Capítulo 9

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—Como odio los lunes—Susurró Kara, colocándose su casaca de cuero.

Su pequeña hermana la observaba desde la cama de Imra, con su uniforme ya puesto y el cabello despeinado. De vez en cuando daba un par de bostezos y retomaba su postura, logrando hacer reír a la rubia y sacándose una sonrisa ella misma.

—Imra dijo que me haría un peinado bonito—Se quejó haciendo un leve puchero.

—Ya lo sé, bichito, pero tú sabes como es de mentirosa.

—Mentirosa tu abuela—La pelinegra entró en la habitación con una peineta en la mano—Ah, verdad, no tienes—Se rio.

—Tú tampoco.

Ambas quedaron serias por unos segundos y luego se soltaron a reír, amaban esas bromas crueles.

—A ver, bichito, ponte derecha—Pidió antes de comenzar a peinarla—Le voy a demostrar a tu hermana que soy la mejor estilista del mundo. 

—Claro, y a mi me gusta Mike—La rubia se rio.

—Bueno, si te gustó cuando apenas llegó al colegio.

—No es verdad—Kara se lanzó a la cama en tanto ellas acababan con lo suyo—Eran ustedes los que me molestaban con él, eso es completamente distinto.

—Si tú lo dices.

—Es la...—Iba a responder, sin embargo la interrieron.

—Oye, Imra, ¿me prestas tu secador de cabello?—Se escuchó una voz desde la puerta—Buenos días, hermanitas Danvers.

—¡Preya! Pensé que estabas en casa de tu amiga—Stella movió ambas manos para saludarla.

—Fui solo un rato, teníamos que acabar un trabajo de la universidad antes del miércoles. Tenía pensado molestarlas un rato, pero cuando volví ya estaban dormidas y nos las quise despertar.

—Entiendo.

—¿Y de cuándo estás tan estudiosa?—Preguntó Kara, muy divertida.

—Desde que Imra repitió el curso, alguien tiene que ser el orgullo de la familia Ardeen, ¿no crees?

El golpe de la peineta contra su brazo se escuchó por todo el segundo piso.

—¡Hija de...!

—De la misma madre que tú, perra—La pelinegra retomó su postura y acabó el peinado de Ella—Estamos listas, vámonos porque se nos hace tarde.

—Andando—Kara se puso de pie y fue en busca de su mochila y la de Stella.

—¿Me vas a prestar el secador?—Cuestionó Preya a su hermana.

—Está en el baño, adiós, perra.

—Chao, burra—Le dio un golpecito—Le das mis saludos a Gayle.

—Por supuesto, dos veces—Puso los ojos en blanco.

—Nos vemos, Preya, que tengas un feo día y que tus profesores te echen de la clase—Kara le dio un beso en la mejilla, como de costumbre.

—Igualmente. Por cierto, te ves hermosa con tu mochila de Frozen.

—Cierra la boca, Ardeen.

Las tres salieron de la casa con una sonrisa en sus rostros, aunque la más alegre era Stella, pues amaba que su hermana la fuera a dejar y a buscar al colegio, se sentía cool.

••

La clase de Matemáticas pasó volando, Alex le daba un toque divertido y por ello no sentían lo pesada que era la materia.

Aprendiendo a leerte • AU SUPERCORPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora