Capítulo 8.

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Me separé al sentir la ausencia de aire en mi cuerpo. ¿Qué había hecho?
Abrí mis ojos lentamente, el rubio ceniza me miraba con una amplia sonrisa. Le sonreí con nerviosismo.

Ahora no sabía que hacer, estaba confundido, me gustaba Luke y su forma de ser, de hacerme reír y todo, pero el beso con Mike..., tenía un zoológico en mi estomago y un revoltijo de sentimientos.

Tengo que remediar esto.

—Mike... —dije pegando nuestras frentes y pensando en que decirle para no herirlo—. Necesito pensar, esto, todo esto ha pasado súper rápido, y... no lo sé, Mike.

—Yo te puedo ayudar —dijo acercándose peligrosamente.

—No, por favor. —Intervení su camino con mi mano.

—Pero... —Iba a decir algo, pero él mismo se cortó—. Está bien. Esperaré por ti.

Se alejó un poco de mí y me sonrió frunciendo los labios.

—Gracias —murmuré.

Justo en eso llegó mi madre a avisarnos que estaba listo el almuerzo. Asentimos y bajamos al comedor. Comimos en silencio, los únicos que hablaban eran mis padres y Mali, a lo que mamá preguntó, interrumpiendo su conversación:

—Y ustedes, ¿por qué tan callados?

Me encogí de hombros y seguí comiendo encogido. Michael me miró cómplice.

—¿Qué paso? ¿Me perdí de algo? —preguntó mi madre.

—Nop, de absolutamente nada —Sonreí mostrando los dientes.

Joy me miró entrecerrando los ojos, para luego decir bromeando: —Te creeré, por ahora.

Después de eso siguieron hablando hasta que todos terminamos de comer; Mike y yo nos dirigimos de nuevo hacia mi pieza. No sabíamos qué hacer, eso estaba más que claro; nos mirábamos de vez en cuando, pero ninguna palabra salía de nuestras bocas. Suspiré.

—Creo que... creo que es mejor que me vaya —dijo, por primera vez en todo este rato, Michael, rascándose la nuca.

—Sí, creo que es lo mejor. —Me mordí el labio inseguro, tratando que no se notara tanto.

El rubio saltó de la cama y tomó su mochila.

—Mike. —Éste me miró—. No te vayas aún.

—¿Por qué?

Sonrió para luego dejar su mochila donde antes y volver a mi lado.

¿Por qué no quiero que te vayas? —Él asintió, riendo—. Porque... no lo sé.

Sonreí mordiendo mi labio. La verdad era que quería a Michael cerca desde ahora, quería sus labios, su mirada, lo quería a él. Me podía ayudar a olvidar a Luke.
Me acerqué un poco más a él y puse mis manos en su nuca.

—¿Recuerdas lo que me dijiste antes?

—¿Cuál de todas las cosas? —Rió leve, colocando una mano en mi cintura.

—¿Que me podías ayudar y que esperarías por mí? —El rubio ceniza asintió—. Sé que puedes hacerlo y, no tienes que esperar nada.

Después de decir eso, inmediatamente lo besé. Sus labios eran muy suaves, en tan poco tiempo ya los amaba. Estuvimos besándonos unos 10 minutos, obviamente tomando aire de vez en cuando y percatándonos de que nadie venía. Ahora el de ojos verdes y yo nos encontrábamos así: él en la cama, al lado de la pared y yo, recostado en su pecho, se sentía bien estar así.
Luego de un rato, Mike miró la hora y dijo:

—Ahora en serio tengo que irme, lindo. —Me sonrojé un poco al escuchar el apodo que Michael había utilizado.

Asentí y me separé de él, dejando que pudiera tomar su mochila.
Bajamos y Michael se despidió de mis padres que se encontraban en la sala de estar. Nos dirigimos a la entrada y ahí nos quedamos; no sabía como despedirme ahora, pero, al parecer, Clifford sí. Pues se me acercó y besó lentamente la comisura de mis labios, cerré los ojos mientras él hacia eso, para luego abrirlos en el instante en que no sentí más los labios de Mike en mi piel.
Le sonreí de lado.

