Capítulo 34: Raíces

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— ¿Señorita Kim? —

— Si —

Confirme las placas y entre al taxi, iba a pedir a Jisoo que me recogiera en el aeropuerto, pero no podía hasta después de las cinco lo que sería atrasar mi vuelo un día más y la desesperación por volver nunca había sido tan fuerte.

Este día era el cumpleaños de Lisa, quería sorprenderla ya que no sabe que estoy aquí y la verdad es que me escape, los tipos esos no se decidían así que les di un día para que decidieran y no pudieron les dije que no me hicieran perder mi tiempo y compre un boleto de avión lo más rápido que pude e hice maletas, tal vez perdí un contrato millonario, pero no me importa, las ganas de abrazar a mi novia tenían mi atención.

Incluso en el taxi fui pensando en ella...lo videos y fotos quedaban cortos...muero por besarla y tenerla entre mi brazos...gran parte de mis días en Australia si fueron arreglando asuntos, pero me calentaba en un segundo al recordar alguno de los videos que me mandaba, tenía que ir al primer baño que encontrara y hacerme cargo de lo me provocaba, le mande un par de fotos en esos momentos y le gustaron...esto se sentía tan bien.

#Chichusaurio#

— ¿Ya vienes? —

— Si, recién me subí al taxi —

Le pedí a Jisoo que pasara por mi auto y lo tuviera en su empresa para pasarlo a recoger ya que no quería que Lisa me viera aún.

— Bienvenida de nuevo —

[...]

— Bien...me duche, me perfume, ropa sin arrugas, me veo...bien, si bien, maquillaje si...estoy lista... —

Había venido al apartamento de Jisoo a alistarme antes de ver a Lisa, mire a un costado y las cajas de condones que compre en el camino casi se me olvidaban, teníamos que recuperar el tiempo perdido, la extrañe de muchas manera, pero la forma en que necesito su toque y tocarla me tiene muy ansiosa...tanto que no creo poder ser lenta.

Me di un último vistazo en el espejo y me fui casa, conociendo a Lisa trabajará este día ya que no le gusta que le descuenten por faltar a pesar que este sea un día especial.

[...]

Una vez llegue estacione el auto esperando que Lisa estuviera adentro y no lo notará, casi en sigilo me oculte en mi propia casa en su búsqueda, vi a un par de empleados quienes no me esperaban ahí pero no dijeron nada por suerte, supuse que sigue aquí, pero la pregunta es ¿Dónde?

Busque en los lugares que suele ver cuando está aquí, pero nada...tal vez debí avisarle...

Camine cabizbaja por el amplio pasillo y la vi salir del cuarto trofeos, pero no me noto y siguió avanzando con plumero en mano, esta era mi oportunidad, me acerque cautelosa y la tome de la cintura para meterla rápido a la habitación de la cual salió.

— SUELT —

Le cubrí la boca con mi mano y con ojos abiertos me miraba sin creer que en realidad estaba ahí con ella, quité suavemente mi mano de su boca y le sonreír para luego tratar de disculparme.

— Lo sie —

Ni siquiera me dejo terminar la frase porque se abrazó a mi cuello y me dio un largo beso que ambas necesitábamos más de lo que quisiéramos admitir, abrace su cintura y seguía la hambrienta danza de nuestras bocas hasta no poder más, sus labios...era una puta adicción para mí, tan suaves y dulces...

Nos separamos, pero sin perder el acercamiento mientras nos mirábamos con la respiración agitada.

— ¿Qué haces aquí? — Pregunto inquieta mientras me analizaba comprobado si era yo.

Old Ways - Jenlisa G!PWhere stories live. Discover now