C14: ELLIE

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ELLIE

—Le pongo un seis, tiene el culo demasiado blando —me dice Kiraz.

La miro muy sorprendida. Acaba de calificar el culo de un tío.

—Creí que solo te gustaban las chicas.

—Antes de despreciar el filete hay que probarlo.

Me cuesta aguantarme la risa para no llamar la atención en clase. Hoy Jared llegará más tarde porque tiene hora con el dentista —lo llevó el Sargento como si fuera un niñito pequeño—, por eso Kiraz abandono a Collin —que está dormido babeando sobre su libro en la mesa de delante—, y como buenas chicas malas estamos calificando los culos de los chicos de clase.

Todo empezó a primera hora en cuanto entré en el instituto. Un chico que me había parecido atractivo el primer día de clase se inclinó a recoger las llaves que se le habían caído del bolsillo dándome un perfecto plano de su culo . Y vaya culito. Ahí pensé que casi podría ponerle un diez si pudiese probar cuan duro está tocándolo un poquito.

Entré en clase donde Kiraz ya estaba allí y le conté mis sucios pensamientos. Se cambió al sitio de Jared y en una hoja probamos a puntuar los de nuestra clase.

—Collin tiene buen culito, ponle buena nota a mi chico —me dijo señalando su nombre que aún no tiene nota.

—¿Que estáis hablando de mí? —el aludido, que no estaba tan dormido, se incorporó frotándose un ojo y volviendose a poner sus gafas.

—Nada cariño, vuelve a dormir.

En estos días he aprendido que ellos tienen una relación muy buena, se cuentan de todo, se tratan genial y se pican de vez en cuando. Me recuerda a Erien y a mí. Collin también es el mejor amigo de Jared pero Jared es... Un sieso amargado, y no es tan abierto a hablar de todo. Collin a pesar de haber confirmado que no le gustan los chicos tiene hablado un montón de veces en nuestras conversaciones sobre chicos dando su opinión sobre quién es más guapo.

—¿Qué es esto? —se apoya girado con las manos en mi mesa y observa la hoja del revés para él—. ¿Estáis calificando a los chicos de clase?

—Sus culos —señalo alzando un dedo.

Kiraz se ríe.

—No podemos tocarlos, son notas en base a las vistas.

—El mío puedes tocarlo para calificarlo bien —señala su nombre sin nota—. Ya verás.

Tira un lápiz al suelo, al lado de mi mesa.

—Ups —se levanta dándome la espalda y se inclina enseñándome su culito con toda.

A primera vista ya tiene buena nota, el pantalón le hace buen culito redondo. Extiendo la mano y le doy primero un pellizco y sí también está durito, no del todo pero si bueno. Se lo aprieto un poquito para confirmar y sí definitivamente está muy bien. Le doy un pequeño azote y él se ríe.

—Collin nueve —anoto y él celebra volviendo a sentarse.

—¿Puedo ponerle nota yo a Jared? —Collin sonríe como un psicópata—. Nunca me ha dejado tocarle el culo y quiero intentarlo de nuevo.

Me encojo de hombros y Kiraz igual. Collin junta las manos frotándolas en plan malvado riendo.

Recogemos las cosas en cuanto suena el timbre para el recreo y como es habitual ocupamos nuestra mesa de todos los días. Estamos charlando animadamente hasta que Collin levanta la cabeza aguantando la emoción con los ojos muy abiertos mirando detrás de nosotras. Interrumpimos la conversación para mirar en su dirección y vemos a Jared llegar. Se acerca a la mesa dispuesto a rodearla para sentarse al lado de Collin cuando este se pone en pie.

Breathe in youWhere stories live. Discover now