Capitulo 7: Hasta que amanezca

859 130 77
                                    

Lionel jamás pudo describirse a sí mismo con más de dos frases; "aburrido" "desinteresado"
Pero ahora estaba descubriendo una fase de él que desconocía completamente, el desborde de emociones cambiantes y las necesidades de las que creía carecer se apoderaban constantemente de su ser, no sabía como pararlas, pero, tampoco quería que se detuvieran.
Definitivamente era nuevo y extraño, pero le encantaba. Ahogarse en el vigor y serotonina que fumigaba su mente hasta volverlo estúpido y torpe. La sensación de caminar flotando, con las manos empapadas en sudor, el cosquilleo de su estómago, la pequeña punzada en su órgano vital, sus sonrisitas fugaces y su mente desbordada en escenarios que probablemente nunca (pero añoraba) sucederían.

~~~~~
La calmada voz de Andrés fue la que hizo a Lionel y Guillermo despertar, avisando que su viaje había llegado a su fin y ahora se encontraban frente a la casa de Juan y Patricia.

— ¿Ya llegamos...? — la voz de Guillermo sonaba un poco más ronca y baja de lo inusual, atribuido a su despertar — ¿Que hora es? — comenzó a frotar un poco sus ojos y luego sonreírle al aún adormilado Lionel.

— Las 9 pm — contestó con suma tranquilidad Andrés mientras tomaba su mochila, organizando sus cosas — todos ya se fueron, solo faltaban ustedes de bajarse.

— ¿Donde quedo Chicha? — hizo un pequeño estiramiento con sus manos y se levantó de su asiento, ahora quedando frente a su amigo y esperando a que Lionel se pusiera de pie para bajar los tres juntos, acción que el argentino imito.

— Adrentro, comiendo. — Andrés miro divertido a Memo el cual le devolvió la sonrisa y negó con la cabeza, ambos divertidos por las costumbres de su amigo más joven — En fin, ya me tengo que ir, nos vemos Memo — dio un pequeño choque de puños con su amigo y luego procedió a hacer lo mismo con el muchacho argentino — Adiós Messi, ojalá la vida me conceda el honor de poder pasar juntos una cancha.

— La idea es compartida — levantó el rostro con orgullo mientras despedía al mexicano.

Después de aquello, Andrés se retiro caminando tranquilo y desapareciendo en la esquina de una calle.

— Creo que yo también tengo que irme... — Guillermo solo se limito a mirar el suelo un par de segundos mientras jugaba un poco sus manos.

— ¿Por qué? — Lionel nisiquiera noto que aquella frase sonó con tanto júbilo que incluso el chico mexicano lo miró un momento y una sonrisa se formó en su cara.

— Bueno... se supone que ya es un poco tarde y mi papá...

— Quedate un rato — aquella petición (suplica) había interrumpido completamente las palabras y acciones que Guillermo tenia planeadas. — veni, pasa — y ahora estaba siendo arrastrado dentro de la casa por voluntad de Lionel

— ¿Estas seguro?, no quiero molestar a Pati o a Juan con mi presencia...

Y de nuevo antes de que pudiera decir o hacer otra cosa, Patricia y Chicha aparecieron en la mesa del patio con platos y demás para que todos pudieran cenar.

— ¿Que paso mi Memo? — la sonrisa de su amigo Javi siempre haciendo acto de presencia en cualquier lugar o circunstancia — pensé ya te habías ido con Andresito.

— Sí quieres me voy wey — estaba claro para ambos amigos que las palabras de Memo eran sarcasmos, pero la angustiada mirada de Lionel hizo que lo dejara en claro — solo lo digo de broma — procuro calmarlo con una sonrisa y palmeando un poco el costado de su hombro.

Ya más relajados, ambos, procedieron a sentarse en la mesa donde ya se encontraban Javier y Patricia, la cual, enseguida les paso dos platos con pasta y pollo.

APATHETIC (Messi x Ochoa) Where stories live. Discover now