The one - GAP: Pink Theory (ES ver.)

Capítulo 27

- No me he echado de menos estos días en absoluto. Especialmente hoy cuando está lloviendo como no lo había hecho en meses. - se quejó Yuki, mientras estaba sentada en el autobús esa mañana. - Odio mucho a Tee en este momento.

- No la odias y lo sabes muy bien. - refutó Mon, sin dejar de mirar por la ventana. Usó un tono de voz neutro. Uno desinteresado. - No actúes como una niña pequeña ahora. Además, solo estamos aquí por tu estúpida pelea con ella ayer. Y solo por una tontería como quién debería planear vuestra próxima cita. Si hubieras hablado con ella...

- Lo sé. - Yuki detuvo su argumentación, sabiendo que tenía razón. - No me lo recuerdes. Hablaré con ella cuando lleguemos a la universidad. - la pelirroja volteó un poco y miró a su mejor amiga. A pesar de que tenía a su novia en mente, la chica sentada a su lado, estando ausente del mundo, no era algo que no hubiera pasado desapercibido para ella. - Por cierto, ¿qué te pasa hoy? ¿Estás realmente aquí? - preguntó ella, con un tono de preocupación en su voz.

- Estoy pensando. Eso es todo. - Mon suspiró, mientras Yuki fruncía el ceño. Entonces se dio cuenta de algo.

- ¡Tuviste tu cita con Phum el sábado pasado! ¡Y no te he preguntado por ello! Soy la peor mejor amiga del mundo entero. - luego se sentó mirando directamente a Mon. - Dime, ¿cómo te fue?

- Bien, supongo. Pero no estoy segura de ello. - Yuki estaba realmente confundida en ese momento.

- ¿De qué estás hablando? ¿Por qué no sabes si estuvo bien o no? Debes intuir si la cita funcionó o no.

- Bueno, yo no lo estoy. - giró su rostro para mirar a Yuki. - Salimos y lo pasamos muy bien juntos. Sin embargo, no se sentía como si algo hubiera cambiado entre nosotros. Simplemente fuimos a una cafetería normal en la que ya habíamos estado antes. Luego, caminamos por el parque por un tiempo. Me contó sobre sus clases en la universidad y cuáles son sus planes para el próximo año. Después de eso, me acompañó a la parada del autobús y eso fue todo. Fue como cualquier otra vez que hemos pasado el rato juntos antes. Es cierto que intentó coquetear conmigo un par de veces, pero no le respondí porque no sabía qué decirle. No se me ocurrió nada natural que pudiera funcionar. No se sentía bien de ninguna manera. Me preocupa esto porque ir a una cita debería sentirse especial, ¿verdad? Nunca he tenido una cita antes, pero tú sí. Así que necesito consejo. - Yuki asintió.

- Solo puedo hablar desde mi punto de vista y mi propia experiencia. Pero sí, debería sentirse algo diferente a salir con un amigo. - sonrió la pelirroja cuando un pensamiento le vino a la cabeza. - Deberías sentir que algo viene hacia ti que te va a cambiar para siempre.

Se perdió en sus pensamientos por un momento. Mon la estudió durante esos segundos. Parecía feliz y tenía un poco de rubor en su rostro. Sabía exactamente quién era la responsable de ello.

- Estás pensando en Tee, ¿no? - el tono rojo de su rostro se expandió por su cuello también. - ¿Cómo te sentiste cuando saliste con ella por primera vez? - necesitaba saber para saber si su propia cita había funcionado o no.

- Creo que ya hemos hablado de esto antes. Sin embargo, sabes que me encanta hablar de ello, así que ahí va. - Mon se echó a reír. Agradeció internamente a su amiga por aligerar un poco el ambiente. - No es que Tee hiciera mucho. Ella fue ella misma de principio a fin. Y estoy segura de que por eso funcionó tan bien. Ella me hizo sentir cómoda como lo haría una amiga. Además, se abrió a mí y me dio el coraje de hacer lo mismo con ella. Es cierto que yo fui un poco idiota después de esa primera cita y no quería decirle cómo me sentía realmente, pero fue uno de los mejores días de mi vida. Después de ese día, supe que me había enamorado tanto de ella que cualquier cosa que hiciera sería suficiente para mí. Obviamente, tienes que trabajar duro para mantener una relación porque no es tan simple como tener sentimientos la una por la otra. Sin embargo, cuando estás con alguien con quien realmente quieres estar, en el fondo, lo sabes. Incluso si es difícil reconocer esos sentimientos, están ahí. La necesidad de querer estar juntos todo el tiempo. La necesidad de querer que sean felices a toda costa. Sentir que deberías ser una mejor persona solo para ser suficiente para ellos. Porque a veces sentirás que no mereces pasar tiempo con ellos. Pero lo eres. Y, si no fueras lo suficientemente bueno, no estarían contigo. - Yuki salió de sus pensamientos y miró a Mon, quien no había apartado la mirada de ella. - ¿Estoy siendo demasiado dramática e intenso? - Mon movió la cabeza de izquierda a derecha.