~×~
Lilith-june no solo era su mamá, era su confidente y el pilar que la sostenía. Lilith-june había sido su mejor compañía en todos los momentos tristes que había atravesado en su vida, y esperaba que la acompañara por el resto de ella.
La vida ter...
Miraba atentamente por la ventana. Pero papá frenó en seco al ver a un gato negro en medio de la carretera; regresábamos del cementerio de visitar a mi madre, a quien habíamos enterrado dos años antes. El gato parecía estar viéndome desde su posición.
—¿Estás viéndome? —le pregunté.
Púdrete, horrendo animal. Tu mala suerte no va a afectarme.
Papá continuó el camino y yo seguí viendo por la ventana.
—¿Intentaste comunicarte con tu hermana? —cuestionó papá y negué.
Mi hermana. Desde la muerte de mamá había adoptado una inmadurez impresionante y decidió no presentarse a su entierro ni a ningún evento en el que se involucrara nuestra progenitora.
Papá miró su frente de nuevo e intentó ocultar la decepción en su rostro, Isana le preocupaba y quería ayudarla.
Mientras avanzábamos por la gran carretera mi tristeza incrementaba.
Cuando sus restos fueron sepultados y me despedí de ella es el único recuerdo en el que puedo pensar.
Ni siquiera el nacimiento de los cachorros de Indie, mi mascota desde hace tres años, me emocionó. Sentía escalofríos solo de recordar como se despidió de mí, me dejó un par de cartas que aún no me atrevía a leer por miedo a lo que podrían hacerme sentir. Dejo a ese sentimiento en el pasado y entro a casa cuando mi padre estaciona en el jardín, claro que es difícil sabiendo que éste también era el hogar de mamá hace no mucho.
—¡La hija pródiga regresa a casa! ¿No te carcome la conciencia saber que no visitas a mamá? —la interrogué cuando entro por la puerta a los pocos minutos de nuestra llegada.
¿A donde te llevaste a mi hermana?
—Intenta conseguir una vida y deja de meterte en la mía ¿quieres?
Decidí no darle más vueltas al asunto con Isana y mejor me preparé para dormir. Tomé una relajante ducha y me coloqué mi pijama favorita. Le di las buenas noches a papá y me recosté en mi cama esperando descansar.
~×~
—¡Papá, date prisa! —grité —. ¡No quiero llegar tarde, papá!
Solo pasaron un par de minutos cuando mi progenitor apareció.
Aún papá no me enseñaba a conducir y llegaría tarde. Hice mi último intento por llegar a tiempo a clases. El profesor cerró la puerta justo en mi rostro a tan solo dos segundos de que el timbre sonara.
El mayor de mis mejores amigos tenía la misma expresión de decepción que yo.
—Un segundo antes y entrábamos.
—Clover corrió ese segundo.
—Él tendrá que pasarnos sus apuntes —dije caminando hacia el patio.
¿Hay mejor manera de iniciar un lunes? Sentada en las gradas del patio con uno de tus mejores amigos mientras el otro está en clase de Álgebra.
Atlas suspiró envidiando la diferencia de cinco segundos por la que ganó.
Ambos siempre supimos que su gemelo era el más aplicado de los tres.
La conversación inexistente que manteníamos mi mejor amigo y yo dejó de interesarme y me centré en mis pensamientos; mi mente comenzó a pensar en los últimos días y como me había sentido. Aunque se me había criado para ser una mujer fuerte, los últimos meses me había sentido tan débil como cuando supe que mamá estaba enferma.
Era una niñita de doce años. Debería de haber hablado con ella sobre los cambios que estaban ocurriendo en mi cuerpo, pero estaba tan preocupada por su salud que no quería agobiarla con mis dudas absurdas. Tenía tiempo suficiente o eso era lo que mamá siempre decía, claro que resultó no ser totalmente verdadero porque al cáncer solo le tomó dieciocho meses para alejarla de mí para siempre. Olvidar el dolor que su partida me hizo sentir no había sido sencillo, aunque quizás era porque jamás me había permitido sentir, solo sabía que cada vez que la recordaba dolía más.
—Intentemos llegar a tiempo esta vez.
—Lo siento, ¿qué? —pregunté a qué se refería mi amigo, señaló su reloj y me di cuenta de que ya faltaban solo tres minutos para que el siguiente curso iniciara.
No era la primera vez que me perdía tanto tiempo en mis pensamientos, pero esta vez me sorprendió no haber sido interrumpida antes por la voz de Atlas hablando sobre cualquier tontería.
Me obligué a no volver a pensar en mamá en el resto del día.
~×~
¡Hola, personitas de Wattpad! ¿Qué tal están? Espero que muy bien. 🤍
¡Tenemos historia nueva! Me gustaría saber que opinan sobre ella y ¿que tal les pareció el primer capítulo?
Los quiere,
Zabeth_Bany.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
