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Sería un mentiroso si dijera las ansias que tiene Namjoon de sentir a Jimin. Cada día de que pasa, sus cuerpos demandan más atención y el hombre siente que lo va a romper en miles de pedazos, por lo que desea ser cuidadoso y esperar el momento perfecto. Pero, ¿Cuándo llegará ese momento? Namjoon no lo sabe, pues a la edad que tiene nunca había tenido una pareja. Jamás. Muchos pretendientes, en cada rincón del país, incluso del extranjero, pero él solo se estuvo guardando para Jimin pero no sabe siquiera cómo actuar, cómo abordar la situación sin parecer un completo imbécil.

Jimin por otro lado no hace fácil las cosas, no sabe si lo hace a propósito o si tan solo es costumbre de él, pero pasearse por el departamento con apenas una camiseta que le llega a las rodillas, o todo el día con la bata de dormir puestas sin nada por dentro, es algo que vuelve loco al hombre. Varias veces han estado a punto de darle rienda suelta a sus instintos carnales pero hay algo en Jimin que no lo deja tranquilo.

Se muestra inseguro y hasta un poco esquivo cuando Namjoon lo toca por debajo de la ropa, el hombre siente que está siendo demasiado rudo o tosco y Jimin puede notar su mirada triste y acongojada, que se siente culpable pero tan solo él puede responder una simple frase en cada ocasión que sucede.

— No estoy listo. ¿Puedes ser paciente?

Paciencia. Es el segundo nombre de Namjoon, es una virtud muy grande del hombre pero siente que no podrá esperar por mucho. Necesito saber qué se siente hacer el amor con el hombre que ha querido por siempre. Quiere experimentar en carne propia lo que es volverse uno con el ser amado, sentir su piel, tocar las estrellas. Pero tan solo le queda esperar.

El menor lo observa detenidamente después de una sesión de besos húmedos que terminó en rechazo y solloza en silencio mientras Namjoon duerme, cree que está siendo injusto con él, pues el hombre le ha demostrado cuidarlo como una joya preciosa, como una vasija frágil y como el más preciado tesoro. Pero algo en él no lo deja abrirse por completo. No puede evitar que a su mente lleguen destellos que aquellas manos horrendas sobre su pequeño cuerpo, agarrando, tocando y magullando su inocencia, robándole si dignidad y con ella su identidad. Jimin siente que se le fue arrebatada la vida en ese instante, se siente sucio que al recordar lo único que desea es tomar una ducha larga creyendo que con el agua se irá también su dolor.

Sin hacer mucho ruido, sale de la cama con lágrimas en sus ojos y asqueado busca la taza del baño para soltar el nudo que se ha formado en su vientre, los recuerdos están latentes y siente como de su interior sale la cena que preparó Namjoon para él con mucha dedicación y se siente horriblemente por dentro. Abre la ducha y se mete sin importarle que está aún con la ropa puesta y abrazado a sus rodillas gime en silencio porque quiere de vuelta a su niño interior, quiere de regreso su inocencia y su felicidad.

Lo único que interrumpe su lamento es al hombre que entra con desesperación al cuarto de baño y observa con horror la escena y a Namjoon no le importa mojarse, entra en la ducha y lo rodea con sus brazos para acurrucarlo en su pecho para que sepa que está ahí, que su amor es real, tangible e infinito.

— Ya mi pequeño, no llores más — son aquellas simples palabras que causan que los ojos de Jimin se desborden por completo. Llora en sus brazos con amargura y a Namjoon le parte el corazón verlo como sufre sin entender lo que le pasa.

— Perdóname Namjoon — repite una y otra vez el chico gritando y el hombre tan solo se aferra fuerte al pequeño cuerpo de su niño.

— No tienes que pedir perdón por nada, mi amor.

Jimin con los ojos hinchados y todo su cuerpo mojado y débil se encoje en los brazos del hombre que siempre lo han sostenido desde que lo conoció y entre sollozos puede decir esas palabras que rompieron por completo a Namjoon.

— No mereces estar con alguien tan sucio como yo.

Namjoon escuchó aquella oración y su corazón se rompió tanto que sintió escuchar los trozos quebrarse en sus oídos. Lo abrazó aún más fuerte, cómo si su vida dependiera de aquella acción. Quería demostrarle a Jimin que era más de lo que había podido imaginar, que era el hombre con el que deseaba estar y el mismo por el que esperó tanto tiempo.

— Eres mi niño, mi pequeño y eres suficiente para mí.

Al cabo de unos minutos el chico dejó de llorar y Namjoon pudo sacarlo de la ducha, Jimin parecía un muñeco, sin expresión en su rostro y sin vida en su mirada que apuntaba a un sitio en el suelo, el hombre le quitó la ropa y lo envolvió en una toalla y lo cargó como si fuera una pieza de cristal. Lo sentó en la cama y acarició su rostro hasta que el chico volvió en sí y lo miró.

Tenía esa mirada cálida y llena de amor, Namjoon lo miraba directamente a los ojos y le sonrió para luego dejar un pequeño beso en la mejilla y Jimin sintió reconfortarse. ¿Cómo es posible que después de todo siga mirándolo cómo si fuera lo más hermoso?

— ¿Por qué me amas?

Amor. Qué palabra tan corta y a la vez tan llena de peso. Aquella pregunta lo tomó por sorpresa y la respuesta fue tan simple pero llena de profundidad.

— ¿Por qué no hacerlo?

Jimin suelta una risita que más parecía un suspiro cansado y llevó su mano hacia su rostro y lo acarició, Namjoon frotó su mejilla contra la mano que lo acunaba y el corazón del menor se llenó de una calidez única.

— Pero no sabes nada de mí, no me conoces, no sabes mi nombre real. ¿Cómo podrías amarme?

— Sé mucho más de lo que podrías imaginar y te amo así, me gusta como eres y soy capaz de esperarte veinte años más si es posible, con tal de volverte a ver y que estés conmigo.

Jimin no comprendía lo que hablaba Namjoon pero aquellas palabras le bastaron para por fin entenderlo; el amor si puede llegar a restaurarte y al parecer a Namjoon no le importa su pasado y no dudó mucho es abrazarlo por el cuello y besarlo con ansias.

En aquel beso se dijeron más que cualquier frase que pudiera salir de sus labios. No necesitaban nada más, solo eran ellos existiendo en aquel hermoso momento y Jimin lo supo: Namjoon es el hombre con el que quiere compartir su vida.

 No necesitaban nada más, solo eran ellos existiendo en aquel hermoso momento y Jimin lo supo: Namjoon es el hombre con el que quiere compartir su vida

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Los años sin tí ~ NamMinWhere stories live. Discover now