Un chico de un país hispanohablante, es contactado por el Emperador, para evitar la actualidad de milenio 41.
Asi el chico tendra que remplazar a uno de los hijos del emperador, aquel que dirige la II legión de astartes
Dionis seguía viendo aquella imagen, era simplemente alucinante, habían pasado varios años en los que pensaba que vendría el Emperador, pero cuando perdió toda esperanza, llego aquel mensaje con el símbolo del imperio.
Tripulante: Emperador, ¿Cuáles son sus ordenes?.
Dionis: Preparen el centro de aterrizaje para nuestros invitados.
Tripulante: Pero emperador, no veo ninguna nave a la vista, y nuestros radares no detectan nada.
Cuando el tripulante dijo eso, una nave dorada que emanaba un destello que solo se puede explicar como divino, su tamaño era colosal, y su diseño se notaba que venia de otro mundo, era algo sorprendente.
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Pero para Dionis no era nada sorprendente, la sola idea de juntarse con su secuestrador, aquel hombre que lo llevo a este nuevo universo, lejos de su familia y amigos, simplemente lo enojaba bastante, pero ahora no era momento para las emociones como el enojo, tenia que pensar con la cabeza fría.
Dionis: Como puedes ver, tenemos visitas.
Tripulante: Preparáremos la zona de aterrizajes, emperador.
Dionis: Perfecto, quiero que los Imperatoris hastae rodeen la zona de aterrizaje.
Tripulante: Que se haga su voluntad, emperador.
El tripulante salió de la nave, y pronto Dionis mando a los que quedaban a fuera, cuando se quedo solo empezó a pensar, el sabia que numero tenia su capsula cuando llego, y eso lo asustaba un poco, no quería terminar como el original primarca, no quería que su nombre se prohíba nombrar, y que sus hazañas sean borradas para toda la eternidad.
Dionis: Esto es bastante estresante.
Pero el era Dionis máximo, el primarca que salvo a Katadik de los orkoz, que impulso la tecnología de su mundo, ningún big boy lo ara temblar de miedo.
Tripulante: Mi emperador.
Dionis:(okey, eso fue raro).
Tripulante: Las visitas ya llegaron, dicen que quieren hablar con el lider de este mundo.
Dionis: ¿Quieren?, acaso son varios.
Tripulante: Así es mi emperador, son 2 mujeres de gran tamaño, una mide igual que usted y otra mide los 3 metros.
Dionis:...¿Mujeres?.
Tripulante: Así es señor, mujeres.
La mente de Dionis quedo en blanco, la sola idea de ver al Emperador de la humanidad como una mujer, y a quien lo más posible sea Horus lupercal como mujeres, era simplemente de una mente enferma, pero como dijo antes, cabeza fría.
Dionis: Bien, iré de una vez.
Dionis salió de la nave, se encontró con un camino recto y a su alrededor se encontraba los Imperatoris hastae rodeando la zona, solo dejando ese camino libre para su emperador, Dionis camino, más adelante en la zona de aterrizaje se encontró con los dichosos visitantes.
