Peccata [Todobaku]

Capítulo 5

"¿Que mierda pasó?"

Abrió los ojos de manera aturdida y solo pudo ver las hojas de árboles.

Sintió frío en su espalda y tardíamente se dio cuenta que estaba tendido sobre las escaleras de piedra fuera del santuario.

Confundido, se reincorporo con calma y miró a su alrededor. Ya no sentía el dolor en su cuerpo y no notó nada extraño.

Sus ojos rojos miraron la entrada del santuario y quiso ir a verificar con quién había hablado.

Recuerda vagamente que le dijo algo de un demonio antes de perder la conciencia.

-¡Tu ahí! No des un paso más.

Su impulso se redujo a nada cuando escucho la vieja voz, cargada con una sensación de desagrado.

-Estas totalmente contaminado por la esencia de un demonio.

La figura que se paró en la entrada de la gran puerta roja era un hombre de mediana edad, algo descuidado pero bien vestido. Sus ojos lo miraban con indiferencia y algo de desprecio. Se notaba claramente que no era bienvenido.

"¿Que mierda es esto?

Se burló en su mente mientras adoptaba una postura prepotente.

-¿De que carajos hablas viejo?

-Es exactamente como lo escuchaste mocoso, estas contaminado por un demonio. No te dejaré pasar al santuario.

El hombre tenía una postura digna e imponente, no dejaba ver ninguna vacilación, como si el frío estuviera tallado en sus huesos.

Que carajos, que viejo más molesto ¿Quién se cree como para no dejarlo entrar? Este puto santuario es para todas las personas que quieran venir, no podía simplemente no dejarlo entrar.

-Puedo sentir lo que piensas niño, pero no te dejaré entrar, no dejo que tipos como tú ingresen al santuario, estás pidiendo la muerte.

Aunque Bakugō no sabía lo que tenía sobre su cuerpo, el hombre de mediana claramente podía verlo. Esa aura siniestra atando profundamente su cuerpo, era tan sorprendente la cantidad de maldad que cargaba que incluso se preguntaba cómo podía seguir en pie.

-Vete y no vuelvas a posar un pie en ningún santuario ni templo, solo estás pidiendo que te maten antes de tiempo.

Si el niño entraba con esa cantidad de maldad aferrada a su cuerpo, simplemente morirá por el dolor de la purificación. Después de todo esa maldad ya se aferró a su carne, sería difícil incluso para él quitarlo.

-No entiendo una mierda de lo que hablas.

-¿Eres sordo mocoso? Estás siendo poseído por un demonio, y no cualquiera, es un demonio sexual. Has pasado tanto tiempo con él que la energía malvada ya está enterrada en tu carne.

Aunque el hombre de mediana edad no quería seguir hablando, viendo la situación complicada del joven muchacho se apiadó un poco él. No perdería nada en explicarle algunas cosas, ahora si puede evitar su muerte o no, no estaba en su poder. Ya era muy tarde para actuar.

Demasiado tarde.

-¿Qué? ¿Demonio? ¿Energía malvada? De que carajos hablas viejo ¿Estás loco?

-Tu eres el que está loco niño, ya es muy sorprendente que no murieras con toda esa fatiga. Ni siquiera yo podría ayudarte con tanta cantidad de oscuridad, si vuelves a entrar al santuario morirás por la purificación. Ya lo sentiste, el dolor en todo tu cuerpo.

Y aunque Katsuki estaba en un estado de shock, no impedía analizar la información entregada. Era simplemente sorprendente ¿Existían cosas tan sobrenaturales? No podía creerlo, pero su misma experiencia no le daba lugar a negarlo.

Era una simple locura. No podía aceptarlo fácilmente.

-Tus días están contados mocoso. Ya es bastante increíble que hayas aguantado tanto tiempo con un demonio así a tu alrededor. Las personas suelen morir a las dos semanas del contacto. Eres un caso extraño.

El hombre sabía que un adolescente como él era imposible que aguantara tanto tiempo con vida, había algo realmente extraño en este caso. Pero incluso si quería investigar no podía salir del santuario. Es simplemente lamentable.

-¿Moriré? Me estás tomando el puto pelo, maldito viejo estafador.

-Puedes creer lo que quieras de mí, pero si no encuentras al demonio que te acecha y lo matas, morirás por la falta de energía.

¿Morir? Katsuki simplemente estaba sin palabras ¿Cómo mierda va a morir? ¿Es de verdad? ¿No es un estafador? ¿Puede creerle a un desconocido? No, es imposible, esto es una locura.

-Si aún no me crees, intenta despertar mientras sueñas y probablemente lo verás encima tuyo. Ahora lárgate, estás perturbando mi descanso.

Y con eso, el hombre de ambiente noble se dió la vuelta y se alejó, pero antes de irse dudó un poco. Sus ojos tan oscuros como el abismo tenían un pequeño conflicto interno. Mostrando un rastro de cansancio y compasión.

-Si llegas a encontrar la identidad del demonio, puedes volver aquí. Te diré la manera de matarlo.

Y con eso, se alejó lentamente de la entrada hasta que su figura simplemente se esfumó en la nada. Fue como si nunca hubiera existido en primer lugar.

Bakugō quedó estupefacto, no era su imaginación ¿Verdad? El viejo que estaba delante suyo simplemente desapareció, así como así.

Katsuki estuvo en blanco por un buen tiempo, ni siquiera supo cundo llegó a su casa.

El peso que estaba en sus hombros se hacía cada vez más pesado. Cayendo en cuenta de que podría morir, un cierto pánico lo invadió pero al mismo otro sentimiento comenzaba a nacer.

Era el deseo de querer luchar.

Se sentía al borde de la locura al escuchar tantas cosas extrañas. Sentía que no era mejor que esos tipos encerrados en los manicomios.

Se sentó delante de la puerta de su casa, meditó por mucho tiempo hasta que cayó la noche. Seguía vistiendo su uniforme y las dudas en su mente no paraban. La sensación de la muerte inminente lo estaba consumiendo y cierta parte de su mente se estaba rompiendo en pedazos. Como si algo que no debía de tocarse nunca, estuviera siendo sacudido.

¿Qué estaba pasando? ¿Por qué él? ¿Por qué le pasaban estas cosas?

Ahora ocurría que tenía un puto demonio queriendo matarlo y si no lo mataba primero, su vida se habría ido.

¿Podría contarle esta locura a sus padres? ¿Le creerían?

Claro que no ¿En qué estaba pensando? Esos viejos son más escépticos que él mismo. Era más seguro que lo mandaran al psicólogo antes de si quiera creerle.

Que situación más de mierda.

Lo peor de todo es que no sabía quién era el supuesto demonio, y para variar no sabía nada de demonios y ese maldito viejo estafador a penas le explicó la situación. Además no le creía realmente, seguía dudando demasiado de la situación, pero todas esas cosas extrañas que ha estado pasando no las puede explicar de manera normal.

¿Despertar durante el sueño? ¿Cómo carajos hacía eso?

Su mente era un revoltijo de información, estaba cansado e irritado.

Su estómago sonó y decidió parar de pensar. Ya después de comer tendría la energía suficiente como para analizar la situación

Bakugō se levantó y abrió la puerta de su casa. Sus padres no estaban, así que tuvo que hacerse comida para sí mismo.

Pero él no notaba que sus ojos antes rojos oscuros, empezaron a emitir una luz ardiente.

Casi como una llama divina.