hablar con más fuerza⸺. Se supone que la familia no te lastima… señor guardián, yo no quiero volver…

⸺ Yo tampoco quiero volver, por favor⸺ dice Lili con la voz rota⸺. Extraño mucho a mi mamá y a mis hermanos… Sé que mi abuela, mi tía y mis primos van a extrañarme mucho, pero de verdad quiero ver a mi mamá… y espero encontrarla aquí…

⸺ Yo quiero volver, señor guardián, por favor… quiero ver a Remy feliz, quiero ver al nuevo bebé… no importa lo que los niños digan⸺  Teresita da un paso adelante, uno pequeñito, pero que no pasa desapercibido para el guardián.

⸺ Tengo que ayudar a mi papás… sé que puede no ser mucho, pero quiero ayudarlos. Tampoco quiero que mi hermano cargue con una culpa que no es suya, señor guardián⸺ la voz de Antonio es segura, y no despega la mirada del rostro impasible del estoico guardián⸺. Quisiera volver, por favor.

⸺ Yo también quiero volver. Por Moy, por sus papás, por mi nana, por todas las niñas que sufren lo que yo he sufrido⸺ la determinación y la firmeza caracterizan la voz de Ana, dandole fuerza a Lola para hablar.

⸺ Quiero ver a mi mamá bien, quiero ayudarla. Yo también quiero volver, no importa lo difícil que sea. Decido volver, por favor⸺ la pequeña voltea a ver a Ana de manera fugaz, como si le agradeciera sin palabras.

⸺ Yo… y-yo…⸺ el tartamudeo de Paquito no es normal, pero no puede tranquilizar su llanto, por más que quiera no lo consigue⸺. Quisiera volver a ver muchos festivales… todavía hay mucha comida por descubrir, todavía hay muchos nombres de flores que quiero aprender… También quiero volver, si se puede.

Después de las palabras de Paquito, todo se vuelve a quedar en completo silencio, hay cierto aire sombrío alrededor de Mario, Olga y Pablo, algo indescifrable dentro de sus ojos.

⸺ Quiero regresar, si eso es posible⸺ Mario levanta la mirada después de fruncir el ceño, haciendo su decisión final y seguro de ser capaz de llevarla hasta donde tope⸺. Quiero justicia.

Ante estas palabras, Olga llora más y más. Teresita nota esto y despacito se acerca a la más grande, ofreciéndole su manita para que la agarre hasta que se sienta mejor. Es lo que Remy y su mamá hacen cuando ella se siente triste. Nadie dice nada por lo que parece un largo tiempo, nadie se mueve, nadie presiona, nadie pregunta. Todos saben que es algo muy difícil, así que ponen el respeto como lo más importante que hay en estos momentos.

⸺ Voy a extrañar mucho a mi abuelo, porque sé que no lo encontré por algo⸺ habla Pablo, como si hubiera finalmente llegado a una conclusión, como si hubiera encontrado algo a lo que aferrarse⸺. Quisiera regresar. Para hacer música, para enorgullecer a mi abuelo, para acompañar a mi mamá. Sé que eso es lo mejor. Sí, quisiera volver, por favor.

Después de sus palabras, voltea a ver a Olga, quien sigue derramando muchas lágrimas de dolor, y camina hasta que puede estirar su brazo para posar su mano sobre el hombro de la niña, esperando darle fuerza, esperando darle apoyo. Los demás lo notan y se acercan para abrazar a la niña que falta por tomar la decisión.

⸺ Me da mucho miedo ser un número más en las estadísticas, me da mucho miedo ser un nombre más en las protestas…⸺ habla Olga, pero no puede terminar, porque siente que se ahoga con su propio llanto, con su propio dolor. Los niños cierran los ojos, esperando a que tome aliento y pueda seguir⸺. Pero también me da mucho miedo no encontrar a mi papá si llego a volver, porque… porque…

Olga no pudo continuar, pero todos entendieron a la perfección, y su abrazo no titubeó ni por un instante, dandole a entender que cualquier decisión que tome, es la correcta.  El silencio vuelve a caer sobre los niños, el guardián y el bosque alrededor de ellos.

⸺ Creo que no quiero volver⸺ se escucha como una sentencia que rompe el corazón de quien la escucha⸺. No quiero vivir extrañando a tantas personas. Y no creo que pueda enfrentar al monstruo… pero sé que hay personas que son mucho más fuertes que yo, que van a luchar para ya no extrañar a tantas amigas, a tantas hermanas, a tantas mujeres… a tantas personas…

Llora, llora demasiado. Los demás la acompañan y no pueden evitar llorar como ella. Por todo el presente, por todo el pasado, por todo el futuro. Por todo el amor y por todo el dolor. Por todas las bellezas y por todos los horrores. Por todos los aciertos y por todos los errores.

⸺ Limpien sus lágrimas. Ya es momento de irnos⸺ el guardián se yergue con sus palabras, volviendo a su intimidante pose, solo que esta vez, da media vuelta y abre las puertas, dejando que una luz incandescente bañe a todos los niños por igual⸺. Almas guerreras, es momento de seguir sus destinos.

Los latidos de sus corazones son acelerados y su respiración es algo irregular, pero eso no impide que se pongan en una fila frente a las puertas, olvidando todo el dolor, olvidando todo el agobio, todo el peso y todo el miedo.

Y así, uno a uno cruzan las puertas, yendo con seguridad a donde lo decidieron, al igual que sus antepasados, al igual que su descendencia.