Capítulo 6: Sujeción

4.8K 311 95
                                    


— Espera...necesito respirar... —

— Lo siento... —

Mi obsesión por besar a Lisa cada que tenía oportunidad comenzaba ser un problema desde el día de la piscina pero es que besa tan jodidamente bien, ni siquiera hemos seguido con el juego simple le robo el aire cada que la encuentro sola.

— Tengo que irme...aún tengo cosas que hacer — Me dijo con una sonrisa.

No podía dejar de verla, sus mejillas rojas y su boca eran un imán...La tome de la cintura y la pegue en la pared y besarla, no dudo en continuar el beso, su boca me daba entrada para hacer lo mío y sus suaves labios se amoldan a los míos, sentía su satisfacción en el gesto de poner sus manos detrás de mi cuello y de ahí subir para acomodar mi cabello hasta separarnos.

Se relamió los labios me miró fijamente, si vuelve hacer eso la meteré al primer cuarto que vea para hacer algo más que besarnos.

— Nos vemos — Dijo en un susurro mientras besaba mi mejilla. — Y encárgate de eso por mi... — Sentí su mano tocando mi erección para sesión de besos y tome mucha fuerza de voluntad para no pedirle que lo hiciera ella en este preciso momento.

Se fue como si nada siguiendo el camino que tenía antes que la acorralada en el pasillo, tal vez solo estoy hormonal porque podría besarla todo el tiempo...si debe ser eso...

Hice mi cabello para atrás con una de mis manos y me encaminé a mi habitación para calmarme un poco, acaba de llegar de supervisar la obra de Soyeon y asegurarme que todo estuviera bien.

Suspire y me lance a la cama justo cuando mi celular vibro.

#Jisurabit#

— Ven a mi oficina —

— Acabo de llegar a casa —

— Necesito ayuda, es trabajo —

— Okey... —

Renegando me levante de nuevo y baje las escaleras siendo detenida por Minerva.

— ¿Ya se va? —

— Si, olvidé que tenía un asunto pendiente —

— ¿Vendrá para la comida? —

— No, coman ustedes —

— Vaya con cuidado —

Sonreí y di una leve reverencia, al salir justamente vi a Lisa cargar dos gigantescas cajas con las que obvio no podía así que fui ayudarle.

— Déjate ayudo —

Si pesaban.

— Gracias, pero yo puedo —

— No te preocupes ¿adónde las llevas? —

— A la bodega de la zona norte —

Me sorprendí, pero le seguí el paso hasta allá

— ¿Por qué hasta allá? —

— Minerva decidió que debíamos reacomodar todo en ese lugar —

— Esta loca, en ese lugar solo hay cosas viejas —

— Es lo que dije yo —

— Bueno ella sabrá por qué lo hace, entre todos terminaran rápido —

— Si... ¿A dónde vas? Bueno si se puede saber... —

— Con una amiga —

— Una amiga o una "amiga" —

Old Ways - Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora