Capítulo 25.

357 39 4
                                    

ACACIA LUNA.

Apenas abro la puerta del departamento, Cacao entra apresurado dejándome atrás.

—¡Llegamos! 

Cierro la puerta detrás mío al mismo tiempo que veo como mi hermano baja las escaleras con unas maletas.

—No sabia que tenias un viaje de negocios.

—No lo tengo, voy a pasar el finde semana en unas cabañas con Sarah —lo veo con una sonrisa traviesa—. Es por su cumpleaños.

—Aja, si, claro, como no —le digo—. No es porque quieras pasar tiempo a solas con ella sin nadie que los moleste.

—No es por eso y para tu información, no necesito irme de viaje para pasar tiempo a solas con ella.

Hago una mueca de asco.

—Iugh.

—Tú empezaste, no te quejes —se acerca a mí y me da un beso en la frente—. Regreso el lunes en la tarde, cuídate y llámame por si ocurre algo.

—Ok.

Veo como sale del departamento con sus maletas. 

🌕🌕🌕🌕🌕

Sigo leyendo el documento traducido hasta que por fin termino.

—Y eso seria todo —bostezo—. El siguiente asunto a tratar es...

—Ya ha sido suficiente por hoy —me interrumpe Nicolás—. Vayamos a cenar y luego a descansar.

—Pero todavia no terminamos y urgen estos documentos.

—Lo haremos después, soy el presidente, así que puedo mover algunos hilos para tener más tiempo para esto.

Lo veo mal.

—¿No pudiste decir eso hace tres horas?

—Queria pasar tiempo contigo.

—¿A este precio?

—Lo admito, no fue un buen plan, pero la intención es lo que cuenta.

—Como sea —empiezo a acomodar los documentos en sus carpetas—,te debo una cena, así que vamos a un departamento.

Por un buen rato no escucho nada de su parte, así que levanto la cabeza para verlo, solo para encontrarme con su sonrisa traviesa.

—No es nada de lo que piensas, pervertido —le digo.

—Oh, ¿entonces solo será una cena?

—Sí.

—Oh, bueno —dice decepcionado—, ya que.

—Mi hermano no estará en el departamento hasta el lunes, así que podemos ir ahi y preparo la cena.

—O... Espera, ¿estarás sola estos días? —asiento—. Eso es peligroso, mejor ven a vivir conmigo hasta que tú hermano regrese de... ¿A dónde fue?

—Fue con su novia a unas cabañas.

—Bueno, ven a vivir a mi departamento hasta que tu hermano regrese de las cabañas.

—Sé cuidarme sola y no te lo tomes mal, pero cada vez que voy a tu departamento, siempre ocurre algo y siempre me tengo que estar ocultando.

—Eso no es cierto —lo veo incrédula—. Bueno, es cierto que siempre que vas alguien más termina apareciendo y casi nos descubren, pero no creo que eso vuelva a ocurrir.

—Prefiero no arriesgarme.

—Bueno, en ese caso, yo voy a tu departamento.

—O... ¡Espera! ¿¡Qué!?

ENTRE MIS LABIOS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora