mi caballero de algodón // marcanne

05

NARRA ANNE

De nuevo.

Paso de nuevo.

Sentí como todo se formo oscuro de la nada, no vi nada de nada mientras caminaba pero de repente paro en seco por oír de nuevo esa melodía la que me e estado preguntando día y noche de como rayos la escuche o en que lugar intente moverme pero no pude así que grité.

Anne: ¡¡HEY!! ¡¿me escuchas!?- Grite alterada, no pude moverme algo que me preocupaba.

Pero no hizo nada, ni siquiera pudo responderme porque siguió cantando, escuchar la letra es muy difícil pero la melodía es tan tranquila que cualquiera podría dormirse ahora.

Pero cuando intente gritar de nuevo me desperté de golpe cayéndome de la cama recibiendo un golpe en mi pobre espalda, me levanté con cuidado para no romperme más de lo que estoy y veo mi alarma que al parecer fue la causante de estar en estas situaciones, la apague para que ese ruido molesto dejara de escandalizar mis pobre oídos, miré mi al rededor y pude distinguir que estaba sola, recordé que ayer mis padres se fueron fuera de la ciudad esto es muy complicado de analizar además que recordé a aquella chica de ojos verdes que se llevaba mi atención, si fue un día largo y este va a ser igual.

Sentí como mis mejillas ardían como fuego en leña, sacudí mi cabeza para que se calmara un poco, me fui a dar una ducha un poco fría necesitaba refrescarme pero sentir el agua caer por todo mi cuerpo me tensó un poco pero me relaje al instante. Luego de darme una ducha muy tranquila me dirigí a mi habitación dejando mi toalla a un lado para sentir la brisa que la casa desprendía, me puse algo sencillo que fue una camisa holgada de color cielo, unos jeans un poco ajustados, una chaqueta que era muy cómoda, unas calzas del mismo color de mi camisa y unos tenis blancos con pequeños detalles dorados.

Cuando termine de vestirme baje las escaleras para dirigirme hacia la cocina que fui recibida por mi pequeña hija, la consentí un poco para prepararme algo ligero de comer, agarre la caja de cereales para luego dejarla a un lado para agarrar la leche, si un desayuno muy ligero, me serví mi plato de cereales con leche y comencé a comer.

Fue lento pero muy delicioso sentir el sabor a dulce en mi boca, no quiero atragantarme con un bendito cereal pero el destino quiso eso. Mi teléfono estaba sonando haciendo que reaccionara alterada mientras que tocía. Lo mire de forma malvada como si quisiera tirarlo por la ventana algo que estaba pensando pero cuando vi el nombre de Abu Hop en la pantalla deje mi ira a un lado para poder contestar.

Anne: Hop Hop pasa algo?!- Estaba MUY alterada por la llamada repentina.

Se mantuvo un silencio que me estaba torturando ¿Sprig esta mal? ¿Se quemo todo el hospital? ¡¿ Una nave gigante de forma de castillo esta atacando toda la ciudad?!.

Creo que exageré un poco.

Hop Hop: Anne cariño...- Su voz sonaba preocupada algo que me estaba matando por dentro-... puedes venir, decirlo aquí por este aparato es muy complicado.

Sin decir nada más colgué, agarre mi mochila llena de cuadernos, me arregle un poco mi cabellos haciéndome dos colitas y con la velocidad de no se de donde la saque me dirigí a mi bici para luego manejándola lo más rápido posible al hospital. Cuando llegue la estacioné y le puse su cadena, fui muy rápido donde estaba la recepcionista para preguntar sobre sprig quien me dijo que estaba en el piso dos cuarto A5. No tarde mucho en llegar y pude ver a mi anciano favorito haciendo que mi paso se vuelva más rápido acercándome a el.

Anne: Abu!!- Moví mis manos para que se diera de cuenta de mi presencia que con éxito me noto.

Hop Hop: Anne mi niña que bueno que estés aquí- Menciono muy nervioso- Pensé que nunca llegarías y que me iba dar un paro cardíaco.