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Jimin y Jungkook iban llegando del pequeño paseo qué se habían dado, para ir a la casa del pelinegro a cumplir el pedido de su pequeño.

A estas horas la casa de Jungkook se encontraba vacía por que sus padres trabajaban todo el día y nunca fue problema alguno ir en la tarde, tenían desde adolescentes haciendo eso, antes con miedo a ser descubiertos pero ahora que los padres de Jungkook lo aceptaban era menos el temor, ahora lo único es que se llevarían un momento bochornoso como el que habían tenido ya muchas veces en casa del rubio.

Bajaron de la moto y entraron al hogar de Jungkook, tomados de la mano subieron a la parte de arriba para ir a la habitación del pelinegro y pasar el rato, entraron y ambos se quitaron sus zapatos para acostarse en la cama, rápidamente abrazándose.

—¿Quieres ver algo, bebé? — pregunto Jungkook mientras acariciaba el cabello de Jimin con delicadeza.

—Mmmmm, nop — respondió acomodándose mejor en el pecho del pelinegro y poniendo una de sus piernas sobre el cuerpo de Jungkook — Estoy muy bien así la verdad, solo quiero escucharte a ti.

—Amor, eres tan lindo.

El corazón de jimin se aceleró al escuchar el apodo.

"Amor"

Lo volvía loco.

—jsjs, me dijiste "amor"

—Pues eso eres, eres mi amor, mi todo.

Jimin sonrío un poco apenado, siempre el Jungkook cursi lo hacía retorcerse.

—Eres tan cursi.

Jungkook carcajeo un poco mientras subía a Jimin para tener su rostro a poca distancia.

—Pero te fascina que sea así, no lo niegues — lo miró y le dio un pequeño beso en su nariz para después bajar a sus labios y dejar otro pequeño beso.

Esto hizo que Jimin cerrara sus ojos con una sonrisa.

Sí, le encataba ser mimado y tener a ese Jungkook cursi.

El rubio se recostó en su hombro y jungkook paso su mano por la estrecha cintura.

—Extrañaba usar el armario...

Esta confesión de Jungkook ocaciono un fuerte sonrojo en jimin quién le dio un pequeño golpe en el pecho y se quejo.

—Que dices, Jungkook, por dios — se llevó una mano a su mejilla y la sintió caliente.

—jaja, vamos Minie, se que tu también lo extrañabas.

Okei, jugarían de ese modo, Jimin también podía hacerlo.

—¿No puedo negarte eso la verdad — suspiro — extrañaba mucho me follaras la garganta y me hablaras sucio.

El pelinegro paso saliba, definitivamente no se esperaba esa respuesta, aveces Jimin lo sorprendía demasiado, en unos momentos era la criatura más tierna y dulce qué había visto jamás, pero después pasa a ser el pecado mismo, siendo tan sexy y descarado, simplemente perfecto, Jungkook amaba absolutamente cada parte del rubio, amaba qué su corazón se derritiera de amor, pero también sentir como su pene se llenaba gracias a las provocaciones de su lindo Minie.

—Mierda, Jimin, literal no has dicho casi nada y ya me estoy calentando....

Jimin se carcajeo y se apoyo en su codo para ver directamente a Jungkook.

—Eres un calemturiento, Jungkook — dijo con una sonrisa divertida en su rostro — pero sabes que me encata provocarte.

—Mmhm, claro que lo se, empiezas mirarme así todo lindo con tus ojitos de gatito, te relames los labios, y usas tu voz seductora.

—¿Cómo? ¿Así? — Jimin hizo exactamente lo que jungkook había descrito, uso su voz sexy, se relamio el labio inferior y lo miro profundamente.

—ahg Jimin, no me hagas esto, me vas a volver loco.

Jimin sonrío y le deposito un pequeño beso en los labios.

—Mi Jungkookie tan calenturiento, te diría que hagamos muchas cosas pero sinceramente quiero solo mimos.... ¿te molestaría darmelos?

Y ahi de nuevo, su pequeño Minie tierno.

—Para mi seria un placer complacerte, cariño — lo atrajo a sus brazos para dejar pequeñas caricias en su espalda — Sabes que me gusta complacerte en todo, Minie.

Una sonrisa somnolienta se dibujo en rostro de Jimin, para el rubio escuchar la voz tan dulce y profunda, sus latidos del corazón, sentir el calor que trasmitia su cuerpo, y recibir las caricias, besos y elogios del pelinegro era lo que más amaba en el mundo, se sentía tan seguro y en casa.

¿Quieres dormir un poco, amor?

Jimin solo se limitó a asentir y acomodarse mejor en el pecho de Jungkook.

—Bien, duerme, precioso.

El pelinegro continuo con las caricias y dando elogios bajitos, depositando besos en su cabeza y abrazandolo con firmeza, sabía que todo esto le encatanba a Jimin y a él también le encataba proporcionarle esta atención al rubio.

El primero en caer en un sueño profundo fue Jimin y un rato después Jungkook también quedo completamente dormido y pleno, se sentía simplemente perfecto de ese modo, teniendo a la persona que más amaba en sus brazos.






♡¡!






Este fue un capitulo más cortito pero igual acá esta, mañana quizá actualice de nuevo, y es que él martes ya entro a la escuela 😞 espero tener tiempo para seguir actualizando.

Gracias por sus lecturas y votos 💞

Que tengan linda noche, tarde o día, a la hora que sea que lo estén leyendo.

4/4 💌

¿Mi ex? +18 //KOOKMIN AU 📚Where stories live. Discover now