Extra: No te soporto

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Todavía quedaban varias cajas por desempacar, habían estado todo el día instalándose en su nuevo hogar y a penas tenían la mitad de la tarea completada.

"Dios, no pensé que desempacar fuera más agotador que empacar" Resopló Lena limpiando el sudor de su frente.

"Jajaja, es porque tienes demasiadas cosas, Lee"  Comentó la menor sin descuidar su tarea de ordenar todos los libros de la doctora. "Podemos tomar un descanso si quieres, no tenemos que hacerlo todo hoy" Sugirió la joven volviendo su mirada hacia la mayor.

Al apartar la vista de su camino, y con todos los objetos que seguían regados por el piso, la rubia tropezó. Logró reaccionar a tiempo para no caer, pero las cosas que llevaba en la mano no corrieron la misma suerte, pues terminaron golpeando el suelo. Uno los libros se abrió dejando salir de su interior una fotografía que llamó la atención de Kara, quien se acercó para tomarla y verla mejor.

"Oh, ¡Mira!" Levantó la imagen emocionada moviéndola en el aire para que la pelinegra se acercara. "Es una foto tuya con Sam" Rio. "¿De cuándo es esto?" Preguntó curiosa pues se veía antigua.

"A ver" Se acercó la doctora. "¡Ah! Es de la secundaría".

"Aww, se ven adorables" Bromeó la menor arrugando la naricita en un gesto tierno.

"Como pasa el tiempo..." Murmuró tomando la foto de la mano de la rubia. "En ese entonces nunca pensé que llegaríamos a ser amigas, y jamás imaginé que tantos años después lo seguiríamos siendo..."
 
 

****

"Escuché que una nueva estudiante vendrá hoy".

"¡Si! Yo también lo escuché, dicen que su padre es un importante inspector de la policía".

Lena escuchaba fastidiada a sus compañeras de clases hablar sin parar sobre la nueva alumna que se iba a trasferir a su clase. La verdad no podía importarle menos, pero el hecho de que armaran tanto barullo respecto a una persona que ni siquiera habían conocido le irritaba de alguna manera. Ella estaba acostumbrada a ser de cierta forma el centro de atención y aunque no lo admitiera, no le agradaba demasiado que todo girara en torno a una intrusa.

"Bien chicas, tomen asiento por favor" Pidió el profesor cuando ingresó al aula. "Como saben, una nueva estudiante se unirá a nuestra clase a partir de hoy, se está incorporando un poco tarde, pero se acaba de mudar. Adelante, entra y preséntate" Hizo una seña para que la joven pasara.

"Buenos día, mi nombre es Samantha Arias" Saludó.

Los cuchicheos disimulados y otros no tan disimulados no se hicieron esperar.

"Wow, es hermosa".

"Es justo como la habían descrito".

¨Ugh...¨

Lena rodó sus ojos y cruzó sus brazos reclinándose hacia atrás en su asiento. Si, era hermosa eso no lo podía negar, pero tanta perfección no le cuadraba y no se molestaba en ocultarlo, ni si quiera cuando la recién llegada caminó en su dirección y sus miradas se cruzaron, en su lugar le levantó la ceja en señal de desagrado. ¿Por qué venía hacia donde se encontraba?, no fue necesario indagar demasiado cuando volteó y se dio cuenta que la silla a su lado era la única disponible en todo el salón. Perfecto, ahora se encontraba atrapada entre esa tipa y la pared, pues su asiento era el último de la esquina.

"Linda camisa" Soltó con sarcasmo Lena a la nueva. "Espero que no te sofoques" Hizo señas refriéndose al cuello de la prenda que estaba abotonada hasta arriba.

Sam bufó una sonrisa ladina en respuesta arqueando su ceja. Si esa flacucha pensaba que la podía intimidar, necesitaba un cerebro nuevo.

A partir de ese instante empezaron a competir en absolutamente todo. En clases, Sam le llevaba una ventaja indignante a Lena, a pesar de ir retrasada en las lecciones, lograba sacar mejores notas casi sin esfuerzo. Tampoco es que Lena se matara estudiando, pero resultaba dolorosamente obvio que Sam era más inteligente. Por otro lado, en lo que a habilidades físicas se refería, Lena tenía todas las de ganar ante la nueva, cada una de sus competencias deportivas terminaban en una aplastante victoria a favor de Lena.

El nivel de pique entre ambas llegó a rozar lo absurdo cuando un día sin darse cuenta intentaron ocupar el mismo asiento en la cafetería y ninguna de las dos pretendió ceder ante la otra.

"Esta silla ya está ocupada" Gruño Lena.

"¿Ah sí? No veo tu nombre en ningún lado" Replicó Sam tratando de empujarla a un lado con el hombro mientras Lena se resistía empujando en dirección opuesta.

Fue Sam la que finalmente perdió la paciencia y dejó su bandeja en la mesa.

"Vamos a afuera, Luthor" Dijo sería dirigiéndose al patio.

No es que la pelinegra se dejara ordenar por nadie, pero Lena Luthor nunca huía ante un reto, y menos contra la insoportable de Samantha Arias, así que la siguió.

"¿Qué demonios quieres?" Espetó Lena encarando a Sam a cierta distancia.

"Estoy harta de tu actitud infantil y de que me molestes sin razón" Bramó seria Sam. "No pienso tolerar más tus estupideces, así que arreglemos esto de una vez por todas".

"Me parece perfecto" Tronó sus nudillos. "Tú y tu actitud de me creo más que los demás también me tienen cansada".

"Se ve que ni modales te han enseñado, pero de eso me encargaré yo" Respondió en tono amenazante.

"Ja, quisiera ver que lo intentes". Se burló Lena avanzando hacia su contraria.

Con tan mala suerte que al segundo paso tropezó con una piedra perdiendo el equilibro, durante su caída Lena intentó desesperadamente aferrarse de algo para no colapsar, desafortunadamente lo que logró sujetar no fue suficiente para frenar su descenso. Por lo menos fue capaz de interponer su mano libre para no estampar la cara contra el piso.

"¡¿Que mierda haces?!" Chilló Sam. "¡Sueltamente!"

Inmediatamente Lena alzó la mirada para darse cuenta que se había aferrado a los pantalones de Sam y los había bajado hasta sus rodillas, encontrándose ahora frente a su entrepierna teniendo una vista privilegiada de aquellas bragas de conejitos.

"¿Co-conejos? JAJAJA" Estalló en una sonora carcajada Lena recibiendo una patada de Sam que la hizo caer de culo al suelo.

"¿¡Tienes algún problema con mis conejitos?!" Gruño Sam abrochándose el pantalón sonrojada.

Lena continuaba privada sin poder parar de reír revolcándose en el piso y Sam no tuvo más remedio que reírse también por lo ridículo de la situación.
   
 

****

¨Nos hicimos amigas después de eso, nos empezamos a llevar tan bien que siempre estábamos juntas, dentro y fuera de la escuela... Pasábamos tanto tiempo juntas que toda nuestras compañeras empezaron a shipearnos.¨

"Jaja, esta foto me hizo recordar algo divertido" Sonrió la pelinegra al mirar de nuevo la imagen.

"Entonces... Sí quiero saber todas tus historias ¿Le puedo preguntar a Sam?" Bromeó Kara con mirada pícara.

"Oh por Dios no, jamás le creas nada a Sam" Negó rotundamente con las manos Lena.

"Jajaja, sospechoso..."

¨Ella me conoce mejor que nadie, me pone en mi lugar cuando lo necesito, siempre ha estado a mi lado en las buenas y en las malas, es su momento fue la única que me vio llorar, y la que me levantó en mis peores épocas... Mi mejor amiga¨.
 

 
 
 
 
 

FIN...
 
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Pulse (SuperCorp)Where stories live. Discover now