Capítulo 10.

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ACACIA LUNA.
Una semana después.

—Voy a estar más tiempo por acá —me informa—. Probablemente regrese en una o dos semanas más, no lo sé con certeza.

—Esta bien, lo entiendo —le digo— ¿Te estás alimentando bien, verdad?

—Sí, mamá —ruedo los ojos por como me ha llamado—. He estado comiendo bien.

—En primer lugar, no me llames así, que no me gusta —escucho como se rie— y en segundo lugar, más te vale que no me estés mintiendo, Cameron, que luego se te olvida comer y estás sintiendote mal o en el peor de los casos, te desmayas.

—Exagerada —me dice—. Solo me he desmayado una sola vez en mi vida y fue por el calor.

—Hasta dónde recuerdo, el doctor dijo que también se debió a qué no habías comida nada —le señalo—. Así que más te vale que comas, Cameron, y con comer me refiero a desayunar, almorzar o cenar y no solo a comer un snack o tomar café.

—Sí, regañona, ya entendí —por su tono de voz, me imagino que ha de haber rodado los ojos—. Voy a alimentarme bien.

—Más te vale o te juro que en cuanto regreses del viaje lo primero que voy a hacer es jalarte de las orejas por no cuidarte.

—Ya no soy un niño.

—Pues lo pareces —comento—. Siempre se te olvida comer y no me digas que no que has estado días enteros sin comer absolutamente nada.

—Regañona.

—Irresponsable —escucho como bufa—. Y ni bufés que sabes perfectamente que tengo la razón.

—Ok, ok, ya entendí —me dice cansado—. Te juro que voy a comer bien, pero ya deja de regañarme.

—Si no lo hago, no me obedeces —señalo.

—Exagerada.

—Idi... —alguien llama a la puerta de mi oficina—. Hablamos luego, bye.

Cuelgo la llamada antes de que mi hermano pueda despedirse y exclamo un:

—Adelante.

La puerta de abre y por ella aparece Alba con la misma expresión de desagrado de siempre.

Ah, por cierto, ya confirme que no le agrado para nada ¿El por qué? No tengo ni la más mínima idea.

—El señor Cooper me mandó a avisarte que nos acompañaras a la inauguración de "Moon Melody" —me informa—. Salimos en media hora, así que arréglate o haz lo que quieras, pero sé puntual.

Posteriormente, cierra la puerta.

Suspiro y le envío un mensaje a Christa informándole que no voy a poder almorzar con ella ni con Armin (su pareja) por que saldré con el presidente y la secretaria de este por la inauguración del primer restaurante.

Christa me contesta con un "ok" y me desea suerte, sobretodo con Alba, ya que conoce mi relación con ella.

Agarro mi bolso y saco un espejo para ver cómo está mi maquillaje y si debo de retocarme algo, pero como todo está perfecto, termino guardando el espejo y yendo al baño para hacer mis necesidades antes de salir, porque no me gustaría ir a medio viaje y que en medio de este me dieran ganas de ir al baño.

Veo la hora en mi celular y veo como no han pasado ni diez minutos desde que Alba vino a mi oficina, así que aun así, decido agarrar mi bolso (después de guardar mi celular en este) y salir de la oficina.

Me siento en el pequeño sofá que está en el pasillo y cuando lo hago, me doy cuenta de que Alba no se encuentra en su escritorio.

Escucho una puerta abrirse y cuando volteo, veo al presidente salir de su oficina.

ENTRE MIS LABIOS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora