Old Ways - Jenlisa G!P

Capítulo 32: Sorpresa

— Parece ir todo estable pero siempre debe tener cuidados en espera del trasplante —

— Entiendo... ¿aún no hay ninguno? —

— Lastimosamente no... —

Estaba muy preocupada pero la caricia de Jennie en mi mano me hizo sentirme un poco mejor.

— Gracias Jin —

— De nada, no olviden que cualquier pregunta estoy a la orden —

Asentimos y cargue a Somi a fuera ya que aun dormía, pero Jennie me ayudo a cargarla en cuanto salimos.

— Debes estar cansada — Explicó.

Había cargado a Somi para llegar y ahora que fue levemente sedada para unos exámenes.

Ver a Jen hacer ese tipo de gestos me derretía el corazón y me hacía sentir que si es con ella nada malo podría pasar.

— Cuando despierte seguro estará hambrienta así que podríamos buscar donde comer —

Era mi día libre, Jen decidió hacer una salida las tres, pero quería saber cómo seguía Somi así que fue la primera parada.

— Me parece bien —

— ¿Qué le gusta a Somi? —

— La comida redonda — Dijimos al unísono y reímos.

Jen pareciera conocer a Somi tanto como yo...eso era lindo.

— Hamburguesa será —

Mire a mi niña dormida en el asiento de atrás y luego a Jen...ojalá esto hubiera sido así desde hace años...

[...]

— ¿Te gusto el helado? —

— Si, el de fresa es mejor —

Jen me miró como diciendo "te lo dije"

— Ustedes tienen gustos raros — Me defendí.

— La fresa es natural y sabe bien, la galleta es pastosa —

— Ves, Somi es de las mías —

Ambas chocaron los cinco y seguimos comiendo helado en silencio hasta que Jen lo rompió.

— ¿Has ido a un parque de diversiones? —

La pregunta iba para Somi ya que en alguna ocasión fui con ella después de una práctica, nos subimos al rueda de la fortuna para tomarnos fotos...debí saber que Jen sentía algo por mi...ese día estaba tan nerviosa, pero pensé que temía a las alturas.

— No aun, es peligroso — Explicó sin detalles mi niña y Jen cambio si expresión al recordar su corazón.

— Te prometo que cuando sanes iremos a uno juntas —

— ¿Mamá puede venir? —

— Si, ella siempre está invitada — Dijo con una sonrisa para mirarme momentáneamente.

Ella es tan linda...

[...]

— ¿Por qué venimos aquí? —

— Porque... —

No alcanzo a responder por la ya conocida chica llego dándole un abrazo, no pude evitar hacer un mal gesto que mi niña entendió como molestia según su catálogo de expresiones y lo imito.

— Soyeon, hola...venia por lo que hablamos —

— Cierto, es por aquí un gusto verlas — Nos dijo a ambas.