Quackity x tú || 𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐏𝐎𝐑 𝐂𝐎𝐍𝐓𝐑𝐀𝐓𝐎

XIII. 𝑷𝒂𝒓𝒕𝒚 𝒏𝒊𝒈𝒉𝒕

¡Capítulo el doble de largo de lo normal!

Jiji

•••  :]  •••

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- XIII -

❝【 𝑷𝒂𝒓𝒕𝒚 𝒏𝒊𝒈𝒉𝒕 】❞

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— And that's all for today! Bye bye!

(¡Y eso es todo por hoy!) (¡Bye bye!)

Moví mi manita para despedir a mi chat en inglés, desconectándome para soltar un suspiro de cansancio.

Mi canal cada vez crecía más y más. De tan solo unos días de haber iniciado con mi primer stream, ya tenía mil seguidores. Estaba muy orgullosa de mí.

Pero no solo orgullosa, también cansada. El stream se trató de jugar roblox, porque al parecer, es el juego favorito de los que me ven. Sin embargo, tres largas horas sentada me hicieron anhelar dormir una larga siesta.

Me quité la peluca peli roja que usaba y me paré del escritorio para dirigirme a la puerta de salida. Justo cuando tomé la perilla de la puerta para empujarla hacía afuera, alguien más la empujo hacía dentro.

— ¡Quackity! — le reclamé cuando entró. — Debes de aprender a tocar. Nunca tocas la puerta cuando entras.

El azabache, quien traía una sonrisa antes del regaño, bajo lentamente la mirada apenado. Me sentí un poco mal por hacerlo sentir mal, pero ya era hora se hacerle notar el pequeño defecto que tenía de no tocar la puerta antes de entrar.

— Solo... venía a decirte si ya estás lista. — lo dijo en un tono tan vulnerable que me hizo sentir aún peor por reclamarle.

— Estoy casi lista. Solo me falta mi vestido.

Pasé a lado de él para salir de la habitación y caminar unos pasos para mi habitación, donde tenía mi vestido.

Quackity me siguió, únicamente que esta vez se detuvo en el marco de la puerta y no pasó, sin importar que la puerta estuviere abierta.

Me acerqué de nuevo a la puerta y la cerré frente a él. Me debía de cambiar y Alex no me iba a ver , obviamente.

Saqué rápidamente mis ropas y me puse el vestido por arriba de mi cabeza. De zapatos preferí usar tenis, porque tampoco iba a una gala, solo a una fiesta donde toman alcohol.

— Quackity. — lo llamé desde dentro de mi cuarto. — ¿Puedes pasar y ayudarme con el cierre de mi vestido?

Quackity no me respondió, solo tocó la puerta.

— Sí, puedes pasar. — comenzaba a sospechar que era un poco resentido.

Muy en su papel de seguir indignado por su leve regaño, entró a mi habitación y se paró detrás de mí. Esta vez no me daba pena como el otro día que fuimos a la tienda, porque me di cuenta que Quackity es un caballero y que hace las cosas rápidas si me notaba algo incómoda.

Solo que, por alguna razón, esta vez no me subía el mendigo cierre.

Estaba detrás de mi, pero sin decir ni una sola palabra ni emitir ni un solo sonido. Me comenzaba a poner algo nerviosa.