•Seis: Casi•

592 58 24
                                    

(En otro lugar lejos de nuestros protagonistas)

La rubia no cabía en sí. Chuuya fue uno de sus grandes amigos, confiaba en él pero ¿cómo lo pagó? Perdiendo al hombre que ama infinitamente. Perdió a Dazai, fue traicionada vilmente y nadie lo ve.

¿Actualmente?

Actualmente Chuuya vuelve a meterse en su camino como una jodida piedra en el zapato. ¿Es que solo tiene que mirar a alguien para hacerlo caer en sus redes? Hombres y mujeres caen rendidos a él, se dejan atrapar por no sé qué de lo que Chuuya es poseedor y Kim no.

— Kim, tranquila. Te inventas cuentos.

— No me invento nada. Vi esa mirada tuya para con él. Fue la misma que vi en Dazai aquel maldito miércoles que los presenté. Además de que conozco a Chuuya hace años y ese tipo de miraditas es las que recibe con solo respirar.

¿Y él qué le decía? ¿La verdad? No podía decirle que sueña y suspira por el azul limpio de los ojos del pelirrojo, que le tiene vigilancia a la espera del momento oportuno. Joder, sí. Un solo descuido de Dazai y Chuuya terminará en Rusia con amnesia y dispuesto a Tachibara. Es el jodido hijo de un jefe, un imbecil en vendas no le dirá que puede o no tener.

— Soy denigrada por un homosexual...

— Eso es muy homófobo, Kim —Tachibara torció el gesto—. Nadie te está denigrando.

— ¡Sí lo hacen! ¡Lo hacen siempre que lo eligen a él por encima de mí!

— ¡Supéralo de una vez! ¡Se van a casar! —《no si logro llevarmelo antes》— ¡Deja de actuar como una obsesiva!

— ¡Lo mataré! ¡lo juro que lo haré!

Eso no hizo más que hacer reír a Tachibara.

— Te aseguro que no lo harás. No porque no tengas el valor, o las ganas sino porque hay cosas que no sabes.

— ¿Qué tiene que yo no?

<<Tiene a una docena de hombres siguiendo sus pasos a donde sea. Tiene al psicópata mayor a sus pies. Tiene los ojos más azules que haya visto, un rostro pulcro y un mal carácter hermoso>>

— Tiene a Dazai... —suspiró derrotada.

[...]

— Juro que es la ultima vez que hago la advertencia.

Explicando.

Dazai mandó a capturar a Tachibara y ahora lo tiene en una mazmorra, hace más de diez horas, amarrado a un poste recibiendo las razones por las que no debe ni mirar a Chuuya. Ah, no puede faltar a Fyodor en el despacho de Mori gritando que no pueden hacerle eso a su hijo, solo que el castaño amenazó a Mori con no dejarlo ir a la boda si impide torturar a Tachibara, tortura que no debe ser necesaria... cree.

— No es tuyo.

Sonrió cínico.

— Lo es, Tachibara-kun. Tú, te irás con tu padre a Rusia porque no te quiero aquí. —se acercó a él— ¿Sabes que el párpado es muy sensible? Obvio que lo sabes. Sé lo de tu última relación, lo sé. Terminó muy mal esa chica. Luego de que te aburriste de ella, se la entregaste a tus hombres para que la violaran, la hiciste prenderse de todas las vergas de tus subordinados, comer como un sucio animal, perder la dignidad.

— Ya había perdido valor.

— ¿Y enserio crees que dejaré que le pase lo mismo a mi prometido? ¿Enserio te crees capaz de arrebatarme algo? ¿De robarme? —alzó una afilada navaja la cual brillaba del filo— Recuerdo que la primera vez que me robaron algo fue a mis once, descuarticé al ladrón. Y tú, eres un ladrón.

Kiss me Again [𝐒𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐚 𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐊𝐢𝐬𝐬 𝐦𝐞]Where stories live. Discover now