Capítulo 61

2.2K 253 55
                                    

Gritos desesperados de los espectadores de aquel horrible accidente se empezaron a escuchar por todos lados. Varias personas llamaron al número de emergencia ya que era evidente que había más de un herido de gravedad. En poco tiempo dos ambulancias llegaron al lugar, un grupo de paramédicos fueron por el chofer del camión que perdió el control y los otros se encargaron de la segunda víctima.

De inmediato se dirigieron al hospital cercano a la escena, el Hospital General de National City. Entraron por la puerta de emergencia tan pronto como arribaron a éste.

"Datos de los pacientes" Exigió el doctor de turno.

"Paciente masculino de 45 años de edad, con traumatismo generalizado". Indicó el primer paramédico en entrar. "Su licencia de conducir dice que su nombre es David".

"¡A un lado!" Exclamó el grupo de la segunda camilla. "Paciente femenino de aproximadamente 30 años de edad, con traumatismo craneal y hemorragia interna, ¡Se encuentra en estado crítico!". Alertaron al personal para darle prioridad. "Aun sin identificar, no se encontró ningún documento y sus heridas hicieron imposible el reconocimiento".

Todos los esfuerzos del personal se enfocaron en la paciente cuyo estado era el más comprometido, fue necesario llevarla a cirugía en ese mismo instante si querían tener una oportunidad de salvarle la vida. Se necesitó de la intervención de un neurocirujano y varios especialistas para lograr estabilizar a la víctima, pero finalmente lo lograron.

Horas después la paciente se encontraba en terapia intensiva para hacer seguimiento a su recuperación. Medio hospital se convulsionó con ese caso, y los chismes de las enfermeras se esparcieron rápidamente, generando curiosidad. Shiobhan se encontraba realizando sus rondas cuando se topó con su colega el Dr. Hwang a cargo de monitorear a dicho paciente.

"Hey" Saludó la castaña. "Escuché que tuvieron un pequeño caos más temprano en emergencia".

"Dios, si" Confirmó el cirujano. "La paciente estaba prácticamente irreconocible".

"¿En serio?" Levantó ambas cejas. "¿Y ya lograron dar con su identidad?" Preguntó curiosa.

"De momento no".

"Disculpe" Interrumpió un uniformado. "¿Dr. Hwang?"

"Si, dígame" Contestó el rubio.

"Tenemos información referente a su paciente, ¿Podemos ir a donde la tiene?" Pidió el policía.

"Claro, por acá por favor" Indicó el doctor.

Disimuladamente la internista los siguió desde lejos, después de todo no tenía mucho que hacer en ese momento. Ambos hombres entraron en la habitación y la castaña se quedó en la puerta.

"¿Cuál es el pronóstico?" Preguntó el oficial.

"Aun está en coma, me temo que las probabilidades de que se recupere son casi nulas" Se cruzó de brazos serio el cirujano. "El traumatismo fue demasiado".

"Entiendo... Bueno, al parecer la paciente no tiene familiares cercanos que pudiéramos contactar, aparentemente es soltera y vive sola". El policía rebuscó en su bolsillo y sacó una especie de carnet. "Esto fue lo único que logramos recuperar de la escena".

Se trataba de una credencial, una inquietantemente similar a la que portaban Shiobhan y su colega, la que los acreditaban como trabajadores de ese centro de salud, por lo que la castaña no pudo evitar estirar su cuello para intentar ver mejor, cuando logró distinguir mejor aquel documento de identidad abrió sus ojos impactada y se tapó la boca.

"N-no puede ser..."
 
 

[...]

"Lo monitores no han registrado ningún signo de actividad" Explicó el Dr. Hwang a sus colegas. "En este punto es seguro decir que su cerebro dejó de funcionar y lo único que la mantiene con vida son las máquinas".

Evaluaron el caso con detenimiento y todos llegaron a la misma conclusión. Al pasar los días y no haber demostrado signo alguno de actividad neuronal, los doctores se vieron en la obligación de declararle muerte cerebral a la paciente.

