LMUIYC - VOL. 1

EP 50

Inmediatamente recobro el sentido. Koi estaba por retroceder, sorprendido, pero Ashley lo agarró del brazo e hizo una mueca. Su corazón, que había estado emocionado hasta hace un momento, latió rápido por otra razón.

"¿A-apesto?"

Koi tartamudeó a Ashley, quien levantó la cabeza. Ashley respondió casualmente.

"Sí''.

Y añadió como si fuera obvio.

"Huele a Koi".

"¿Yo huelo?"

La voz de Koi se elevó sorprendida. Una vez más, Ashley asintió.

"Sí".

Desconcertado, Koi preguntó apresuradamente.

"Uh, ¿a qué?"

Mientras esperaba nervioso, Ashley respondió "Hmmm" pensando por un momento.

"¿Un olor delicioso?"

"¿Eh?"

Cuando parpadeo sin comprender, Ashley sonrió. Su cabeza, que había estado rígida hasta entonces, comenzó a moverse lentamente, y Koi se dio cuenta tardíamente de que le estaba jugando una broma.

"Que es eso"

Ashley frunció las cejas hacia Koi, quien estallo en una risa.

"De verdad. Siempre quiero comerte Koi".

Koi todavía sonrió y negó con la cabeza.

"No, no puedes. No soy muy sabroso".

Ashley inclinó la cabeza hacia un lado y miró a Koi.

"¿De verdad? Te ves delicioso".

Ashley se inclinó de nuevo. Esta vez, sus labios se posaron donde su aliento había tocado antes. Mientras Koi se ponía rígido de sorpresa por la situación inesperada, Ashley abrió la boca y le mordió el cuello.

"Ay".

De hecho, no dolió en absoluto, pero un pequeño grito se le escapo por reflejo. Ese lugar era tan cosquilloso que queria retroceder a toda prisa, pero Ashley aún lo sostenía en sus brazos, por lo que Koi no tuvo más remedio que encogerse de hombros.

"No hagas eso".

Koi dijo con urgencia, y Ashley deslizo los dientes en silencio. Como si estuviera dando un bocado a un malvavisco, le mordió el cuello suavemente, y luego se detuvo por un momento. A Koi le hacía cosquillas y de alguna manera se sintió avergonzado, así que lo aparto y frunció el ceño.

"Detente, de verdad. Hace cosquillas".

Era tan fácil como poner la mano sobre su hombro e inmovilizarlo. Ashley podía haber abrazado a Koi aquí mismo si hubiera querido. Koi ni siquiera sabría lo que estaba haciendo.

Pero Ashley contuvo su impulso y levantó el rostro. Por supuesto, no pudo resistirse a presionar sus labios sobre él y chupar con fuerza antes de quitarse.

Mirando contento la marca roja que había dejado en su cuello blanco, Ashley volvió su mirada hacia el rostro de Koi. Koi solo parpadeaba con una cara aturdida, como si estuviera soñando. Una vez más, no tenía idea de lo que estaba pasando. Ashley preguntó con una sonrisa deliberada.

"¿Puedo comer más?"

Koi, que recupero el sentido tarde, respondió apresuradamente con la cara enrojecida.

"No, no soy comida".

Deslizándose apresuradamente de sus manos, corrió hacia el almacén que también se usaba como vestidor. Ni siquiera le dijo que esperara un minuto o que regresaría pronto.