•Ocho: Regreso•

470 47 25
                                    

La boda se atrasó, se atrasó BASTANTE tiempo. ¿Mal inicio para narrar?

Kouyou concertó llevarse a su hijo unos meses con ella, dado que Chuuya se alejaba constantemente de Dazai cuando él trataba de tocarlo. De cierta forma eso hizo enojar a Dazai porque sabía que Chuuya lo creía culpable de la injusta y cruel muerte de Kim. El castaño vio cómo su prometido se marchaba de su casa sin siquiera darle una segunda mirada.

Sentía como si le arrancaran un parte de él. Se encontró solo en un apartamento vacío. Así fueron tres meses, sin una llamada o mensaje de Chuuya. Quien le informaba del avance de la terapia era Kouyou, Chuuya sufrió un fuerte shock emocional y no quería pensar o ahondar en lo que sentía por lo que se quedó en ese estado tan apático.

Y entonces Dazai ya no lo soportó más, se fue a la misión más riesgosa que halló. Necesitaba despejar.

— No tengo ni idea donde puede estar. Hace una semana no recibo su ubicación. Elisa, por favor, baja de la mesa.

— Manda esa niña malcriada a su casa y trata de encontrar a tu maldito hijo.

Mori rodó los ojos. Dazai sabe muy bien lo que hace, no tiene que encontrarlo porque no está perdido.

— ¿Por qué tanta urgencia? Siempre lo has querido lejos, ahora lo tienes lejos.

— Chuuya está mejorando desde el mes pasado y no he conseguido localizarlo. Fue cuando uno de sus amigos me dijo lo que había hecho ese imbecil.

— ¿Ya reacciona Chuuya?

— ¿Escuchaste lo de mejorando? Aún no le he dicho que Dazai no está en el departamento y quiere irse.

— Hace dos meses que salió a esa misión suicida contra la mafia italiana que trata de llegar aquí. Debe estar al regresar, solo dile a Chuuya que espere un poco más.

— Sí, claro... que espere. Ya parece...

Y colgó sin más, ignorante al hecho de que Odasaku ya informaba al pelirrojo de lo que sucedía con Dazai.

— ¿Qué?

— Pensé que lo sabías —comentó preocupado Oda—. No te preocupes, Chuuya. Él está bien.

— ¡No me digas que está bien segundos después de decir que no recibes noticias suyas hace dos semanas! Esto es mi culpa, joder.

— Claro que no es tu culpa. El cerebro de Dazai no funciona bien y este fue el caso...

—... estaba agobiado porque yo lo aparté, y eso fue estupido y egoísta de mi parte.

— Más egoísta fue él al decidir poner en riesgo su vida, otra vez, sin pensar en ti. —suspiró— Y tú deberías haberte apoyado en él y decirle cómo te sentías. Ambos decidieron huir.

— Joder, ¿crees que no sé que no debería haberme ido? Me lo reprocho a cada nada.

— Él está bien, recuerda eso.

— Cinco meses sin verlo... lo necesito, Odasaku.

— Él a ti también. Solo espera un poco, paciencia. Nada más tener algún tipo de comunicación con él, le diré que te localice. Aunque trataré de comunicarme yo con él, no prometo nada.

— Gracias, por todo. Eres como el pepito Grillo del cabezota de Dazai.

— Tú eres su norte.

(...)

Kouyou en la cocina preparaba un té relajante, pero no para Chuuya sino para su propio consumo. Estaba ansiosa por la misma ansiedad de su hijo y furiosa con su yerno y dueño de la casa donde ahora está.

Kiss me Again [𝐒𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐚 𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐊𝐢𝐬𝐬 𝐦𝐞]Where stories live. Discover now