—Hasta mañana, Mikey.

—Hasta mañana, Cal. —Me sonrió, antes de abrir la puerta, salir por ella e irse.

Seguí mirando por la dirección donde Michael se fue. Suspiré cerrando la puerta. Este día había sido muy raro y lindo: por el beso con Mike, principalmente.

Pasé el día echado en mi cama pensando, ni siquiera cené, esto me había dejado sin hambre, pues tenía unas constantes mariposas en el estómago cuando pensaba en lo que pasó. Pero me gustaba sentir esas mariposas, porque ya no eran por Luke, sino por el chico que cambio mi vida desde que llegó. Y, quién sabe, quizás por fin podría olvidar a Luke y verlo sólo como un mejor amigo, como él me ve a mí, como yo debería verlo a él.

• • •

L U K E.

Estaba con Aleisha y mis demás amigos jugando en la sala de clases. Calum todavía no llegaba, como ya se le estaba haciendo costumbre. Llevaba dos semanas donde llegaba a la hora al instituto, y andaba muy pegote con Mike, eso me hacía pensar: ¿me estaría olvidando? Digo, quizá como ahora tenía novia, él se sentía solo y estaba buscando un nuevo mejor amigo y quizá la lo había encontrado en el ojiverde. No quería que el moreno se alejara de mí, entonces decidí que desde ese día todo iba a ser como en los viejos tiempos.
Miré la hora: 8:00 am. «Ya debe estar por llegar», pensé. Y justo en eso, llegó la persona que estaba esperando. Sonreí. Jadeando el pelinegro caminó hacia nosotros, nos sonrió y al primero que saludó fue a Michael, quien fue a recibirlo. Mi sonrisa desapareció y miré al suelo, definitivamente esto no me gustaba. Luego de un minuto, sentí que una mano se apoyaba en mi pierna, miré hacia arriba, ahí estaba Cal sonriente.

—Hola.

—Hola —Sonreí de lado.

Luego de eso comenzamos a hablar de cualquier estupidez, antes que llegara el profesor. Me senté al lado de Calum, quien ahora se había sentado en el lado de la muralla. La clase pasó rápido gracias a Calum, quien me habló durante toda ésta, haciéndome reír y jugando a lo que se nos ocurriera, como en los viejos tiempos.
La clase terminó, y nos juntamos con los que siempre nos juntábamos en los recreos; Aleisha, Michael, Sarah y Michelle, quienes habían cambiado y ya no eran mini putas. Hablamos y hablamos, hasta que el timbre sonó y volvimos a sentarnos en nuestros respectivos puestos.
Pasaron las clases y ya era hora de irse, iba saliendo con Aleisha de la sala, tomados de la mano, cuando veo al rubio ceniza llevando a mi mejor amigo de la mano hacia a algún lugar. Calum reía y sonreía como idiota, fruncí el ceño. Le dije a mi novia que esperara, que volvía en breve. Los seguí como por diez minutos, ¿a dónde iban? Estábamos en la parte trasera del colegio, donde ya no se encontraba nadie. Mike paró en seco y miró hacia los lados, por lo que me escondí. Esperé unos dos minutos y salí de mi súper escondite: detrás de los casilleros. Miré hacia donde Michael había parado, ya no estaban ahí. ¿Dónde se encontraban ahora? Miré bien, habían dos puertas, observé por el ovillo de una, no había nadie, iba a hacer lo mismo con la otra, pero alguien me interrumpió.

—¡Luke!

Me giré, dejándome ver a una Aleisha confundida.

—¿Qué ibas a hacer? —Frunció el ceño.

—Eh... Yo sólo, eso. —Me rasque la nuca nervioso—. ¿Vamos? Sí, vamos.

La tomé por la cintura haciéndola caminar. Pronto sabré que estaban haciendo esos dos.

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Oaaaaa! Sí, por fin actualicé hejdkfhjsks No lo había subido por 2 razones:
1.- No lo había terminado.
2.- No sabía como seguirlo.
Y eso

Buaaano, los kerooooooooooooo muxo, baii ✌

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✖Cata✖

La @cupcakemofoo30 pasó por aquí ✌❤

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