Breathe in you

C16: ELLIE

ELLIE

Subo al autobús detrás de Collin, en mitad del vehículo miro a Kiraz para que me diga donde prefiere sentarse ya que nos vamos a sentar juntas. Me señala a Collin que va con Jared hasta el final y voy corriendo para sentarme junto a Collin al fondo del todo. Se me hace extraño sentarme aquí atrás, normalmente en las excursiones me siento en asientos de dos con Erien. Creo que es ley universal que los asientos de cuatro del final del todo son para los chicos guays que van de malotes. Kiraz se sienta junto a la ventana porque se marea un poco.

El otro curso que viene con nosotros sube al autobús, entre ellos va Liam que me ve y sonríe alzando la mano para saludarme. Le devuelvo el saludo y veo como va a sentarse con sus amigos de clase.

El camino hasta el acuario no es muy largo pero se nos hace eterno con Collin hablando sin parar de todo lo que se le pasa por la cabeza e insistiendo en jugar a juegos estúpidos como el veo veo, la parte divertida de sus juegos es que cada vez que ve un coche amarillo le da un puñetazo en el hombro a Jared que como es costumbre está apoyado en su lado con su cara de culo de nacimiento.

La profesora de biología es la primera en bajar y está tan verde que no sé como no echó la papilla ya. El otro profesor de biología que viene con el otro grupo dirige a su clase hasta la puerta donde ya nos esperan los guías. Su grupo comienza por un lado y a nosotros nos dirigen hacia los túneles donde desembocamos bajo los acuarios y todos alucinan con las especies que nos rodean. El acuario es enorme por lo que alberga muchísimas especies. 

Enseguida se ponen como locos con las especies grandes como las bellas y los tiburones, la pobre guía no da a basto para calmar a la clase porque la profesora aun sigue verde del mareo. 

Prácticamente vamos por nuestra cuenta cruzando los túneles con las diferentes especies. 

—¡Delfines! —grito emocionada corriendo a la cristalera casi pegando mi cara para ver más de cerca.

Un delfín grande pasa cerca y se acerca como si quisiera saludarme. Me muero de amor, los delfines son mis animales favoritos. Alzo la mano y le saludo que para eso son animales super inteligentes, más que muchos seres humanos. 

Alegre empieza a dar vueltas delante de nosotros. Se suma un delfín más pequeño que se acerca pero el cristal no le deja avanzar. Me encantaría tocar un delfín o nadar con ellos.

—¿Los delfines son tus animales favoritos? —me pregunta Collin a mi lado.

—¡Sí! —sonrío como una niña emocionada—. Son tan bonitos e inteligentes, y se pueden pasar todo el día nadando.

Collin asiente de acuerdo.

—Tienen más cerebro que muchos humanos que conozco —alza la mano saludando al pequeño delfín que gira sobre si mismo—. Que monada.

Seguimos el camino, para mi desgracia, dejando atrás los delfines. De los túneles salimos a una sala grande llena de pequeños acuarios con peces pequeños. 

—Hagamos una carrera —grita Collin a Jared corriendo hacia una piscina con pequeños barcos que van a monedas.

Jared se anima no tan entusiasmado como su amigo y va al volante del barco de al lado mientras Kiraz y yo nos asomamos a mirar. Es una piscina cuadrada bastante grande y el recorrido de la carrera tiene bastantes curvas. 

Collin se adelanta con la moneda aventajando a Jared, pero mi compañero de casa no tarda y lo alcanza en la curva que al chico de gafas se le dificulta. Kiraz y yo hacemos de animadoras a quien adelanta primero, en cada curva se van adelantando mutuamente hasta la ultima que Collin parece perder un poco el control y Jared llega primero.