Quackity x tú || 𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐏𝐎𝐑 𝐂𝐎𝐍𝐓𝐑𝐀𝐓𝐎

XXX. 𝐅𝒆𝒂𝒓

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❝【 𝐅𝒆𝒂𝒓 】❞

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Quackity:

Hoy me levanté tempranísimo, algo que casi nunca hago. Me puse un mandil que mi mamá me puso en la maleta porque dice que me hace falta un mejor que mandil de los que uso en mis streams de cocina.

Bajé a la cocina, no sin antes asegurarme que ______ estuviera dormida, y al percatarme que sí, bajé. Pensé en que podía hacerle de desayunar, y la mejor opción para mí eran hot cakes.

Todo el proceso de los hot cakes los hice en sumo silencio, al menos todo el que podía. Porque mi plan era despertarla con el desayuno.Al terminar de hacerlo, los puse en una bandeja y luego arranqué una flor de la casa de los vecinos, igual no se darían cuenta.

Subí a su cuarto y tomé la perilla de la puerta, girándola lentamente la abrí poquito. Me asomé para ver si seguía dormida, y lo seguía. En puntillas me adentré hasta su cuarto con la bandeja en mano y me senté en la orilla de su cama, después le toqué el hombro, pero siguió dormida.

— _____... — la llamé en un susurro. — Despierta...

— Mh. — protestó, dándome la espalda. — Déjame dormir.

Sonreí, procurando que la bandeja no se me resbalara porque la seguía sosteniendo solo con una mano.

— _____, despierta, te tengo una sorpresa. — volví a murmurar, haciendo a un lado un mechón de su cabello.

— Yo ya no estoy en primaria, Alexis... — se quejó, ahora llevándose la almohada a la cara para taparse. — Puedo despertarme a la hora que quiera.

Suspiré. Mis hot cakes se iban a enfriar. Volví a mirarla, solo me quedaba una sola opción.

— ¡No lo puedo creer! — exclamé. — ¿Flynn Rider?

_____ aventó su almohada casi por los aires. Abrió los ojos de golpe y se enderezó. Lo que más me causo risa es que se intentó peinar y se acomodó la piyama disque para verse más presentable.

Al ver que no había ningún personaje en el cuarto, me miró con los ojos entrecerrados.

— ¡No te rías! — me regañó. — Con eso no se juega.

— ¿Querías ver a Flynn Rider? Awww que lástima. — hice un puchero falso. — Pero no te preocupes, me tienes a mí.

Ella rodó los ojos con diversión, a lo que me sentí ligeramente ofendido.

— Pinche mal agradecida. — ahora yo era el molesto. — Te hice un desayuno y resulta que quieres más a un personaje que no existe que a mí.

Los ojos de _____ se trasladaron a el desayuno que tenía en la bandeja, a lo que sus labios se encorvaron en una amplia sonrisa. Después, se acercó un poquito más a mí, pero aún sentada.

— Sabes que te quiero mucho. — sonrió, acercándose un poquito más para darme un beso en la mejilla. — Nunca lo dudes.

— ¿Más que el de Rapunzel? — pregunté, acercándome para pegar mis labios en su otra mejilla, dando pequeños y tiernos besitos.