Capítulo 36: Pasó

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— Joder...Lisa.... —

Me miró con una sonrisa triunfante por tenerme retorciéndome de placer, pero es que no hay dudas que se mueve tan delicioso.

— Vamos...lo quiero todo... —

Lisa durmió conmigo, pero dormir es lo que menos hicimos.

— Sigue moviéndote así y te llenaré toda —

Mordió su labio y se apoyó en mi abdomen para moverse como le pedí llevando totalmente el ritmo de nuestra sesión de sexo.

Tome su cintura para ayudarle, pero incluso la marca de mis manos yacía ahí por no aguantar el placer y desquitarme con sus partes más voluminosas.

Lisa me tenía sudando por el esfuerzo físico, pero no me importaba ya que tenerla tan deseosa montándome es un lujo que solo yo puedo disfrutar.

— Mmm...Jen —

Iba a responder, pero lo bien que me montaba me quito el aire así que solo atine a apoyarme sobre mis brazos para verla deslizarse de atrás hacia adelante, hice mi cabeza hacia atrás en un suspiro y con una de sus manos delineo mi cuello hasta mi senos...esa mirada que me pide hacerla mía me tiene loca, ella me pide agritos que le haga el amor hasta el cansancio, así como ella me hace suya ahora sin temor a disfrutar.

— Ah...ahí...voy a... —

Se movió fuerte hacia adelante y cerró los ojos mientras apretaba mi cintura y corriéndose de forma satisfactoria y sin dejar de moverse para prolongar su orgasmo y hacerme llegar al mío levantando mi cadera para poner más presión.

Nos mirábamos cansadas, pero más que satisfechas.

— Levántate... — Ordene y mi semen comenzó a descender de su vagina.

Se acercó para acostarse en mi pecho mientras le daba caricias y besaba su cabeza.

— Solo tú puedes marcarme así... —

— Solo yo puedo llenarte ese coñito... —

— Me gusta cuando te pones depravada y posesiva —

— ¿Acaso miento? —

— No...tienes toda la razón...solo tú puedes acabar dentro —

— Eso es porque soy toda tuya y tu toda mía —

— Exacto...te quiero mucho —

— Yo más amor... —

Eres momento de paz después de tenernos me gustaba, era como si nada pudiera separarnos y eliminaba todas mis inseguridades de pensar que no me debo dejar llevar.

— No sabes cuanto me gustas... — Dijo en un susurro.

— No lo sé, pero si estoy segura de cuanto tú me gustas...me tienes fascinada —

Sentí su dedo índice jugar en mi pecho mientras su suave respiración era lo único que se podía escuchar.

Actualmente...no sé qué haría sin Lisa...

[...]

— Buenas días — Entre en la cocina esperando ver la sonrisa de mi novia a pesar de los presentes.

"Buenos días señora" Dijeron al unísono incluso mi Lili.

Estaba feliz, más que feliz y verla solo me recordaba lo de hace unas horas, que se entregue completamente a mí, así como yo me entrego a ella me hacía sentir especial y espero que ella se sienta igual.

— Hay que llamar al limpiador de piscinas — Hable mientras Minerva me servía el desayuno, pero se vio sorprendida.

— Ya está listo, no olvide que se lo comento a la joven Manoban — Explicó.

Old Ways - Jenlisa G!PWhere stories live. Discover now