Тридцать два.

1.1K 146 13
                                    

—Deja de darme manotazos, no hagas que te ate a la cama. —Suiza miró al de esvástica con reproche, llevaba quince minutos intentando tantear su vientre mientras que el otro terco no cooperaba, igual que hace décadas atrás solo que ahora lo notaba más desconfiado, pero no le sorprendió mucho verlo vivo cuando llegó—.

—Entonces no me toques de esa manera, me hace sentir incómodo. —El rubio mayor lo miró de soslayo mientras apretaba un poco la mandíbula, cada vez que lo veía acercar una mano a su vientre sentía pánico de que lastimaran a su bebé—.

—Podemos tomarnos una pausa con eso, pero es importante revisar lo de su tos con sangre —Interrumpió el de gafas apoyando una mano en el hombro del de cruz blanca para que se tranquilizara aunque entendía en parte su frustración pero también el miedo de su predecesor, sin embargo el tema mencionado lo tenía más preocupado—.

—Yo.. tengo una cicatriz de la bala que causó mi primera muerte, se a ido expandiendo demasiado desde que... desde que peleé con el idiota.. —El segundo mayor comenzó a desabotonar su camisa con cuidado, se había visto esa mañana y ya no podía dejarlo pasar más tiempo, necesitaba encontrar una solución o probablemente terminaría perjudicando a su hijo—.

—¿Cómo que tu primera muerte? —Repitió confundido el de cabello cenizo hasta que la gran mancha oscura en el pecho ajeno lo hizo soltar todo el aire que tenía en los pulmones, nunca antes había visto tal cosa y sin duda era algo muy malo— Santo cielo..

—¿Has.. tenido eso todo este tiempo?.. —Alemania sintió que se le revolvió el estómago viendo aquella cosa que parecía un gran moratón pero de tonos negruzcos que contrastaba con la piel escarlata del afectado, se veía doloroso y eso lo hizo impacientarse un poco—.

—Cuando estuviste en la cabaña era más pequeña que mi puño, pero es demasiado extraña porque se expande o disminuye, no tengo idea de porqué.. —El fascista colocó su mano sobre su pecho para mostrar la diferencia, sin duda comenzaba a preocuparse mucho más que antes de notar su estado, así que iba a poner de su parte para ver si tenía algún remedio—.

—Dices que se ha ido expandiendo desde que peleaste con URSS, ¿Acaso te golpeó o te dio algo en la comida? —Suiza dio leves toques con la punta de sus dedos notando que el tono no cambiaba ante la presión, jamás había visto algo similar en su vida así que tendría que indagar en su biblioteca en busca de algo similar al menos—.

—No, ninguno de los dos, es.. bastante más complicado de entender. La cicatriz aumenta de tamaño cuando estamos en malos términos  y disminuye cuando.. nos llevamos bien —Intentó explicar aunque cuando lo decía en voz alta sonaba descabellado, pero había podido ir confirmándolo desde que volvió a la vida la tercera vez—.

—Y ha ido aumentando de esa manera desde que dejaron de hablarse.. —El de ojos celeste completó tomándose el mentón pensativo, ni siquiera sabía si podía llamarle codependencia emocional pues eso claramente no era un padecimiento físico— ¿Qué fue lo que sucedió para que pelearan de esa manera?

—...Bebimos de más luego de talar unos árboles que se quemaron en una tormenta, estábamos algo ebrios así que nos dejamos llevar.. es obvio en qué terminó, pero a la mañana siguiente me echó como si fuese una sucia prostituta y no nos volvimos a hablar... luego noté que estaba esperando un bebé y decidí alejarme de allí —Reich aguantó la respiración unos segundos cuando sintió sus ojos comenzar a humedecerse, no quería mostrarse tan débil.. cuando en realidad era como un puñado de arena desmoronándose soplido a soplido que recibía—.

—Pero que imbécil más grande, la verdad es que fue algo muy sensato salir de esa hielera pos comunista, que se pudra solo —El suizo apretó los puños expresando todo su disgusto ante lo que oyó, no se lo habían hecho a él mismo pero de igual manera le indignaba— Nosotros nos haremos cargo del bebé, tal como antes.

•    •    •

Durante la noche el escarlata estaba sentado en una de las sillas del jardín con una manta cubriendo su delicado cuerpo en lo que veía el cielo con tranquilidad, la sensación de estar en su antiguo territorio lo hacía sentirse mejor así que podía estar afuera un rato.

—Sé que dijiste que querías ir a Baviera para visitar a Berlín.. pero aún así quería decirte de que puedes regresar aquí si quieres, vas a tener un bebé y necesita un lugar en el cual estar seguro, así Suiza podría venir a revisar a ambos periódicamente.. —El de piel amarilla se acercó despacio para no asustar al mayor al que notó afuera al haber bajado por un vaso de agua antes de dormir, sentándose en el lado contrario al lobo que estaba acostado en el césped lamiéndose el pelaje—.

—Eres muy amable Alemania.. sinceramente no tengo idea de cuáles serán mis siguientes pasos aquí, así que en este momento puedo decir que consideraré tu cordial oferta.. no quisiera exponer a mi hijo al frío y ser negligente de alguna manera —Suspiró el más bajo sin apartar la vista del cielo, recordaba haber oído a su padre enseñarle pacientemente cada constelación pero ahora simplemente no podía recordar ningunos de los nombres o distinguirlas—.

—Siempre te estás refiriendo al bebé como un niño, ¿Puedes sentir qué será?.. —Con curiosidad el de vestimenta formal miró al vientre del contrario con inocente interés, naturalmente se sentía atraído ante la idea de convivir con un pequeño de su raza para ver cómo evolucionaba en su crecimiento aunque no en el sentido de percibirlo como un experimento—.

—Me gustaría que esta vez fuese un niño, he oído antes que suelen parecerse más a la madre.. —Dritte suspiró por la nariz con ligera gracia ante su propio comentario, haría todo lo necesario sin dudar ni un segundo para proteger a este pequeño de cualquier cosa o individuo que significara una amenaza, pelearía con garras y colmillos para mantenerlo seguro—.

Rebirthing [T.R × URSS]Where stories live. Discover now