"Procederemos entonces a retirar el apoyo vital cuando sea el momento".
 
 

[...]

"Buenos días Kara" Saludó su tía alegremente al ver a la rubia aparecer en la cocina. "Hoy despertaste temprano, ven siéntate ya preparé el desayuno".

"Gracias tía" Asintió ocupando una de las sillas.

"Hoy tu hermana tiene un partido de futbol, ella y tu tío se fueron temprano, pero yo quería estar aquí para cuando despertaras" Sonrió dulcemente.

"No tenías que quedarte sólo por mí, tía... Sabes que puedo cuidarme sola" Hizo puchero.

"No digas tonterías Kara, sabes que siempre es mejor tener a alguien cerca".

La rubia rodó los ojos sin que la mayor lo notara y volvió a centrarse en su desayuno.

"¡KARA! ¡TÍA!" Una voz retumbó desde la entrada junto al sonido de un portazo.

"¿A-alex?" Se sorprendió la señora.

Kara volvió su mirada hacia su hermana irritada por el escándalo.

"Quiero que sepas que si tengo un ataque será tu culpa"  Resopló la rubia.

"¿Qué haces aquí, hija? Pensé que tenías un partido".

"¡Les tengo excelentes noticias!" Corrió emocionada hasta donde se encontraban. "¡El Dr. Brainy me llamó! ¡Encontraron un donante!" Saltó de júbilo conteniendo las lágrimas de emoción. "Kara, mañana te harán el trasplante".
 
 

[...]

"Tranquila Kara, los exámenes demuestran una compatibilidad increíblemente alta" Aseguró el Dr. Brainy dando una breve explicación del procedimiento que estaban por hacerle a la joven. "Puede que tome algo de tiempo, pero daremos nuestro mejor esfuerzo" Sonrió seguro a las hermanas. "¿Tienen alguna duda?"

"N-no doc, estoy lista" Asintió la rubia.

"Bien, me retiro entonces para terminar de finiquitar los detalles. Las enfermeras vendrán por ti en unos minutos" Se retiró el cirujano.

"¿Tienes miedo?" Preguntó Alex acariciando el cabello de la rubia que negó en silencio. "Todo saldrá bien, estaremos esperándote mocosa" Le dio un fuerte abrazo y por primera vez su hermana no la rechazó, al contrario, se aferró fuertemente al ella.

Justo en ese momento las enfermeras llegaron por la chica. Las hermanas se despidieron una vez más y las auxiliares procedieron a trasladar la camilla de Kara hacia la zona prequirúrgica. Era un tramo ya conocido para la joven que estaba familiarizada con los procedimientos previos a la cirugía, así que permaneció tranquila al ser conectada a los monitores y demás aparatos. Fue cuando llegó el anestesiólogo que sus nervios empezaron a aflorar, conforme se iba acercando con la mascarilla de gas que la sedaría.

¨Dentro de cada operación existe el riesgo de fallar, las cosas siempre pueden tomar un giro impredecible en un quirófano... Eso es lo que me aterra de estar bajo un bisturí. No sé si despertaré de este sueño inducido y volveré a ver a mis seres queridos... Te extraño, te extraño demasiado L-le... na.¨

Poco a poco la conciencia de Kara se desvaneció hasta que todo se volvió negro.

"Ingrésenla" Ordenó la auxiliar en jefe.

Todo estaba dispuesto en el quirófano, la paciente ya sedada se encontraba en el centro de la sala, y todo el equipo permanecía expectante.

"¿Dónde está Brainy?" Preguntó el anestesiólogo cuando se unió finalmente a la sala.

"Fue a encargarse personalmente de traer el corazón del donante" Informó una de las ayudantes.

Minutos después, el pelinegro apareció seguido de quien portaba el medio de transporte para el vital órgano.

"Bien, comencemos..."
 
 
 
 
 
...........................................................................................

Pulse (SuperCorp)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant