7. Movimiento

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En el Pilar de Baldlay, Grim-Han y Nisara hicieron todo el largo recorrido para llegar al alto lugar, sin embargo, el espía de Ciaren los estaba siguiendo y escuchaba lo que hablaban con tranquilidad acerca de lo que pensaban hacer. Nisara le explicó a su compañero que no había sido nada fácil encontrar el lugar, pues el Pilar de Baldlay no era como el resto de pilares esparcidos en cada continente: este era subterráneo y complicado de conocer más que por la realeza del lugar, sin embargo, al usar su poder pudo dar con él.

— ¿En qué consiste tu poder, Nisara?

— Poseo una alta sensibilidad cuando me concentro al máximo. Puedo sentir voces y presencias o vacíos a mi alrededor. Por ejemplo, sé que desde que partimos hay alguien siguiéndonos a una distancia de veinticinco metros.

—     ¡Eres asombrosa! Yo lo sospechaba, pero por más que volteé no vi a nadie así que pensé que era mi imaginación

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— ¡Eres asombrosa! Yo lo sospechaba, pero por más que volteé no vi a nadie así que pensé que era mi imaginación.

— Es bueno ocultándose. No dije nada hasta llegar a un lugar lo suficientemente aislado para no llamar la atención... como este.

— Yo me encargo.

Grim-Han de pronto estaba detrás del hombre y sostenía su cuello contra el suelo. Lo obligó a hablar usando el miedo que infundía sobre este para sus amenazas y acabó admitiendo que era seguidor de Krisegar y Ciaren, y estaba ahí para espiarlos, sin embargo, mintió al decir que estaba solo y no había avisado a nadie más acerca de que el príncipe Acar estaba vivo. Grim-Han se llevó su vida en un movimiento y fue a encontrarse con Nisara, diciéndole que no confiaba en ese hombre y era probable que ya se supiera que Acar seguía con vida, por lo que debían apresurarse a encontrar las gemas.

Nisara lo llevó hasta un campo abierto que no parecía tener más que césped y árboles, pero se agachó y usó mucha fuerza para abrir un burlete que estaba en el suelo: una compuerta que llevaba a unas escaleras. La sonrisa de Grim-Han no desapareció desde entonces, pues amaba esa clase de misterios y, sin temerle al posible peligro que hubiera dentro, fue adelante para que Nisara no fuera la primera en toparse con alguna posible trampa.

Al llegar a lo más bajo que daba la escalera, tuvieron que encender una antorcha debido a la oscuridad que había en ese lugar. Una enorme puerta se alzaba ante ellos, la cual abrieron entre los dos y pudieron pasar a un amplio lugar que lucía similar al Mausoleo de Albarna, pues sus blancas paredes contenían el idioma antiguo y muchos relieves. Grim-Han estaba asombrado, pero no más que Nisara al escucharlo leer esos garabatos en voz alta y en un idioma que no comprendía.

— Esto contiene gran parte de la historia que nos fue contada, pero al parecer siguen apareciendo más misterios.

— ¿Cómo cuáles, caballero?

— Si me pongo a hablar de cada uno de ellos, no podremos hacer lo que vinimos a hacer. ¿La gema está en este lugar?

— La energía que sentí ese día es la misma que siento provenir de este lugar, pero de mucho más adentro. Aún la siento muy lejos de aquí.

Las Crónicas de AlbarnaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora