4. Secreto

11 1 0
                                    

Las nubes negras avanzaban, la lluvia se hacía más fuerte, los truenos y rayos no cesaban y el dolor crecía cada vez más. Elistan, totalmente empapado, bajó del caballo y golpeó la puerta de la enorme casa. Después de un rato, Kara, la esposa de Nedoc, abrió llevando una vela para iluminar pues todos estaban dormidos. Al ver al hombre tan malherido, se preocupó mucho y lo hizo pasar, pero él la abrazó y lloró en su hombro, haciendo que la vela cayera al suelo y se apagara.

Con todo el dolor de su alma, Elistan le relató a Kara todo lo que había ocurrido y cómo Nedoc salvó su vida, asegurando que estaba muy malherido y probablemente muerto a estas alturas. Ella cayó de rodillas a llorar y él volvió a abrazarla. Pasó mucho rato y, aún en negación, Kara le dio ropa seca de su esposo a su visitante y también de comer, agradeciendo que las niñas no se habían despertado con su llanto. Después de mucho rato, Elistan explicó mientras bebía de su té caliente:

— No tardarán mucho en darse cuenta de que escapé y me perseguirán. Tengo que salir de aquí lo más pronto posible. Dime, ¿cómo es eso que Grim-Han sigue vivo y dónde está?

— Si Nedoc te lo dijo es porque confía en ti. Hace dos años llegó aquí, tenía los rastros de las heridas que le dejaron en la batalla, pero su brazo derecho con el que blandía su espada ya no estaba. Dijo que le quitaron su esgrima, pero que no se quedaría esperando, que tenía que resolver asuntos, aunque no supe a qué se refería porque ellos dos fueron a un lugar privado para hablar.

— Yo sabía que algo extraño había pasado ese día, todo fue muy raro y las cosas no concordaban, nada tenía sentido. Grim-Han debe saber algo más, algo que solo le dijo a Nedoc y por eso este, en su lecho de muerte, me pidió que me encontrara con él. ¿Dónde está, Kara?

— Grim-Han ahora es un alma errante, nunca está en un sitio específico, pero sí acude constantemente a uno: El Mausoleo de Albarna en el país neutral de Riskol en la ciudad capital. Allí podrás seguir su rastro.

 Allí podrás seguir su rastro

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

— El mausoleo... bien, iré allí. Kara, partiré ahora.

— Es muy pronto, debes esperar, te prepararé ropa, comida, agua y...

— No, debo salir ahora. Un minuto que pierda es vital. Podré arreglármelas, tengo algo de dinero y con eso podré...

— ¡Espera!

Kara corrió a buscar en el cofre de Nedoc algunas bolsas de cuero con monedas de oro, también le preparó un bagaje con algunos panes, tortas y queso, además de agua y leche. Elistan estaba inquieto, pero ella pensaba en lo peligroso y largo que era el viaje, incluso le dio algunas frutas para el caballo. Le tomó las manos y lo miró a los ojos:

— Mi esposo dio su vida para protegerte, yo debo protegerte también en su nombre. Por desgracia no puedo hacer mucho, pero no permitiré que te vayas con las manos vacías. Por favor, encuentra a Grim-Han, lleguen al fondo de todo esto y venguen a mi esposo.

Las Crónicas de AlbarnaWhere stories live. Discover now