everything i didn't say ❥ cake

Capítulo 1.

—Chicos, él es un nuevo estudiante. Su nombre es Michael Clifford, quiero que lo acojan bien y no lo molesten —dijo con tono amenazante, a lo que todos asentimos.

La profesora le murmuró algo y éste se sentó detrás mío. Lo miré y éste me sonrió.

—Hola, soy Michael, pero puedes decirme Mike o Mikey —dijo en tono bajo, ya que la profesora había comenzado a hablar.

—Yo soy Calum, pero puedes decirme Cal o, mhm... Calum. —Reí bajo y él igual.

—Está bien, Calum... ¿Me podrías enseñar la escuela después de esta clase?

—Claro... Mike. —Le sonreí y me di vuelta.

Después de las clases, Luke se estaba acercando a mí. Lo miré y sonreí, pero justo antes de que llegara, Mike se cruzó en su camino.

—Bien, ¿vamos? —dijo sonriente.

—Eh... Sí, enseguida. Espera —le dije y me dirigí dónde Luke.

—¿Qué pasó? —preguntó mirándome extrañado.

—El chico nuevo, Mike, quiere que le muestre el colegio. ¿Quieres acompañarme? —le pregunté sonriendo. Negó enseguida. Lo miré extraño—. ¿Por qué?

—¿No lo recuerdas? —mencionó frunciendo el ceño, con expresión de no poder creerlo.

—¿Acordarme de qué? —Él negó, me miró y luego miró al suelo.

—Nada. Ve con el chico nuevo... —dijo cortante y se fue. Miré por donde se había ido antes Luke y suspiré.

Después de que se fuera me quedé pensando sobre lo que dijo, aunque seguí sin enterarme de porqué se comportó de esa manera.
Decidí dejar el tema de lado y volví donde Michael. Él se arregló el flequillo y después me miró con una sonrisa.

—¿Vamos? —le sugerí, recibiendo el asentimiento de su cabeza.

Caminamos un largo rato, yo mostrándole el instituto y él aprendiendo cada lugar. Luego de un rato cuando el silencio nos inundó, él decidió hablar:

—Bueno, Calum... ¿Quieres ir el sábado a mi casa? —dijo sonriendo.

La pregunta me sorprendió un poco. Primer día y ya quería que fuera a su casa.

—Hmmm... No lo sé —respondí rascándome la nuca.

—Si no puedes, no vas... —dijo con la cabeza gacha.

—No, está bien. Después me dices tu dirección —dije, sabiendo que algo iba a hacer el sábado aparte de eso, pero no lograba acordarme que era.

Seguimos hablando de temas triviales mientras caminábamos a la sala de clases. Aunque nos tuvimos que apresurar un poco, ya que el timbre había sonado.
Ya al estar en el salón, me senté en mi puesto. Iba a decirle a Luke que se sentara conmigo, pero Mike ya lo había hecho. Iba a decirle que quería que el de ojos azules se sentara conmigo, pero me dio algo de pena, ya que era nuevo y de seguro no haría amigos tan rápido.
Luke entró y me dio una ojeada. No fue lindo. Estaba enojado y no sabía porqué. Hasta que me acordé que día era hoy.

Estaba sentado en una silla de la guardería viendo como todos hacían amigos, menos yo. Claro, ¿quién querría ser mi amigo? Nadie.
Miré hacia la puerta justo cuando un niño llegó. Era rubio, de ojos azules. Parecía amigable.
El niño después de despedirse de su mamá, fue al lado de otros dos niños. Estaba cerca, así que alcancé a escuchar lo que les dijo.

—Hola, soy Luke... ¿Quieres ser mi amigo? —le preguntó a uno de los niños.

—No, ya tengo uno —dijo éste y miró a su amigo.