T‐15

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Pov. Lisa

Había estado temiendo mi regreso al taller de Ruby Jane, desde mi desastre de fiesta.

Ella había estado allí por menos de una hora y en ese tiempo, había sido insultada, agredida de bajo nivel, golpeada y obligada a escuchar lo que mis amigos llaman 'Smack Down Break Up'.

"¿Qué pensará ella de mí?"

Me pregunto, mientras entro por la puerta lateral.

"¿Cree que soy una imbecil por lo que le dije a Kaia?"

Estoy tan inmersa en mi preocupación que no me doy cuenta de que Ruby Jane, está de pie justo en frente de mí y prácticamente la tiro al césped.

-¡Ah! Qué diablos...

-¡Soy yo!-digo automáticamente desde mi posición horizontal a través de su frente.

Gracias a Dios, hay hierba debajo de ella.

-No estaba mirando por dónde iba-Ruby Jane se limpia la suciedad de su cara con una sonrisa de alivio.

Así de cerca, casi puedo engañarme pensando que me está mirando, nuestras narices casi se tocan.

-Bueno, realmente no puedo culparte. Nunca miro por dónde voy-su broma es hecha a medias, lo que hace que realmente la mire.

Tan cerca que puedo decir, que ha estado llorando.

-Oye ¿Estás bien?-pregunto suavemente.

Todo su cuerpo se relaja debajo de mí, casi como si mi reconocimiento de su dolor la hiciera revivir lo que sea que lo causó.

-No realmente-admite.

-¿Y tú?-pregunta en un tono que sugiere, que está recordando mi propio fiasco de fin de semana.

Yo suspiro.

-Bueno. Mas o menos.

-¿Oye, Lisa?

-¿Sí?

-¿Puedes quitarte de encima ahora?-ella pregunta amablemente.

Resoplé de acuerdo y me puse de pie.

Sin esperar permiso, agarro sus manos y la levanto hasta que está de pie, pecho con pecho conmigo.

-Culpa mía-después de quitarse el polvo, da un paso atrás.

-Tal vez, tengas que orientarme. Perdí mi sentido de la orientación, cuando nos chocamos-tomo su mano y la entrelazo en mi brazo.

-Sígueme.

.

.

.

Ella pasa las próximas tres horas masajeando en mi pecho derecho.

Ver las dos piezas del cofre juntas una al lado de la otra, es bastante sorprendente.

Entre sus varios períodos en el tocadiscos, ambas hacemos nuestro mejor esfuerzo para discutir todo, menos lo que realmente está en nuestras mentes.

Es decir, hasta que no puedo soportarlo más y tengo que preguntar:

-¿Qué pasa, Ruby Jane? Parece que has estado llorando durante días.

-Eso es porque lo hice-dice ella, como una cuestión de hecho.

-Está bien, pero ¿Por qué?-yo presiono.

Hace una pausa mientras considera cómo responder.

-Rosé y yo discutimos. No creo que ella quiera seguir siendo mi amiga y para ser honesta, realmente no la culpo.

¿Puedo tocarte?/Jenlisa(G!P)Where stories live. Discover now