C15: ERIEN

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ERIEN

—Mierda —murmura Mika a mi lado.

Le han dado el examen a él primero: ha suspendido. La profesora sigue repartiendo y cuando me da el mío lo miro y rápido el doy la vuelta. He sacado buena nota, un poco más de lo que esperaba porque sé que estudié bastante y no necesito restregárselo a Mika por la cara.

—Estudiaremos juntos para el próximo examen —le choco el hombro como me hace muchas veces él y trato de sonreír.

Por desgracia Mika es amargado por naturaleza y no hace ni puto caso. Se escurre en la silla tirando el examen a un lado y se dedica toda la clase a pintarrajear una hoja ignorando todo lo que le rodea.

No sé que decirle, cuando yo suspendo no hay nada que nadie pueda decir para alegrarme. Solo Ellie me hace sentir bien porque somos tan iguales que si yo suspendo ella suspende, bueno hay que tener en cuenta que estudiamos juntos entonces si yo no estudio ella tampoco. Nos acabamos distrayendo el uno al otro o hay algo más interesante que hacer que memorizar tonterías que no nos servirán de nada en la vida. Por eso esta vez al no tener a Ellie como distracción estudié mucho.

En la hora del receso en la cafetería ocupamos una mesa grande. Las chicas llegan después de comprar algo para picar. Le robo a Meredit gusanitos de la bolsa que acaba de comprar mientras hablamos.

Le ofrezco a Mika pero niega. Se frota las sienes con mala cara.

—¿Tenéis algo para el dolor de cabeza? 

—Yo tengo —exclama Meredit buscando en su pequeña mochila de flores.

Mika coge la pastilla y se la traga junto con un gran trago de agua de su botella.

—Deberías comer algo —comento, se echa sobre la mesa y cierra los ojos sobre sus brazos doblados.

La ignorada que me llevo es grande. Empiezo a ver cuando hay que pasar de Mika porque no está de humor.

[...]

Para las horas de gimnasia en el vestuario que hay junto al campo nos cambiamos al pantalón corto y la camiseta del instituto que nos dan para hacer deporte y no sudar la ropa.

—Que patitas más sexys te hacen esos pantalones, Mika —se burla Drew quitándose la camiseta de un tirón y poniéndose la camiseta verde a juego con las rayas laterales del pantalón gris.

—Bésame el culo, Rogers —responde Mika guardando sus cosas en la mochila pasando de largo de Drew.

Salimos al campo aprovechando que hay un gran día con un sol y ni una nube. 

—Venga chicos, que no tenemos todo el día —grita la profesora desde el medio de la pista de atletismo de césped muy verde.

Primero calentamos y luego nos pone a dar vueltas por grupos. A mi me toca esperar con Drew e Ivy mientras Mika y Meredit van en el primer grupo. Estamos jugando con el balón a pasárnoslo Drew y yo, Ivy está tirada en el suelo tomando el sol junto a Cindy y Tyler que no dejan de enrollarse.

El silbato suena y llama a los siguientes entre ellos Drew, Tyler y yo. Las tres vueltas que tocan hoy se me hacen eternas, en mitad de la segunda ya siento que se me van a salir los pulmones y el corazón me va a petar dentro del pecho. Es música para mí cuando el silbato suena acabando nuestro turno. Arrastrando los pies hasta el césped cerca de donde está Mika sentado. 

 Me agacho junto a él. 

—Vamos a la fuente a beber —digo al ver que él también está sudando a chorros.

Asiente y se pone en pie con mucho esfuerzo. Trato de ofrecerle la mano pero lo hace solo. 

—Oye, ¿hacemos algo...? —me giro al no notar a Mika seguirme.

Breathe in youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora